Eddie estaba lejos de ser lo que Augustine White buscaba, se conocen de toda una vida y ella muere por él en secreto. Eddie se transforma en el demonio favorito de Augustine, y ella está dispuesta a arder en su infierno.
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Continuaron por la carretera hasta llegar donde Steve Harrington, el chico tenía una casa enorme y una gran alberca donde pasaban los días de verano, generalmente la casa de Steve era el centro de eventos sociales entre amigos . Eddie se bajó del carro y tomó los packs de cerveza que habían pasado a comprar de camino, Augustine acomodó su vestido, antes de caminar hasta la puerta se miraron fijamente a los ojos y se sonrieron como signo de que todo estaba bien entre ambos.
La chica le ayudó a cargar otros packs de cerveza y caminó junto a él, ambos quedaron parados frente a la puerta y Steve les abrió. Le dio la mando a Eddie y abrazó a Augustine.
— Pasen chicos, creímos que ya no llegarían ¿Mucho tráfico?—les habló gracioso, pues era imposible que en un pueblo tan pequeño hubiera problemas por culpa del flujo vehicular, así que Steve Harrington evidentemente los estaba molestando por esa sospechosa llegada.
— ¿Evan ha llegado?— Preguntó la chica por su hermano. Evadiendo la respuesta que era obvia.
— No, aún no, yo creo que ya está por llegar— Steve caminó y los chicos siguieron sus pasos. En el patio estaba Billy Hargrove y Mindy Scott , Augustine vio de inmediato a Eddie tras notar la presencia de la chica.
— Hola—la chica se sentó al lado de Eddie, Billy le sonrió.
— Hola, ¿Todo bien?— arqueó una ceja el rubio y a los segundos miró a Munson—¿Y tú qué tal vas Eddie?— le preguntaba con segundas intenciones.
—Todo en orden— dijo el chico, un poco nervioso.
— ¿Y has traído algo mágico para esta noche?— preguntó Billy. Eddie suspiró, no le gustaba por algún motivo que Augustine presenciara algunos de sus tratos de drogas, pues a pesar de ser un negocio muy pequeño, sabía que Augustine no era de ese tipo de persona, no estaba interesada en drogas y seguramente estaba en contra de ellas.
— Pues sí— soltó, tocando un bolsillo interno de su chaqueta— Pero no fumaré, puedes quedártela tú— le tiró la bolsa, el pago de aquello ya estaba listo. Augustine miraba a Eddie, y la verdad es que a ella poco le importaba si es que consumía marihuana, ella no lo haría, pero Eddie era un chico libre, y evidentemente ella no era la sheriff del pueblo.
— Me encantan los buenos amigos— Billy le sonrió mirándolo a los ojos. De la nada entró Evan y Jane Campbell. El chico entró sonriendo, Eddie de inmediato notó que algo raro había en su amigo, pues sus ojos estaban extraños, sus pupilas grandes y supo que había estado consumiendo las pastillas que le entregó en la tarde.
Se sintió culpable por habérselas entregado, pero confió en que él era un chico grande y con autocuidado, le pidió que probara aquello cuando estuviesen juntos, pero no hizo caso a sus palabras, Eddie suspiró y miró a Augustine.
Evan estaba más eufórico, tomaba de la mano a Jane Campbell, era evidente que habían estado follando en algún rincón del bosque de Hawkins, y su hermana notó de inmediato que su hermano estaba raro, odiaba tener que ir básicamente de niñera, pero mañana sería un día importante y no quería que su padre estuviera desilusionado de ellos, y mucho menos de Evan, que era el hermano en la cuerda floja.
