Sesenta señoritas ya ocupaban sus respectivos lugares, y con mil preguntas bombardeaban a Patty, quien interiormente se preguntaba por qué tardaban tanto Candy y Terry, al cual, al verlo aparecer minutos después por el hall, las reunidas gritaron animadas de que su petición fuera concedida.
Blanch, por su parte, hubo corrido a lado de su padre para cuestionarle de manera reprochadora:
— ¡¿Por qué no me avisaste que habías decidido quedarte?!
— Fue algo no planeado, Blanch.
— ¡¿Ella te convenció de participar?!
La alterada joven miró a Candy, y ésta a ella que oiría con cierto llamado de atención:
— ¿Te parece bien si hablamos después?
Por segundos, la castaña permaneció callada; y ante la mirada del actor diría:
— Sí, papá.
Seria, la jovencita se giró y fue a su asiento; ocupándolo, se cruzó de brazos para ver en mutismo la presentación.
— Silencio, por favor.
El audible bullicio que había, lentamente fue apagándose; y en cuanto, la última voz dejó de escucharse, otra sonaba:
— Porque lo que más deseamos es que disfruten de este verano aquí en Lakewood, al contar con la presencia del señor Graham le hemos pedido y él aceptado ser partícipe, por unos cuantos días, de este curso.
— ¿No puede quedarse más tiempo? — alguien lo preguntó.
Candy le otorgó el habla al actor.
— Yo que más quisiera, señorita, pero no puedo.
— ¿Y cuántos días serían? — cuestionó otra.
— Una semana.
— Pero, lo tendremos entre nosotras todo el tiempo, ¿verdad? — una tercera chica se hubo puesto de pie para interrogarlo.
Prontamente, la respuesta la daría una muchachita que yacía en frente:
— Sí, desde que desayunamos hasta que vayamos a dormir.
— No lo creo — contestó rápidamente el solicitado antes de que volvieran a contestar por él; — ya que tienen una guía de actividades a realizar. Sería en su tiempo libre nuestras citas.
— ¡No es justo! — rezongó una jovencita de la última hilera.
— ¿Por qué no, señorita?
— Yo soy lenta para aprender.
Terry miró a Patty, porque asentía con la cabeza.
— Con decirle que lo que vimos el primer día, apenas hoy mi mente lo está procesando. Si nos monta una obra, no podré participar debido a mi mala memoria. Así que, no me parece justo.
— Si es así, yo también me quejaría.
— ¿Señor Graham? — un coqueto ser levantó su mano.
— ¿Sí?
— ¿Por qué dejó el teatro?
A partir de esta cuestión, Candy se mostraría interesada en saber también.
— Por...
— ¿La mamá de Blanch es el amor de su vida? Y si no, ¿quién lo es entre todas las mujeres con las que se le ha relacionado sentimentalmente?
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PRISA POR OLVIDAR
FanfictionTodo indicaba que todo había acabado. Por consiguiente, ella se dedicó a sanar el corazón y a darse la oportunidad de vivir una nueva ilusión. Sin embargo, la maldad no le permitiría ser feliz del todo. * * * * * * * * * Historia primera vez escrita...