Capítulo 8 | Parte 2

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Canción:

I took a pill in ibiza (Remix) - Mike Posner.


Collet.

"Vamos al bar" me había pedido Allie quien entusiasmada me llevaba de la mano mientras yo ni atención le ponía, en mi mente seguía lo que pasó con el profesor, algo completamente raro que me extrañaría saber que en algún momento quiera repetirlo. Ahora es cuando la incomodidad crece en mí, ahora que él ya no está junto a mí.

El Mercedes rojo de Allie rechina en el asfalto siendo una loca para manejar. Vamos camino a casa, pues necesito ducharme ya que en la academia no lo hice por las ganas de salir de allí.

Se apaga el motor y me enderezo saliendo del carro. No sé cómo estarán las cosas dentro de casa, pero Allie parece una garrapata que se te pega y no sale. Entonces la pena de llevarla con papá (que probablemente estará de mal humor) me sucumbe. Pero por lo que he visto ella parece una hija para él y no creo que nos niegue una salida a la "casa" de ella.

—Hola papá —saludo al hombre que permanece sentado en el sofá de la sala, viendo una película.

Él no quita su mirada del televisor.

—Buenas noches —responde con voz ronca —¿Vas a com.?

Las palabras le quedan atascadas cuando voltea a verme y ve a Allie que está a un lado de mí, ella lo ve fijo y un silencio se hace entre nosotros, arrugo mi ceño, por el momento raro y porque papá parece muy cansado, sus ojeras se hacen muy presentes y me preocupa el hecho de que la frialdad en su rostro sea profunda.

—Buenas noches Señor Zane —saluda Allie y su voz se me antoja coqueta.

Sacudo mi cabeza «debo estar loca con todo lo que me pasa» él levanta una ceja y pasa a verme a mí.

—Ah papá, creo que sí ya conoces a Allie —le sonrió, sabiendo que mi comentario es tan absurdo «es obvio que la conoce» si ella va y viene de todos lados conmigo.

Me adentro en la cocina para sacar un poco de jugo de la nevera.

—Si ya, la he visto algunas veces contigo —me dice un poco dubitativo.

—Y también sin ella —escucho apenas que le dice mi amiga y la acción de beber de mi jugo queda a medias, el vaso no toca mis labios.

Salgo de la cocina y me recuesto en el umbral de la misma.

—¿Qué dijiste? —cuestiono a Allie que sonríe divertida. «¿Qué es tan divertido»

Por unos segundos se queda desafiando a papá y éste lo único que hace es verla serio, sin ninguna expresión en su rostro, algo que es muy común ver en él.

—Que sin ti me ha visto —dice sin quitar la vista de mi papá y luego me voltea a ver—. Cuando estoy solo con Owen o con mis compañeras de la universidad cuando él llega a traerte —se encoge de hombros y su actitud ha cambiado a una relajada.

«Loca»

—Ah ya, si me lo imaginé —ahora sí bebo de mi jugo, tranquila.

Me devuelvo a dejar el vaso y regreso a la presencia de papá, él se rasca su escasa barba y saca su celular a ver no sé qué cosa.

—Papá ¿Puedo irme con Allie? —lo tanteo porque él no está pintando.

Levanta la vista a mí.

—¿Para qué?

Abro la boca para responder, pero el chillido del celular de Allie me distrae, supongo que es un mensaje y ella lo saca inmediatamente viendo lo que sea que le hayan escrito, ella abre levemente la boca y un rubor se hace tan presente en su cara, Papá no quita su vista de mí y regreso mi atención a él.

Hacia lo Prohibido ©Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora