Hacia lo Prohibido ©

Capítulo 35 | Desgracia de media noche

Canción

Sing of the times - Harry Styles 

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Desgracia de media noche. 

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Narrador omnisciente 

31 de Diciembre 2015

Brooklyn, Nueva York. 

El transitar de las personas por las avenidas es sofocante, todo tipo de personas en carreras para la cena de año nuevo, para los intercambios de regalos, aficionados a las fiestas o simples transeúntes que buscan pasar una buena noche para luego seguir con sus caminos por el mundo. 

Un día en el cual las cosas marcarían un rumbo diferente, para muchos, o al menos para aquellos que ya tienen el reloj de la suerte marcado en cuenta regresiva.

«Dieciséis horas, 960 minutos» aprende a contar. 

El juego comienza y el sol alumbrando es mejor que la noche sin sabor para cumplir lo que él quiere. Hanniel quiere ver a plena luz del día el rostro de cada uno de los inútiles a los que va a joder a mano propia y a su gusto, Collet se lo había concedido de una manera sutil, indirecta pero inteligentemente, que a su parecer era más un chantaje que otra cosa, pero... la verdad es que le pareció fascinante la forma en que lo hacía, y bien que se da el gusto de decir que pocas personas llegan a fascinarlo. 

Entonces... ¿Por qué no aceptar la petición?, sí es cierto, el asunto es completamente ajeno a él, pero al fin y al cabo darles su merecido a algunos cuantos no le haría mal, al contrario, le haría bien para saciar una pizca de su hambre de irse a la mafia y arrazar con todo. No lo hace por ella, él no hace nada por nadie a menos que por un lado él tenga beneficios, un maldito, claro que sí, así es y así será siempre.

Volver a aquel lugar era un poco raro, pasar por esos parques que siempre le parecieron un asco era algo que no le apetecía vivir, por ello; atraer a los pobretones a su lugar de él era la solución, así que lo hizo. 

Sayda es su primer objetivo, el mismo que fue mas fácil de contactar y atraer, y ¿Cómo no? si es una ofrecida que vela todo lo que su prima tiene, y a él, de alguna manera Collet lo tiene, sexualmente pero algo es algo, pues no todas se acuestan con él y Collet lo ha logrado más de una vez, por ende, la morena también quiere involucrarse con él.

Lástima que las chicas como ella no le llaman la atención en lo absoluto, o tal vez sí, pero simplemente por ser ella la aborrece. Quien normalmente no le llaman la atención son las del tipo de Collet, pero aún así ella le pone dura la verga cada que la ve. Cosas muy raras pero que no le importan, con tenerla abierta de piernas para él es suficiente.

—No creí que vinieras —le dice Sayda con aire coqueto, acercándose con lentitud. 

Sabe que es lo que pretende ella pero no llega a captar verdaderamente el toque de sensualidad que se esfuerza por demostrar ¿Qué es esa manera de caminar? «Por favor, es una ridícula completa» piensa tratando de no darse la vuelta y salir de allí. 

—Soy un hombre de palabra —afirma con su típico tono de voz ronco y seductor que hace derretir a cualquiera que lo escuche. 

—Y eso me alegra —Confiesa ella con una gran sonrisa, él al verla inevitablemente la sonrisa de Collet con sus finos pero carnosos labios viene a su mente, pero inmediatamente hace a un lado los pensamientos para centrarse en lo que hace— ¿Y eso que me buscas? ¿Collet no te está siendo lo suficiente?