Limoncello

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Vega.- Pero podeis ser amigas.. la mejores amigas

V.- Eso estaría muy bien Vega.- dije mirando a Mónica con la enana sentada en medio nuestra en el sofá

M.- Si claro.....- intentando tragar el nudo que se había formado en la garganta

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Narra Vanesa

Ya estaba en Elche, esto era una locura, pero que coño estaba haciendo allí, no había avisado a Mónica, igual ni estaba ya aquí pero al ver a Vega en sus historias me dio un pálpito por ver de nuevo a la peque y bueno.... aquí estoy.

Aparco cerca de casa y dejo todo en el coche, me voy primero a dar un paseo por la playa y estirar las piernas, seguramente estén en la playa pero prefiero verlas en casa....firmo algún autógrafo, cada vez me reconoce más gente y es de agradecer el cariño que siempre me muestran. 

Llego al lugar donde solíamos ponernos siempre en la playa y las veo, bueno mejor dicho veo  a todos, los padres de Mónica, Vega y ella....Mónica.

Me quedo en el paseo sentada en un banco mirándolos, así sin más, simplemente viendo como pasan el rato, en familia... Mónica está más delgada, se habrá quitado unos kilos, creo que ha vuelto a hacer deporte de forma más constante y como me dijo ella... los disgustos....ahí tenía la historia de mi vida que poco a poco se había esfumado delante de mis ojos. Se me había escurrido entre los dedos como la arena de la playa.

Terminé el paseo y me tomé un café en una terraza para hacer hora.... ahora me estaban entrando las dudas, estaba hasta nerviosa, me entra una llamada... 

Ana.- ¿Qué tal has llegado?

V.-Bien, muy bien.

A.-¿Ya has estado con ellos?

V.- No, están en la playa y los he visto desde el paseo, ni se han fijado que estaba allí

A.-¿Te ha entrado el miedo?

V.-Un poco

A.-Ay Vane...

V.- Buff, ¿Qué hago aquí Ana?

A.-Cariño, no lo se pero lo que sea que quieras hacer hazlo y cierra ya la puerta porque así sólo os vais a hacer daño

V.-No se que hacer, igual me cojo el coche y me vuelvo a casa

A.-Buff, no se, ¿Le has dicho algo a Mónica?

V.-No sabe que estoy aquí, esto ha sido una locura

A.- No es una locura, tienes que dejarlos ir, sobre todo a Mónica

V.- Ya, venga hacia el coche y ya decido en el paseo que hacer

A.-Vale, un beso, y si la ves dale muchos besos de mi parte

V.-Vale

Desande mis pasos de nuevo, ya no estaban en la playa, era ya la hora de comer, se habrían marchado a casa, mi cabeza estaba algo revuelta, pero estaba allí y no me iba a ir a Málaga sin ver a Mónica y su familia, no se si sería una locura pero lo necesitaba.

Me planté en la puerta del apartamento, con la guitarra al hombro, la bolsa con los rotuladores y muchos nervios y sencillamente llamé al timbre....

Narra Mónica

Días de playa en familia, Vega me da la vida cuando estoy con ella, su niñez hace que yo viaje a la mía y recuerde lo feliz que fue, antes de bajar a la playa me he dado un paseo con carrera incluida, cada vez hago más deporte, y mi cuerpo lo va notando, he perdido peso, un par de kilos y me siento muy bien.

Siempre, 7 veces si.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora