La tua bocca

722 42 10
                                    


P.-Mónica, ¿estas segura?.- me dijo saliendo de mi cuello

M.-¿De que?.- seguí tocando su espalda suavemente

P.- De esto.- dijo señalandome mis labios

M.- Muy segura,¿Tú?

P.- Voglio mangiare la tua bocca dal primo giorno che ti ho visto

M.- No se que me has dicho pero suena muy bien, ¿Tú suite o la mía?

P.- La mía

------------------------------------------------------------------

Narra Mónica

Cenamos muy bien, todo deluxe, en el mismo hotel había un local íntimo con algo de música, privado, con mucha intimidad, allí nos tomamos una copa junto a la barra, habíamos generado una complicidad importante fraguada primero por el trabajo pero ahora por la pura  atracción.

No abrí el mensaje de Vanesa, no se que sería, no había insistido así que no creo que fuera muy importante, ahora estaba a otra cosa, ahora estaba pensando en mi, solamente en mi.

El tonteo se fué intensificando, al final entre el vino y las copas fuímos deshinibiéndonos, fuí dejando mi vergüenza a un lado y fuí dejándome llevar por Paola, fue tan delicada conmigo, me hacía sentir tan bien que no quería que la noche terminara, había vuelto a sentir que era importante para alguien y eso me gustaba, a quien no.

P.-Tienes una sonrisa... me vuelve loca...

M.- Sonrío mucho, tu me haces sonreir Paola

P.- Me encanta, me encantas Mónica, porque vivo en Milán, si no...

M.-¿Que?

P.-Lucharía por ti, lo daría todo por ti

M.- Ay, no digas eso...además te vas a Milán pasado mañana, tienes que darle cuentas a tu jefe

P.-Mi jefe esta enamorado de sus panteras

M.-¿Si? jo que bien

P.-Prepárate porque te quiere conocer, creo que te voy a ver por Milán 

M.-¡¿Qué dices?!

P.- Aja...Mónica.- me dijo cerca de mi oreja

M.-Dime.- dije con voz sensual

P.-Te voy a besar, me voy a cobrar el smoking con un beso

M.-Me parece perfecto

Nos besamos, primero suavemente pero después se intensificó, comencé a sentirme de nuevo deseada, querida y para que mentir era una sensación que me encantaba, no soy de hielo.

P.-Mónica, ¿estas segura?.- me dijo saliendo de mi cuello

M.-¿De que?.- seguí tocando su espalda suavemente

P.- De esto.- dijo señalandome mis labios

M.- Muy segura,¿Tú?

P.- Voglio mangiare la tua bocca dal primo giorno che ti ho visto

M.- No se que me has dicho pero suena muy bien, ¿Tú suite o la mía?

P.- La mía

M.-Pues vamos mi piccola bambina

P.-La carrillo parlando italiano, ¿Puede haber algo más sexy?

M.-Je, je, je, no lo sé, dímelo tu.

P.-Andiamo bella donna.

Subimos a su suite, preciosa por cierto, bueno como la mía, eran iguales, y sencillamente nos dejamos llevar por la pasión de dos mujeres maduras, que se gustaban, se atraían y querían pasar un rato lleno de placer. Paola me hizo el amor con ternura, con calma, con mucho cariño pero a la vez con mucha pasión, nos vinimos casi a la vez, la una sobre la otra, repetimos después de estar un rato tranquilas hablando, desnudas la una sobre la otra, con la luz de las farolas entrando por la ventana de la habitación, seguimos bebiendo algo de champan y comiendo chocolate negro, a las dos nos encantaba el chocolate negro. Y volví a ser feliz, y volví a ser yo.

Siempre, 7 veces si.Where stories live. Discover now