Algunos de los personajes de mis historias y toda la trama detrás de ellos
Cada uno de los oc tiene su historia, siendo cada ficha de este libro una especie de one-shot introductorio a la vida de cada uno.
El apartado "Datos Lemon" únicamente es us...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Edad: 22 años Genero: Masculino Estatura: 1.78 Personalidad: Refinado, caballeroso, carismático, coqueto, altivo, asertivo, inteligente, sincero, justo, refinado, confiado Gustos: Mofarse de sus rivales, humillar a sus adversarios, demostrar superioridad en la batalla, los lujos, ser un caballero Disgustos: Los desvergonzados, ser injuriado, que su honor sea puesto en duda, ver a una damisela sufrir
Inclinaos antes el honorable Alphonse de Payet, francés de sangre azul y de familia noble, joven con un brillante futuro por venir y destinado a ser unos de los hombres quienes escribirán el mañana... Parece que fue hace una eternidad la última vez que escucho esas palabras.
Él hijo más joven de la casa de Payet, pero a la vez el más prometedor. Su habilidad en combate usando la lanza era única, mientras que su intelecto también sorprendía a sus maestros. Tenía una reputación intachable, se le conocía por ser siempre recto y noble en su actuar, su único defecto parecía ser lo altivo que llegaba a ser, pero los demás rasgos de su personalidad brillaban aún más.
Tener esa clase de virtudes le causó que se ganara varios enemigos dentro de su casa. Sus hermanos principalmente era quienes más desprecio le tenían, pues se podía notar que para su padre él era el hijo predilecto y en quién más confiaba. Aunque lo odiaban no se habían atrevido a hacer nada por asertividad y lo sincero que era para tratar esa clase de temas, eso les generaba un temor que mantenía a todos a raya, aunque no duró mucho tiempo.
Deshonrado, desprestigiado y perseguido, estos son los mayores temores de todo noble, todo esto cayó sobre él a la edad de 18 años, siendo acusado por un crimen que jamás cometió. Lo culparon por el asesinato de su padre. Acomodaron todo para que toda la evidencia llevara hacia él y no le quedó más oportunidad que huir como un sinvergüenza. Su reputación quedó irremediablemente mancha y ahora era un mal viviente que no merecía siquiera existir.
Su propia sangre lo traicionó, alguien que compartía su apellido, pero aunque dijera quien fue nadie le creería. Un noble que ha sido despojado de su honor es peor que un vil delincuente que ha pasado su vida entre rejas, y por eso el castigo si llegaba a ser atrapado era mucho peor del que sufriría un individuo de esa clase, por eso desaparecer fue su única opción.
Su única esperanza fue esconderse en el bosque y hacerse un bandido para sobrevivir. Robaba lo que podía de los viajeros que recorrían aquellos despoblados camino, aunque solamente atacaba a personas que de apariencia adinerada, las cuales comúnmente iban en carruaje. Nunca le robo a los comerciantes ni a los campesinos.
Aún sin su honor, este joven guepardo seguía mantenido sus estándares y comportamiento de noble. Despreciaba a quien se lo merecía y ayudaba a los desfavorecidos. Su actitud de la nobleza no lo abandono, llevándolo a ser alguien que se tiene en muy alta estima y subestimando a todos aquellos que no merecen su admiración por sus actos despreciables, aunque su excesivo orgullo se vio mermado. Aquella nueva vida le enseñó un par de lecciones sobre humildad.
