Capítulo 36 | Afrontando el sufrimiento

2.1K 109 304
                                    

Afrontando el sufrimiento.

Afrontando el sufrimiento

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Collet

A veces la vida es tan cruel e injusta, no entiendes el propósito de cada cosa y entras en una negación horrible, sabes que no hay vuelta atrás y el punto más feo es reprochar a todo, a todo el maldito mundo por haberte quitado a las personas que más amas en esta vida.

Mis ojos duelen, arden y no quiero ni siquiera abrirlos por lo irritados que están.

«¿Por qué?»

Vuelvo a llorar con tanta potencia y amargura, no puedo caminar ni siquiera yo sola.

Me niego creer que mi hermana está muerta, me niego a creer que Logan está muerto.

¡No quiero ver a mi hermana en una caja!

—Ven —me dice papá con voz ronca.

Él también se ve que ha llorado demasiado, trata de ya no hacerlo por mí pero me niego a abrazarlo, no sé porque pero no quiero la cercanía de nadie ¡De nadie!

—Collet pequeña —Helena habla con voz suave, mi tía, la hermana menor de papá— todos sentimos el mismo dolor, pero debes calmarte...

—¡No quiero! ¡No quiero tranquilizarme! ¡Quiero ver a mi hermana! ¡Quiero verla...

Me agarra a la fuerza y me abraza enterrando mi rostro en su pecho, bajando el ruido escandaloso de mis gritos, de mis llantos, de mi sufrimiento.

—Shh —acaricia mi cabeza y me aferro a su blusa sacando todo lo que me consume.

Luego de recibir la maldita noticia llegué como pude al hospital colapsando al pisarla, las fuerzas se me fueron y caí al suelo sintiendo que mi corazón se desgarraba siendo doblemente doloroso con ver morir en mis manos a Logan.

No sé cuánto tiempo haya pasado pero no me dejan entrar a verla, me piden que me calme pero eso no será posible, nada lo será.

Me suelto de mi tía, no la quiero para nada en este momento.

—Se más madura Collet —dice Marlen que está sentada en la banca de la sala de espera, limpiando cada lágrima que sale de sus ojos.

No le digo nada, no tengo ganas de ponerle atención a ella.

—Cállate Marlen si no tienes nada bueno que decir —la regaña Helena.

Hace mala cara pero no responde pero porque Lionel se coloca al frente de ella, enojado y exigiéndole con la mirada que no suelte ni una sola palabra más.

Se viene hacia mi nuevamente y me jala llevándome lejos de sus hermanas.

—Necesito que te tranquilices —sus ojos cristalizados— no quiero que tu también termines ingresada al hospital.

Hacia lo Prohibido ©Where stories live. Discover now