Perfecta ImperFecciÓn

<•> Capítulo cuarenta y siete <•>

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❤Capítulo dedicado a:

💕 shadowlu01

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💕 xXmimami

💕 lennybet04

Si me faltó alguien, plis, recuérdenme. A veces, se me va la olla.😂
Y si quieres alguna, ¡no dudes en decírmelo!

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Me coloqué los guantes para luego pasar las manos por mi ropa, dándome un último vistazo en el espejo. Volver al trabajo después de tres días, me aliviaba. Aunque, por otra parte, me hubiera gustado pasar más tiempo con mi Daddy, lejos del ámbito laboral, disfrutándo de su compañía sin que nadie molestara.

A esto, me refería también a mi madre, a quien le pedí encarecidamente, ¡que tocara la bendita puerta!

—¡El chocolate del día!

Mi pequeña y linda hermana se despedía de mí de esa manera: regalándome —lo que era para mí—, el mejor dulce del mundo.

—At-Atención, ¿sí? —no necesitaba decir las cosas completas, o completas, pues ella sabía qur me refería a que prestara atención en clase—. ¡Mama! —asomó la cabeza desde la cocina y me despedí, lanzándole un beso al aire.

—¡Cuídate mucho, cariño! —estaba apunto de girarme, pero su comentario siguiente, me detuvo en seco y subiendo repentinamente el color rojo de mis mejillas—: ¡Y nada de hacer cosas cochinas en la oficina! Usa condón por aquello, no vaya a ser que manches el sofá, o la computadora.

La repentina imagen de una escena caliente, llegó a mi mente. Sólo pensar que podríamos hacerlo ahí, siendo concientes de las posiblidades por ser escuchados por toda la oficina, eran máximas.

Sólo de pensarlo... Se me erizaba la piel.

—¡Sí, pórtate bien, Ivooo! —me sacó la lengua en son burlesco e hice lo mismo, tratando de olvidar mis pensamientes recientes tan pervertidos.

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—Hola.

Una reconocida voz femenina hizo que me volteara, aunque en el fondo, no lo quisiera. Pero tenía que ser educado.

—Hola.

—¿Camino al trabajo? —preguntó sonriente, como si no hubiera sido indiscreta aquella vez, en la tienda de mascotas y veterinaria.

—Síp.

—¿Estás resentido conmigo?

¿Por qué debería? ¿Por qué metió la nariz donde no debía, mencionando a Jörg?

—Ah, no. —sonreí.

Era verdad. La reacción de Derek ante la actitud de Zelinda, me demostró que si estábamos juntos, los comentarios cuyo único fin era hacernos la vida imposible; no interesaban.