Una segunda chica de ojos verdes sigue...

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Una segunda mujer de ojos verdes recuerda a una segunda chica de ojos verdes, que se marchó de esa casa, cruzando esa misma calle, entre lágrimas y desolada, bajo una gran mentira.

La mentira de que había vuelto con el hijo de puta que la dejó en la cuneta, a punto de morir, y embarazada.

Érika miraba con nostalgia la casa de la que se marchó hace veintidós años.

Se preguntaba cómo había crecido su hermano. Si el chico de los ojos verdes había seguido apareciendo en su vida.

Lo que pasa es que esa casa estaba vacía. Y cuando tocó el timbre, descubrió que su hermano hacía tiempo que no vivía en ese hogar. Ni t an siquiera sabía si su hermano estaba vivo.

Y también pensaba en la niña que dejó a la suerte de su destino. La niña que pensó en llevarse, pero que no tuvo el valor. La niña, que ahora era la tercera mujer de ojos verdes, y que seguía con los ojos cerrados, desnuda, a punto de verse en el espejo que podía matarla.

Érika se puso a preguntar a las pocas casas de alrededor por su hermano. Estaba segura de que alguna familia habría sido lo suficiente común para haber permanecido viviendo en el mismo lugar, durante todo este tiempo.

Y cuando finalmente le dieron información sobre suhermano, sintió aún más punzante el dolor de su conciencia.

Los 3 suicidios de Marcos RuizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora