Capítulo 13 | Impulsos

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Impulsos.

Collet.

Mi prima no me cae bien.

De hecho nunca me ha caído del todo bien, desde que éramos niñas siempre teníamos la espinita de pelear siempre y que papá me regañara y la mamá de mi prima no lo hacía con ella, o sea, tía Marlen, que a pesar de eso a ella si la quiero, al ser hermana de papá me hace tener lazos fuertes con ella y cederle el privilegio de tener mi cariño.

—¿Así te irás vestida? —inquiere Sayda que desayuna en la mesa.

Me veo de arriba abajo reparando en que está mal con mi vestimenta. Mi jeans azul de mezclilla y mi blusa negra, simple, no hace que me vea fea ¿O sí?

—¿Que tiene?

—Pues —me ve despectiva y entorno los ojos— nah, así eres tú de... De simple.

Termina y se centra en volver a comer otra vez, arrugo el ceño y reprimo las ganas de decirle cuál es su problema. Desde que vino, hace dos días, ha estado tirándome comentarios no tan gratos que se digan, Dafne me dice que ella probablemente la mayoría la cambio a más loca y por eso está así de fea en actitud, pero no lo justifico, no pienso hacerlo.

Por el decaimiento de Dafne papá optó por pedirle favor a tía Marlen que se viniera a vivir por unos meses en lo que mi hermana se recuperaba del todo, quería tenerla vigilada y pues nisiquiera me avisó, la tarde del martes, cuando Hanniel me ignoró junto a Camille, las encontré sentadas en la sala y no me quedo más que aceptar la invasión sin derecho de protestar con papá porque ya no hay privacidad y, además no podía hacerlo porque comprendía a mi hermana, por ella hago lo que sea y me alegra que ella esté mucho mejor con la compañía de la tía, al fin y al cabo ella era a quien extrañaba al principio de la mudanza.

Me voy a la universidad sin desayunar, no quería verle la cara a Sayda, no puedo negar que el rumor que Ivonne me contó sobre el engaño de Wyatt me molestara y desconfíe en un porciento de ella. Aunque confío en mi novio quien hoy llegó a Nueva York, a mí.

Las horas pasan con Allie que parece normal sin señas de querer contarme que besó a Logan y hasta lo manoseo ¡Soy su amiga! Pero supongo que llegará su momento. A mí mente viene el recuerdo de lo que ocurrió en la mesa de billar con Hanniel y se me calienta en segundos la cara y el coño.

Es que estuvimos a punto y nunca en mi vida me había mojado de tal manera sin tanto toque, pero también la vergüenza la siento como si fuera en el momento, Logan nos vio y me vio desnuda a merced de su hermano, el cual días antes me había hecho algo feo, y éste mismo me vio casi llorar por las patanerias de su hermano.

También no paso por alto el que se haya portado por primera vez bien y tuviera que irse sin quererlo por su padre, también el que me haya hecho tomar cerveza cuando que llevo toda mi vida absteniéndome del alcohol. Lo buscaré hoy, quiero hablar con él «si claro, solo hablar»

Kaiser me da la noticia que el trabajo de estadística lo aprobé y me emociono agradeciendo en el aire a papá que fue él quién me ayudó, porque claro, Hanniel no lo hizo y por eso ando todavía enojada con él por ser un idiota, tuve que pedirle favor a papá y ganarme un regaño de su parte por dejar las cosas a última hora y desvelarme con el hasta por las tres de la madrugada. Amo a papá por eso y tantas cosas más.

Hacia lo Prohibido ©Where stories live. Discover now