Hacia lo Prohibido ©

Extra -Halloween atrasado-

Advertencia: 

Te recomiendo, que si no has leído aún nada sobre la historia, no leas este extra, no es ningún tipo de spoiler, pero no seria conveniente que lo leas.  

Ahora, para las que ya han leído el libro, quiero decir, antes de que comiencen a leer esto, que este es el extra que venía teniendo en mi mente hace demasiado, a algunas les va a gustar, a otras no tanto. Tengamos ahora en mente, que ella jamás estuvo en una relación, él tampoco, así que podían hacer lo que quisiesen. No quitamos tampoco las cosas que molestan porque, obviamente van a molestar. 

El sentido y los tiempos en el universo de HLP, no es tan importante para que se los diga, pero esto ocurrió por ahí, un poco mucho antes de navidad diferente. 

Quería darles algo exactamente para el 31, pero lastimosamente no pude, no pude corregir y ya, se me quitó dar capítulos con errores que me dan vergüenza. Ahora, está decente. 

Nara siempre llegando tarde a los especiales de jalowin, pidoperdón, no las merezco :( 

Ahora sí, vayan, lean, y dañemos más nuestra mente. 

Hanniel.

El humo del cigarro entre mis dedos sale de mi boca desvaneciéndose en segundos con el aire que corre por acá, en el balcón del gimnasio. Doy otra calada y mantengo el humo en mis pulmones, un buen rato, antes de volver a soltarlo.

Hoy es uno de esos días en los cuales experimento paz, esos días raros en los que disfruto fumarme un cigarro, o tal vez dos, saboreando la nicotina y la sensación de relajación que me provoca.

Vivo jodido, todo el tiempo, lidiando con problemas ajenos puestos en mí, como si yo fuera una especie de ser que resuelve conflictos. Soy uno más de todos los que mantienen peso en el lomo, y, puedo llegar a apreciar estos momentos.

Y aunque lo esté haciendo, la paz no dura ni mierda, nada de lo que quisiera y ruedo los ojos con el tercer llamado a la puerta principal que dan. No hay nadie en la mansión; Logan y Riley salieron a comprar, Malcom y Copelia... no sé dónde carajos estén esos dos, y ni me interesa saberlo.

Dan un cuarto llamado y me enderezo del muro en el que estaba recostado. ¿Dónde están los empleados? ¿Acaso no se les paga para que no fastidien a los dueños de esta manera?

Vuelven a tocar y chasqueo la lengua. Ya está, han arruinado el mediocre momento de paz. Aún así, no pienso ir a abrir, no tengo necesidad de hacerlo, ni las ganas tampoco. Entro de nuevo al gimnasio y me siento en un sillón redondo al medio del espacioso lugar. He terminado con mi rutina de ejercicio, así que tomo mi celular y, al encenderlo, lo que estaba viendo hace rato se vuelve a proyectar.

Lo que se muestra me hace volver a subirle el brillo a la pantalla, sin ni siquiera estar seguro de porqué lo hago necesariamente.

Las fotos de Collet subidas a aquella página para adultos me ponen dudoso nuevamente. No logro entender como ella se dejó tomar tantísima foto teniendo sexo, y no solo con un hombre, con dos en distintas ocasiones, pero, lo que no entiendo en mayor magnitud, es como ella fue tan ingenua de tomarse con su propia decisión las fotos desnuda para luego compartirlas.

Nunca me contó sobre esto, solo me dijo que habían mostrado sus fotos en la academia, a lo cuál, creí que seguían siendo las mismas que subieron a la página y yo ví. Y no, estas son unas diferentes, en dónde aparece aquel profesor de danza, el mismo que ya sabía las intenciones para con Collet, y bien que se la ganó para mantenerla de la forma en la que está en las fotos.