Karsen Sullenberger 🐋🚢⚓

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Edad: 40Estatura: 1

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Edad: 40
Estatura: 1.86
Personalidad: Entusiasta, disciplinado (mayormente), trabajador, activo, a veces poco expresivo, amable, coqueto, sociable
Gustos: Trabajar en sus puntos flacos, mantenerse activo, tener días libres y vacaciones, la playa y el mar, tener compañía
Disgustos: Pensar en que se quedara solo, estar mucho tiempo trabajando, guardarse las cosas para si mismo.

Estar en el mar es una satisfacción gratificante para muchos, aunque trabajar en este por casi 20 años es algo que te hace valorar también la tierra firme, algo irónico tomando en que este híbrido entre orca-dragón escogió ese trabajo debido a lo mucho que le gustaba el mar.

Sus orígenes no son algo fuera de lo común. Nació en el seno de una familia algo acaudalada, por lo que desde pequeño se le dio la mejor educación posible, aunque por esto, también fue criado de una forma algo estricta. En su casa siempre hubo bastantes reglas que se debían seguir, por lo que mientras crecía, y especialmente durante su época de adolescencia, en ocasiones se llegaba a sentir asfixiado.

Había horarios para todo, debía respetarlos siempre, también debía atender a la escuela y a las clases de actividades extracurriculares a las que estaba inscrito, como música, pintura, oratoria, etc, etc... Poco tiempo se le dejaba para descansar, y es que según sus padres, creían que lo estaban ayudando para que pudiera estar completamente preparado cuando se hiciera mayor, así podría escoger una buena carrera y tener conocimientos extra que podrían ayudarlo a conseguir un buen empleo.

Por supuesto, en un ambiente así, era de esperar que un joven activo y aventurero buscara más libertad, aunque claro, esto terminó en que a veces se metiera en problemas por esto. No eran pocas las veces en que les solían llamar de la escuela de su hijo para avisarles de alguna tontería que había hecho junto a otros compañeros, como fugarse entre clases para ir al cine o simplemente a pasearse por el centro comercial.

Claro, esto también le causó problemas con sus padres, quienes cada vez eran más estrictos con él, pero él se resistía cada vez con más fuerza a sus reglas, hasta que finalmente un día, llegó la amenaza de mandarlo a la escuela militarizada si es que no empezaba a comportarse, algo que sin duda tomó por sorpresa al joven orca, quien harto de la situación, reto a sus padres a mandarlo para demostrar que era más que capaz de terminar sus estudios allí, y les dijo que ellos eran su problema y que estaría feliz de no verlos ya.

Claro, esto causó que al final terminara en aquel lugar, donde prácticamente se vivía rodeado de reglas y se debían seguir muchas instrucciones que venían de sus superiores, así que en realidad no salió ganando nada en un inicio, aunque la militarizada en realidad fue una enorme experiencia de aprendizaje para él. Aquí no solamente maduró y aprendió a ser disciplinado, sino que comprendió la importancia de hablar las cosas con claridad, algo que jamás hizo con sus padres.

Tal vez de haberles dicho como se sentía desde un inicio, las cosas habrían sido diferentes, pero no lo hizo porque era alguien que se solía embotellar bastantes cosas. Se dio cuenta de que sólo llegaba a decir lo que sentía cuando directamente le preguntaban o ya no podía sobrellevarlo más, por eso empezó a asistir a talleres emocionales para corregir eso.

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