TRANSMIGRADO EN UN GRAN JEFE PARA ROBARME A LA CARNE DE CAÑÓN

EXTRA 4: MU CHEN Y GONGSUN ZIBAI

"Oye, Bai, ¿te vas a casa hoy también? ¿De verdad no vas a jugar en la casa de James con nosotros?" Una mujer rubia de pelo largo alcanzó a un hombre asiático de aspecto bastante joven que sostenía un libro. Ella no se contuvo en absoluto e incluso intentó molestar al hombre con su dedo.

"Lo siento Jenny. Mi amigo todavía me espera. Además, mi nombre es Zibai, no Bai. No quiero repetirme una tercera vez". Subiendo las gafas de su nariz, Gongsun Zibai corrigió su nombre, luego la dejó sin piedad y se fue rápidamente.

Al verlo irse sin piedad, Jenny estaba algo triste. Se acercaron otras alumnas. Al verla sola, dijeron ruidosamente.

"Jenny, ¿por qué estás solo tú aquí?"

"¿Sí, sí? ¿No ibas a invitar a Bai?"

"¿Qué pasó? ¿Todavía no ha aceptado?"

"Es realmente un asiático tan misterioso. Dios mío. Como Mr. Wilson".

Jenny movió su cabello: "No hubo suerte. Tal vez realmente tenga algo que hacer. Vamos. Incluso si él no viene, podemos divertirnos".

Cuando terminó de hablar, se dio la vuelta y se alejó con una pizca de decepción en sus ojos.

Al salir de los terrenos de la escuela, Gongsun Zibai caminó dos cuadras antes de quitarse finalmente sus gafas falsas. Tan pronto como se desprendió, su apariencia gentil instantáneamente se volvió un 30% más nítida. Varios transeúntes no se dieron cuenta antes, pero ahora, comenzaron a mirar al instante.

Gongsun Zibai apretó suavemente su nariz. Ya ha pasado un mes pero todavía no estaba muy acostumbrado a vivir en el extranjero. Especialmente porque los extranjeros eran mucho más desenfrenados y audaces en ciertas áreas. Esto lo hacía sentir muy incómodo.

Además, las innumerables invitaciones a fiestas que recibía todos los días realmente lo hacían sentir que, sin importar cuántas rechazara, nunca terminará.

Gongsun Zibai realmente no pudo decir la verdadera razón de su negativa.

Suspiró, luego sacó una mascarilla, antes de caminar rápidamente hacia una casa fuera de la escuela. La casa de tres pisos era algo común. Afuera hay una valla blanca con flores blancas meciéndose con el viento. Siguiendo las escaleras, la puerta de entrada también estaba decorada con el mismo tipo de corona de flores, lo que la hacía parecer extremadamente placentera a los ojos.

Al ver la conocida puerta principal, Gongsun Zibai dejó escapar un suspiro de alivio y la abrió ligeramente.

"¿En? Zibai, ¿has vuelto? Todavía tengo que hacer la sopa, luego podemos cenar".

Al entrar por la puerta, un aroma familiar flotó junto con el pésimo y acentuado mandarín de Mu Cheng.

Gongsun Zibai hizo un sonido de reconocimiento, se lavó las manos y finalmente caminó hacia el hombre que llevaba un delantal: "¿Hay algo en lo que pueda ayudar?"

Mu Cheng sonrió ampliamente: "¿Puedes preparar un poco de ajo? Hice pollo escalfado cantonés. Solo necesito un poco".

Hizo un gesto hacia la dirección del ajo con la barbilla. Gongsun Zibai inmediatamente asintió con la cabeza y extendió la mano para ayudar a preparar el ajo.

Nunca antes había aprendido a hacer las tareas del hogar, pero desde que dejó el país, en este mes, gradualmente aprendió mucho. Por ejemplo, cómo pelar el ajo, lavar los platos, tender la ropa para que se seque. Aunque no es mucho, lentamente, Gongsun Zibai se volvió competente.

Sus dedos, que originalmente estaban bien cuidados y no tenían arrugas en absoluto, gradualmente ganaron una capa ligera de callos, haciéndolos lucir un poco más varoniles.