Siempre, 7 veces si.

Dulce...final (kit kat)

"El amor acabará por encontrar a la gente confusa"

Narra Mónica

Vanesa en mi salón a las dos de la mañana de un viernes previo a mi fin de semana de trabajo porque yo trabajo los findes... y allí estaba guapa a rabiar, seductora como siempre, mirándome con deseo, con malicia, con la cara que solía ponerme cuando me iba a hacer sentirme en el cielo, le pregunte si estaba borracha, me dijo que no, y la verdad la creí porque su forma de hablar no delataba que había bebido demasiado sino todo lo contrario parecía muy lúcida.

Ya le pregunté que hacía aquí, a la dos de la mañana, no eran horas, y ella me respondió como sólo ella podía hacerlo, se acercó hasta mí sin dejar de mirarme a los ojos, rodeó mi cintura con una de sus manos hasta llegar a mi espalda y con la otra me sujetó el cuello dejando su pulgar a la altura de mi mejilla y respondió a mi pregunta: "algo que tenía que haber hecho hace mucho tiempo".

Acortó el espacio entre nosotras y me besó, sentir de nuevo sus labios sobre los míos fue lo mejor que me había pasado en mucho tiempo, beso lento, húmedo que poco a poco fué ganando intensidad tanto por mí parte como por la suya, subí mis manos a su cuello y las enredé en su pelo, tuve que ponerme de puntillas para seguir besándola porque estaba subida en unos buenos tacones y yo descalza.

Pensé en parar, pensé en decirle que era un error, que era hacernos daño de nuevo pero el corazón no entiende de nada solo de la piel, y yo sentía las manos de Vanesa tocando mi piel por dentro de la camiseta de mi pijama de unicornios.Volver a sentir sus manos acariciando mi espalda bajando hasta mi culo y apretándolo suavemente como ella solo sabía hacerlo, sabía que me volvía loca que lo hiciera, un gemido salió de mi boca sobre la suya....

M.-Martín....

V.-¿Paramos?

M.-¿Tú que crees?

V.-Yo no quiero parar, ¿Tú?

M.-Yo tampoco, bésame anda

Narra Vanesa

Me había lanzado, sólo quería besarla, me moría por hacerlo, mientras lo hacía iba deshaciendo su coleta moño que se había puesto, y le iba dejando la melena suelta, quería sentirla de nuevo y comencé a acariciar su espalda, su culo, sentirla, oírla, olerla de nuevo hacía que mis sentidos se colapsaran por momentos.

Seguíamos teniendo la misma conexión, la misma intensidad de sentirnos, el mismo placer al besarnos, la agarré fuerte y se subió a mis caderas después de que me deshiciera de su camiseta de pijama, casi nos matamos para ir hasta la habitación porque iba con unos buenos tacones pero despacio llegamos sanas y salvas.

Ella entonces se colocó a mi espalda, me retiró la melena a un lado y comenzó a bajarme la cremallera del mono...

M.-Estas muy guapa.- me dijo mientras me dejaba besos a lo largo de mi espalda a la vez que iba bajando la cremallera.

V.- Tú también...

M.-Si, claro, je, je.....

Se deshizo del mono, dejándome en ropa interior, me quité las sandalias mientras ella se desacía de su pantalón de pijama y de sus calcetines, sin darme tregua se tumbó sobre mi, yo todavía con mi ropa interior, negra, de encaje transparente, justo me la había comprado para estrenarla con el mono que llevaba esta noche...

M.-Uhmmm, ¿Nuevo?

V.-Ahhh.. mmm, si, ¿Te gusta?

M.- Es muy bonito... y ....