Siempre, 7 veces si.

Gatillazo

Narra Mónica

Me desperté temprano, muchas veces da igual a que hora me vaya a dormir, no suelo dormir hasta las tantas. Vanesa seguía ko, la dejé estar, aunque me hizo prometerle que la despertaría para despedir a Pastora no tuve el valor, estaba tan dormida y tan relajada que me dio una pena enorme hacerlo.

Pastora ya estaba en la cocina preparando café, ya tenía sus maletas preparadas para marcharse.

P.- Hola chula, buenos días

M.- Buff, buenos días

P.- Noches alegres.....

M.- Mañanas resacosas, madre mía que dolor de cabeza y que cuerpo llevo, ¿Tú que tal?

P.- Yo me retire a tiempo, sino hoy estaba segura de que no cogía el tren a Sevilla

M.- ¿Quieres que te lleve a la estación?

P.- No, no te preocupes, he llamado a un taxi, en diez minutos está aquí

M.- Vanesa me dijo que la despertara pero me ha dado lástima hacerlo, ya perdonarás

P.- No tengas problemas, estos tres días nos hemos puesto al día de todo, que bien he estado, gracias Mónica por estar en vuestra casa

M.- Si, hombre, estas tonta, esta es tu casa, ya lo sabes, si vienes a Madrid aquí tienes tu sitio

P.- Mira, ya está el taxi afuera, dame un beso guapa, nos vemos pronto

M.- Besos a las niñas, tengo ganas de verlas

P.- Están preciosas la verdad, despídeme de Vanesa y Ana

M.- Claro, buen viaje

P.- Gracias cariño

Después de que Pastora se marchará me tomé un café triple cargado y media botella de agua del tirón, tenía que empezar a rehidratarme a ver si la resaca iba disminuyendo poco a poco, Camarón ya llevaba rato queriendo salir a la calle, yo no tenía ninguna gana de darle el paseo pero creo que nos iba a venir bien a los dos, me puse cómoda, gafas de sol, gorra y a la calle, la mañana estaba fresquita y me vino bien para despejarme.

Pensando en la noche anterior y en el pequeño gatillazo anestesiante que tuvimos ayer por la noche.... ya me imagino a Vanesa y su cabeza a mil por hora pensando y pensando en el asunto... no quiero imaginarme la que me espera hasta que tengamos un orgasmo como dios manda. 

Sola me estoy riendo conmigo misma, creo que igual hasta la hago sufrir un poco estos días...recibo un mensaje suyo al cabo de una hora de paseo

V.- B dias ¿Donde andas?

M.- Paseandonos al frescor de la mañana

V.- Vale, ¿Pastora?

M.- Se ha ido a primera hora, te deja un beso

V.- Moni te dije que me despertaras

M.- No he podido, me dabas mucha ternura cariño

V.- ¿Estas bien?

M.- Con resaca, pero bien, ¿Tu?

V.- Con resaca y con lo otro en la cabeza....

Ves, sola me estaba riendo, ya sabía que Vanesa tendría el gatillazo como primer pensamiento de la mañana. Voy a seguir el juego a ver como me responde.

M.- ¿Lo otro?

V.- Ya sabes.... lo otro que paso....

M.- No caigo... ayer pasaron muchas cosas