Eddie estaba lejos de ser lo que Augustine White buscaba, se conocen de toda una vida y ella muere por él en secreto. Eddie se transforma en el demonio favorito de Augustine, y ella está dispuesta a arder en su infierno.
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Esa misma noche, mientras Augustine y Eddie estaban juntos , Evan estaba con Jane, la relación entre ambos era más o menos como Augustine y Eddie.
Estaban en la cama de la chica, y es que si él había optado por no llegar a su casa, no era por motivos importantes, era sólo para pasar la noche con Jane Campbell. Evan y la chica habían estado juntos, él creía estar enamorado, nunca había sentido algo así por una chica. Cuando terminaron aquello, se quedaron atrapados en cursilerías entre las sábanas floreadas de Jane, ella de su mesa de noche sacó unas pastillas, Evan no las conocía, Jane le decía Special K.
— ¿De dónde las has sacado?— Preguntó el chico,
— Billy Hargrove me las ha vendido. Munson no, pues si se abasteciera de éstas, le compraría a él.
— ¿Y qué tal?— Preguntó Evan, cogiendo la píldora.
— Te hace volar y olvidar todo—la chica hizo un gesto gracioso y la metió en su lengua. Jane era de buena familia, pero el consumo de drogas había destruido una parte importante de su vida, y es que era cosa de verla detenidamente por unos minutos para notar que no era una chica del todo normal. Evan se echó la píldora a la boca y dejó que aquello simplemente hiciera efecto.
— Espero que esta mierda me haga sentir bien—exclamó el chico, y ella lo miró divertida.
—Vas a ver cómo esta mierda te hace ver cosas de otro mundo—Habló emocionada la chica y estampó sus labios en los de Evan White.
...
Eddie se fue en la mañana después del desayuno, Augustine le contó que la visitaría su mejor amiga de la universidad, Marinanne, y Eddie de inmediato asumió que de ser así, Augustine pasaría más tiempo con ella, y no con él, y estaba en todo su derecho de hacerlo, pues en el fondo se sentía feliz de que la chica tuviera amigas. Esa mañana se levantaron de la cama, la chica había dormido a su lado y abrazados, fue extraño, pero no se sintió mal, sino todo lo contrario, se sentía como si ellos fueran una pareja, aunque bien sabían que entre los dos las cosas no estaban del todo claras.
Augustine se fue a la tienda y Evan pasó directo hasta ese lugar, jamás llegó a casa, fue un día lleno de gente, eso era bueno, y así pasó el resto de la semana, se vieron con Eddie sólo en presencia de Evan, y así pasaron los días hasta llegar al tan esperado viernes, y día viernes para los chicos era siempre día de fiesta, pero no de salir con los demás chicos del pueblo, sino que Evan y Eddie se juntaban temprano a jugar Calabozos y Dragones , y después de eso, se iban con Augustine a casa de Steve Harrington. Pero ese día específicamente, Eddie y Evan se juntaron un poco antes de lo establecido.
La noche del jueves Eddie dormía en su cuarto, despertó sudado, había estado soñando nuevamente con su madre y con Dave.
— No pienso dejarte a cargo de Dave— Su madre lo miraba con odio— ¿Crees que confío en ti?
