Siempre, 7 veces si.

Álgebra II

Narra Vanesa

Después de la entrevista llego a casa, me preparo algo de comer y me tumbo un rato a descansar, me pongo netflix, una peli de la que habla todo el mundo y por lo que se ve me quedo dormida y en ese sueño recuerdo el día que todo se fue irremediablemente a la mierda....

Flash back sueño Vanesa

Llego a casa, de nuevo vacía, Mónica se fue antes de mi viaje a Miami, estoy con la grabación del disco nuevo, he escrito más de 30 canciones, me está costando elegir entre todo el material que tengo pero poco a poco ellas solas me van dando señales de cuáles tengo que meter en el disco.

En el viaje de vuelta hablando con Ana sobre la guerra de Ucrania, del sinsentido de la misma quise asemejar esa guerra a mi ruptura con Mónica y comencé a escribir en ese avión de vuelta una canción que explicaba un poco todo eso, la guerra que se había generado entre nosotras, tras nuestra ruptura, lo incompresible que estaba siendo todo, como queriéndonos estábamos en esa situación, era ilógico pero era cierto y era real.

Me pongo al día en redes, Mónica sigue sin parar de trabajar y refugiándose en su familia y amigos y sobre todo en la música, se que está escribiendo algo con el cantante de un grupo nuevo, lo sé por las gentes del mundillo de la música, al final este mundo es un pañuelo y el que no conoce al productor, conoce al técnico de sonido o al que afina las guitarras.

Me llegó la letra casi por casualidad y sonreí un poco de ver lo bien que en su canción había expresado como se sentía con nuestra separación, ahora tenía que encontrarse a sí misma, pero dejaba la puerta abierta a lanzarnos otra vez sin red y ver que pasaba con nosotras, aunque la última vez que nos lanzamos, los gritos se escucharon en medio vecindario. Perdí los papeles de una manera que todavía me arrepiento y Mónica se marchó sin mirarme si quiera ese día.

No podía dormir y no tuve mejor idea que presentarme en su casa, llamé a la puerta directamente, el portal estaba abierto y subí sin llamar antes.

M.-¿Quien?

V.-Soy Vanesa

M.-¿Vanesa?.- Ella abrió la puerta, más bien la entornó, llevaba su pijama de unicornios, el moño alto y estaba descalza, bueno con calcetines de lunares

V.-Hola, ¿Puedo pasar?

M.-Eh... no se...llevamos días sin hablar, la última vez no nos fue muy bien, no me apetece...

V.-No va a volver a pasar, lo prometo, te pido perdón, se me fue un poco de las manos la conversación

M.-¿Un poco?

V.-Vale, se me fue mucho

M.-Pasa, no te quedes ahí

V.-Gracias, ¿Qué hacías?

M.-Estaba leyendo un poco, tomando una infusión, ¿Quieres una?

V.-Me encantaría

M.-Siéntate, ahora te traigo una, ¿La de siempre?

V.-Si tienes si

M.-Creo que tengo todavía, si.

Mónica me trajo la infusión, y nos sentamos juntas en el sofá, como muchas otras veces, cada una con su infusión en las manos, mirándonos a los ojos, pero sin decir nada, ella no parecía que fuera a romper el hielo, yo era la que de improviso me había presentado en su casa sin previo aviso o justificación.

V.-Mónica yo...

M.-Vane, ¿A que has venido?

V.-Primero quiero disculparme por la última discusión, yo... no fue mi mejor momento, estaba a punto de irme de nuevo a grabar y ...