Algunos de los personajes de mis historias y toda la trama detrás de ellos
Cada uno de los oc tiene su historia, siendo cada ficha de este libro una especie de one-shot introductorio a la vida de cada uno.
El apartado "Datos Lemon" únicamente es us...
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(No toda la historia presentada aquí viene de la mitología egipcia, sino que se agregó para fines dramáticos. Qebehut es hija legítima de Anubis y su esposa, y Anput siempre fue fiel a su esposo)
Edad: +3000 años Genero: Masculino Estatura: 1.92 Personalidad: Serio, misterioso, elegante, seductor, seguro, fiel, detallista, inteligente, sincero, cariñoso, excéntrico Gustos: Los placeres de la vida, embalsamar, coleccionar cráneos, temas acerca de la muerte, su hija (Kebchet) Disgustos: Su padre (Osiris), su ex esposa (Anput), la tecnología moderna
Alguna vez el poderoso señor de los muertos y rey del Duat, patrón de los embalsamadores, el encargado de vigilar la balanza en la que se pesaban los corazones durante el juicio de Osiris... ¿Desde cuando un dios pierde tanta importancia en tan poco tiempo?
Cuando Osiris ascendió al poder en el Duat, o el más allá, Anubis lo aceptó de buena forma y se limitó a tomar un puesto secundario dedicándose a vigilar la balanza donde los corazones de los difuntos eran pesados durante el juicio de Osiris, embalsamar, guiar y proteger a los faraones a través de su viaje por la Necropolis. No era lo mismo que ser rey del Duat, pero no le molestaba para nada.
Ahora que no tenía el peso encima de gobernar aquello región, tenía más tiempo para dedicarlo a su familia, y es que pocos saben que la mitología egipcia habla acerca de que Anubis estaba casado y tenía una hija también. Anput su esposa, era la protectora de Osiris, mientras que su hija, Qebehut (o Kebchet como le dice de cariño) era la responsable de dar agua y purificar los espíritus de los muertos mientras esperaban a que su momificación se completara, y con el tiempo también la encargada de lavar a Ra.
Aunque por su apariencia no lo diera a denotar, como padre y esposo era muy afectivo. No era raro encontrarlo sonriendo cuando pasaba tiempo con su familia, ya fuera jugando con su hija o simplemente disfrutando de pasar tiempo al lado de su esposa. Aunque valoraba sus responsabilidades, ellas siempre habían sido lo que ocupaba el primer lugar de su vida, y poder pasar más tiempo a su lado era un regalo que sería bien recibido.
Pero con el tiempo las cosas fueron tornándose oscuras para los dioses. Debido a conquistas y fracturas políticas, Egipto fue cambiando poco a poco, y los dioses, incluido él, empezaron a ser olvidados por sus adoradores. Al final todos ellos quedaron como un mito, una simple representación de lo que los egipcios en la antigüedad creían.
Ante esta circunstancia, con el tiempo los demás dioses comenzaron a dejar sus puestos debido a la falta de adoración y la falta de función que tenían. Muchos de ellos optaron por dejar el plano celestial y comenzar a vivir en el terrenal, haciéndose pasar por mortales.
Esta progresiva caída en el olvido y la ida de muchos dioses preocupo bastante a Anubis, pues rompía con todo lo que siempre había conocido, y la cambiante circunstancia dejaba sumido todo en un enorme abismo de incertidumbre sobre lo que sería de ellos, especialmente acerca de que sería de su familia si tomaban la decisión de irse.
