Capítulo FINAL parte B

161 27 6
                                    

Parado sobre la plataforma, desde éste Terry hubo observado cómo se alejaba el tren.

Ya perdido en el horizonte, el castaño se dispuso a salir de la terminal, regresar por el auto antes rentado y conducirse a Lakewood, donde...

Una familia compuesta por tres y una amiga yacían en el comedor de la cabaña cuando Candy arribó.

Por su gesto, no era necesario preguntarle ¿cómo estaba?

Felizmente radiante, la rubia los saludó, recibiendo los secos buenos días por parte de dos humanidades; y un cálido abrazo y un beso de Alistar y Patty quienes dejaron sus asientos para ir a ella, la cual correspondería a su afecto, haciéndola sonrojar su amiga, ante una mirada pícara que le dedicara.

Hablar de lo sucedido sólo a ella se lo compartiría, ya que Annie se mostró hostil y Archibald decepcionado.

Pidiéndosele ignorarlos, Patty también le recordó lo tarde que se hacía para iniciar las clases del día.

Disculpándose, Candy fue a su recámara para cambiarse de ropas; pero, al salir quiso ir a la habitación de Albert diciéndosele al toparse con alguien en el pasillo.

— William se ha ido.

— ¡¿Cómo?! ¡¿adónde?! — la cara de ella se pintó de asombro.

— Lo ignoramos. Anoche... se despidió de nosotros. Y como tú no estabas...

La manera tan reprobatoria en como la miraban logró que se cuestionara:

— ¿Hay algo que te tenga molesta?

Sí; sus celos, pero no lo diría, sino lo que sus principios la hicieron decir:

— ¿Cómo es posible que hayas caído en...?

— Annie, si tienes pensado un insulto para mí o mi comportamiento será mejor que te lo reserves.

— ¡Pero es que, Candy...!

— No soy una niña ni mucho menos una jovencita. Soy una mujer de treinta y cinco años que sólo ha actuado siguiendo los impulsos de su corazón. Tú deberías comenzar a hacer lo mismo; y no continuar aferrándote a un ser que...

— A diferencia de ti, yo no puedo vivir sin Archibald.

— Entonces, haz que él sienta lo mismo. Eres hermosa, los medios los tienes. Hazlo enloquecer y que viva postrado a tus pies.

Muda dejaron a Brighton, viendo a White alejarse por el pasillo para aparecer segundos después por la sala y salir de la cabaña acompañada de O'Brien.

A ésta, durante el camino, no todo ni con detalle, le contaron lo sensacional que había sido la primera, segunda y tercera vez con él. Aunque claro, Candy recordó la situación de Patty la cual aliviana decía:

— No te preocupes, porque ahora que te visite en Hollywood, tal vez yo también...

— ¡¿En serio?!

La rubia no lo podía creer, ni sus ojos del rostro sonriente de su amiga ni sus oídos a los cuales aclararon:

— No; porque como te dije... fue mi decisión el mantenerme soltera y pura para Stear. Tú no; y me da muchísimo gusto verte felizmente realizada. Así que... ¿me dejarás amadrinar a tu primer hijo?

— ¡Ya lo creo!

Las dos amigas se abrazaron queriendo saber una...

— ¿Te has imaginado cómo va a hacer?

PRISA POR OLVIDARWhere stories live. Discover now