<•> Capítulo Noventa <•>

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Eh…

Hola…

😃

¡Allison volvió de entre los moridos!

¡Jesús del huerto! Literalmente desaparecí por un año, pero ya estoy de vuelta, mis lindos corazones de melón.

Primero que nada déjenme explicar el motivo de mi desaparición. Desaparecí de todas mis redes sociales, y sólo me mantuve en contacto con varios lectores que tienen mi número de teléfono.

Como ustedes sabrán y han venido leyendo mis notas antes de los capítulos; mi salud mental no estaba muy bien que digamos. Desde principio de año, estoy luchando contra una depresión severa, y contra las autolesiones. Pero ya estoy medicada, y estoy luchando con uñas y dientes para salir de esto.

Además, quería contarles que este fue el último año de mi carrera de investigación criminal. Me gradué hace unos días, y con el mejor promedio, un 9,36. Acá les dejo una fotito, para que me conozcan más.

De verdad quería pedir disculpas por no decir nada, pero no podía ni siquiera tocar mis escritos

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De verdad quería pedir disculpas por no decir nada, pero no podía ni siquiera tocar mis escritos. Lamento mucho que tengan que esperar tanto, pero no tienen idea lo mucho que les agradezco su preocupación, sinceramente, estoy llorando mientras escribo esto, porque siempre los he llevado conmigo, y son lo mejor de este mundo.

Prometo contestar sus mensajes, y también que voy a salir de esto, para que ustedes sigan apoyándome en todo.

Feliz Navidad, mis amores. 🌺
Sepan que acá tienen a una mujer que los ama, y que les desea lo mejor para toda su vida.💕

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Repasé su respuesta varias veces en mi mente, mientras mi mirada no se despegaba de aquella placa que tenía justo frente a mis ojos.

—No he hecho nada malo —respondí, negando la posibilidad de haber sido incriminado por algo.

—¿Está seguro? —preguntó aquel sujeto alzando las cejas. Su cuestionamiento me dejó todavía más perplejo que hacía apenas unos segundos.

Repasé las acciones que había llevado a cabo últimamente, y realmente no encontraba motivo por el cual un oficial de la Oficina Federal de Investigación Criminal me estuviera buscando. Sus diligencias eran variadas, pero no encontraba mi vela en su entierro.

—Sí. Lo estoy.

El tal Thomas soltó una pequeña risa y luego me miró con seriedad.

—Mi jefe me ha pedido que viniera por usted. Colabore con mi trabajo, por favor.

Perfecta ImperFecciÓnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora