Madrid-México

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Narra Mónica

Llegue a Elche reventada en todos los sentidos, nunca había discutido así con Vanesa antes, habíamos tenido alguna tontería como todas las parejas pero esta discusión había sido distinta, era como si las dos tuviéramos ganas de sacar cosas fuera y dejarlas ir.

Avisé a mis padres de que iba de camino, esa noche pararía en Elche para coger las llaves de la casa de la playa, era de madrugada cuando llegué y mi madre no me preguntó nada, solo me dijo que tenía el pijama preparado. Sabiduría de madre que sabe cuando no preguntar y esperar a que yo le contara si estaba preparada para ello.

Le mandé un mensaje a Vanesa diciéndole que ya estaba en Elche que se quedara tranquila que había llegado bien, al instante lo leyó y se puso a escribir pero no terminaba de enviar nada.

Dejé el móvil en el salón y me fui directa a mi habitación, estaba cansada y quería dormir, me estaba empezando a venir un jaqueca terrible, lo intuía, en el camino había llorado sin consuelo, mis lágrimas caían como en cascada, hubo un momento que tuve que parar hasta el coche a un lado de la carretera.

Mañana me iba a la casita de la playa, necesitaba estar sola, pensar todo lo que estaba pasando con Vanesa. No había imaginado mi vida sin ella pero ahora la verdad las dudas comenzaban a atenazarme por dentro.

Volví al salón a coger el móvil, en el fondo quería saber que había respondido, y si había respondido.

V.- Descansa, cuídate. Te quiero. V.

En unas horas no dejamos de querer a nadie, lo tenía clarísimo...dejar de querer al amor de mi vida.....

Narra Vanesa

Noche desastrosa, más que desastrosa, al final me había salido con la mía de salir un rato, sin costumbre de beber y prácticamente sin haber comido nada las rondas de cervezas y tequilas hicieron efecto rápidamente, más de la cuenta si cabe a Mónica.

No se que me paso, cuando la vi bailando con esa morena, me entró un ataque de celos, brutal, yo que nunca he sido celosa, no me importa que miren, que huelan, que toquen cuando se perfectamente que la otra persona está por mi, pero pasó y las consecuencias las tenía ahora mismo en casa, en soledad, sola, sin ella a mi lado.

La había esperado, casi a conciencia para echarle en cara el baile con la morena, y ya de paso alguna cosa más, estaba rabiosa por dentro y el volcán explotó. Mónica que normalmente es la calmada y la que me templa en muchas ocasiones también explotó y la colisión ha derivado en un viaje express a Elche por su parte, ha cogido cuatro cosas, a Camarón y se ha ido a su refugio.

Y yo en dos días me voy a México.....

Ana me había advertido que el viaje no era buena idea, que se me había perdido a mí allí, me había dicho unas cuantas veces pero yo obcecada, saqué el billete hace dos días, creo que eso fue lo que más rabia le dio a Mónica, cuando lo dije, sus ojos se oscurecieron y creo que fue en ese momento cuando tomó la decisión de irse de casa.

Y se marchó, y me dejó plantada en medio del salón sin saber hacia donde ir, y con un vacío en mi interior que no había experimentado jamás.

Ella se fue y yo en dos días me iba, no iba a anular el viaje, ahora más que nunca necesitaba tiempo para mí, para rumiar mis historias, para decidir cosas, no quería acostarme hasta que Mónica me dijera que estaba bien así que decidí prepararme parte de la maleta para el viaje.

Sin ella cerca supervisando un poco lo que metía estaba segura que me dejaría alguna cosa importante, tenía el billete para diez días pero depende como me encontrara ampliaría mi estancia allí.

Siempre, 7 veces si.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora