Siempre, 7 veces si.

VEGA

Narra Mónica

Cuando Vanesa me preguntó si podíamos ser amigas no supe que contestarle, me muero por ser alguien en su vida pero sólo una amiga... ¿Puedo ser solo su amiga?, me levanté del sofá y le deje un beso en su cabeza, no quiero pensar lo que le habrá costado venir a Elche y estar con nosotros allí, la guitarra para Alex, el cariño hacia mis padres y sobre todo hacia Vega.

Con lo que es ella escribiendo con palabras sus sentimientos y emociones le estaba costando un mundo abrirse conmigo y ya dejar las cosas claras de una vez, yo no podía seguir así, con estos vaivenes en mi vida.

Vega se levanta con ganas de hacer cosas y nos menea a toda la familia, mis padres se quedan en casa pero nosotras nos bajamos con ella y Camarón a dar un paseo y comernos un helado.

Vamos las tres tan contentas, Vega nos coge de la mano y comienza una de sus conversaciones con Vanesa sobre helados.

Ve.-Tita Vane

V.-Dime cariño

Ve.- Este año he descubierto un helado nuevo

V.-¿Ah si?, ¿Cuál es?

Ve.-Helado de mango 

V.-Uhmmm me encanta el mango

Ve.- Si quieres comparto contigo, tu ¿Cuál vas a elegir?

V.-Pues creo que me voy a coger de avellanas y dulce de leche

Ve.-Buena elección, ¿Lo compartirás?

V.-Claro

Ve.- Y la tía Moni....¡Tita!

M.-Ay perdona bonita, estaba distraída, yo... a ver déjame que piense, ayer probé el de oreo blanco pues hoy el de leche merengada, ¿Te parece?

Ve.-¿Lo compartirás con nosotras?

M.-Uhmmm no se, no se, si me das un beso

Ve.- Te doy los que quieras

Iba pensando un poco en mis cosas, bueno en la situación, en la escena, las dos con Vega paseando en busca de un helado, tan felices y contentas las tres. Igual de eso se trataba de no ir más allá sino de vivir el ahora y ser lo más feliz posible, y esta niña lo estaba consiguiendo solo con un helado.

Narra Vanesa

Paseando con Vega de la mano, mirando a Mónica cada dos por tres, se que no estaba bien, se lo noté en cuanto entré en el piso, la dejé descolocada de nuevo y la entiendo, yo me encuentro todavía desubicada y el tenerme allí a su lado de nuevo no ayudaba, como si no hubiera pasado nada, como si siguiéramos juntas pero ya no estamos juntas, ya no....

Compramos los helado y nos sentamos en un banco debajo de una palmera frente al mar con Camarón a nuestros pies...

Estábamos en silencio cuando....

Ve.- Titas... ya no soy una niña pequeña, ya se que no sois novias.- dijo mirándonos alternativamente a Mónica y a mi.

V.- Oh... bueno... .- dije con la cara roja y mirando a Mónica

M.-Pero bueno enana, y tu ¿Cómo sabes eso?

Ve.- Tengo ojos en la cara, tita Mónica, no os habeis besado y no os decís cosas bonitas al oído

M.- Je, je... ¡qué lista eres!

V.- Es una Carrillo en toda regla, si señor...

Ve.-¿Ya no os quereís?