Mathew "Howlslinger" O'Conell 🔫🤠🏜️

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Edad: 29 añosEstatura: 1

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Edad: 29 años
Estatura: 1.79
Genero: Masculino
Personalidad: Ingenioso, aventurero, temerario, confiado, imprudente, astuto, seductor, animado, extrovertido, positivo
Gustos: Practicar su puntería, las armas, los explosivos, formar estrategias, las peleas de cantina
Disgustos: Que intenten colgarlo, sheriffs corruptos, forajidos crueles

Antes en el viejo oeste, las cosas se solucionaban con tiros de pistola. Las cosas eran muy difíciles, y solamente los fuertes destacaban por encima de los demás, aunque generalmente lo lograban pisando cabezas y cadáveres. El resto se tenía que atener a su propia suerte y esperar que fuera buena. Definitivamente no fue una época muy agradable para vivir.

Aún así, quien nacía aquí no tenía elección, por lo cual debían atenerse a lo que había. Ese fue el caso de este coyote. Su padre era un herrero que se encargaba de fabricar diferentes herramientas para el pequeño pueblo donde residía. Allí conocío a una hembra que trabajaba cómo camarera en el bar local con quien tiempo después se caso y tuvo un hijo.

En un inicio aquel pequeño coyote vivió una infancia tranquila y feliz, pero después las cosas dejaron de ser sencillas. La muerte de su padre trajo problemas a la familia, pues fue asesinado por una pandilla de bandoleros cuando estos asaltaron el pueblo y él trató de defender a su familia, llevándose un balazo en la cabeza que lo mató instantáneamente.

Aquella tragedia dejó desamparados a su esposa e hijo. Sin un hombre en la casa que trabajara y pudiera pagar por las necesidades básicas que tenían, las cosas no pintaban nada bien. Por eso viéndose sin ninguna otra opción, la madre del pequeño coyote empezó a vender su cuerpo a cualquier macho que quisiera pagar por ella para así generar algún ingreso y cuidar de su hijo.

Durante el tiempo en donde su madre "trabajaba", el coyote de apenas 12 años se quedaba solo en casa, y en ese tiempo se las había arreglado para entablar amistad con Lars, un lobo quien era el borracho del pueblo, un furry de buen corazón que había caído en desgracia por ciertos asuntos con su familia adinerada, pero era tan amable y educado que a pesar de su problema con el alcohol, era una buena compañía.

Fue él quien le enseñó a manejar un arma para que pudiera defenderse en aquella tierra donde la ley no significaba nada y era más fácil recurrir a un arma para resolver los conflictos.

Su primera arma propia la tuvo a los 18 años, fue un regalo de aquel lobo, una pistola peacemaker, el arma más común y barata de la época, pero aun así era un arma de temer. Con aquella arma práctico bastante, dándose cuenta de que aparentemente tenía una pericia natural para manejarla, así que no paso mucho para que a una corta edad se hiciera uno excelente tirador.  Aunque sabía bien cual era el principal objetivo de tener un arma, tarde o temprano tendría que usarla contra alguien, y eso ocurrió cuando cobro su primera víctima a sus 19 años.

Pará ese entonces él ya había comenzado a trabajar en el negocio de su padre usando los conocimientos que le había transmitido de pequeño, por lo cual su madre se había alejado del trabajo que tenía, ahora que su hijo llevaba las riendas de las casa nuevamente, pero aún así había quienes no lo entendían, especialmente sus clientes más frecuentes, los cuales iban a buscarla tratando de convencerla para pasar un buen rato a cambio de unos dólares.

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