TRANSMIGRADO EN UN GRAN JEFE PARA ROBARME A LA CARNE DE CAÑÓN

EXTRA 3.1: HE QIAN Y SWEET PEA

De inmediato dejó escapar un gran grito: "¡Deja Sweet Pea!"

El cuerpo del dueño de la tienda se puso rígido. ¡Su mano fue inmediatamente mordida con furia por el gato enojado!

"¡Ah...! Maldito gato..." Su mano se aflojó. ¡El gato inmediatamente saltó y corrió directamente hacia He Qian!

He Qian se acercó rápidamente. Sin embargo, vio que Sweet Pea se detuvo vacilante ante él. He Qian saltó de miedo. ¿Y si Sweet Pea lo odiaba por hacerlo sufrir?

Al segundo siguiente, Sweet Pea comenzó a girar la pata con cuidado, dejando escapar unos débiles maullidos. Evitaba frotarse contra él, casi como si tuviera miedo de... ensuciarlo.

Las lágrimas de He Qian se precipitaron de inmediato. Se agachó y recogió con cuidado a Sweet Pea. Sweet Pea luchó débilmente, pero no tenía fuerzas. Muy rápidamente, apoyó la barbilla en el brazo de He Qian, el abdomen subía y bajaba débilmente con su respiración.

Su pelaje originalmente bonito y brillante era un completo desastre y enredado en este momento. He Qian lo acarició suavemente y arrulló: "Está bien. Está bien. Papi ha vuelto".

Sweet Pea levantó ligeramente la cabeza para mirar a He Qian, dejando escapar un suspiro de alivio por dentro.

Estás de vuelta. Eso es realmente genial. Si tardaras más, realmente no podría soportar más en el cuerpo de este pequeño gato. Apoyó la barbilla en el dorso de la mano del hombre y, muy rápidamente, cayó en un profundo sueño.

Al ver que Sweet Pea soltaba ronquidos silenciosos, He Qian finalmente retiró su expresión gentil y tierna. Su rostro estaba lleno de frialdad y rabia mientras miraba al dueño de la tienda: "Espero que pueda darme una buena explicación de lo que pasó".

Esta no era la primera vez que dejaba Sweet Pea con el dueño de la tienda, pero era la primera vez que veía lo poco calificado e inexperto que era el dueño de la tienda para sostener un gato.

Antes siempre había una jaula. ¿Cómo iba a saber que el dueño de la tienda sostenía directamente a un gato por el cuello con la mano?

Sobresaltado, el dueño de la tienda soltó tan pronto como abrió la boca: "¡Esto no es mi culpa! ¡Es todo porque se escapó!" Cuando terminó, pensó un momento y dijo obstinadamente: "¡Mira, para atraparlo de nuevo, ni siquiera abrí la tienda!"

He Qian se burló: "Entonces, ¿por qué no me lo explicas? Sweet Pea es tan obediente, ¿por qué huiría?"

Sweet Pea era solo un gato pequeño. Es pegajoso y teme a los extraños. Una de las razones por las que He Qian seguía dejando Sweet Pea en esta tienda era porque pensaba que Sweet Pea estaba familiarizado con él.

Quien lo hubiera pensado...

Bajando la cabeza, He Qian miró dolorosamente a Sweet Pea en sus brazos. Quién sabía cómo se las arregló los últimos días.

El dueño de la tienda se sintió un poco culpable por su interrogatorio, pero al mismo tiempo un poco molesto. ¿No es solo un poco de dinero? ¿Era un gato más importante que una persona?

"¿Cómo puedo saber? De repente se escapó sin razón. Déjame decirte. Me mordió y me hizo cerrar la tienda y perder dinero durante unos días. ¡Tienes que compensar esto!"

En cuanto a las tarifas de alojamiento, ya lo aceptó, ¡así que no hay forma de que lo devuelva ahora! ¡El dinero era suyo!

He Qian reprimió su furia. ¿Quién hubiera pensado que el dueño de la tienda de aspecto bastante amigable era en realidad este tipo de persona? Con cara fría, dijo: "No te preocupes. Alguien arreglará todo contigo cuidadosamente".