Eddie estaba lejos de ser lo que Augustine White buscaba, se conocen de toda una vida y ella muere por él en secreto. Eddie se transforma en el demonio favorito de Augustine, y ella está dispuesta a arder en su infierno.
🚨⚠️Antes de comenzar el capítulo quisiera aclarar que esta historia tiene contenido un poco más fuerte, si es que vienes de Superman o Invisible String , probablemente estés acostumbrado a un contenido casi más tierno o romántico. De igual forma, intento no ser tan explícita en las escenas +18 y no busco sexualizar el personaje,intento crear un romance que no esté excesivamente idealizado. Sólo envío este mensaje a modo de advertencia. Gracias y estoy atenta a sus opiniones. Si es que se ven incomodados, simplemente pueden expresarlo y así puedo poner más advertencias en los capítulos, todo bajo un ambiente de respeto. Los quiero <3
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El día en el trabajo había estado normal, Eddie había logrado hacer la tarea encomendada por su amigo, a los minutos tuvo que salir porque debía hacer un encargo para Wayne, su tío. Había llegado ese momento que en el fondo Augustine quería, estar a solas con Evan.
— Tenemos una conversación pendiente— la chica lo miró y él resopló.
—Vamos Augustine, no es necesario. No volverá a pasar— el chico llevó las manos a su cabello y ella lo tomó de la chaqueta.
— No soy tonta, sé que lo has hecho más veces—la chica pidió que la mirara a los ojos— Sé que sufres por lo de mamá, es sólo que no lo demuestras— Evan miraba hacia el techo— Sólo quiero que me cuentes tus cosas, somos mellizos, somos como uno solo y no pienso dejarte en caída libre.
— Tú eres chica, puedes simplemente sollozar y todo el mundo tendrá compasión por ti, porque eres inteligente y buena chica, en cambio yo...se supone que soy la oveja negra, nadie da un sólo centavo por mí—el chico habló con sus ojos brillantes.
— No digas más idioteces—Augustine sonrió sin creer lo que le decía— Por algo papá ha hecho esto, cree en ti. No te piensa dejar desamparado—Augustine tomó las manos de Evan— Sólo te pido que seas sincero conmigo y que no intentes invisibilizar tus sentimientos, puedes llorar si quieres, puedes buscarme en el momento que quieras. Yo también sufro, y no quiero pensar que por las noches te quedas dormido llorando y menos que te metas mierda en el cuerpo— La chica soltó y él la abrazó.
— Perdón Augustine— soltó, con arrepentimiento— Te prometo que esto no va a volver a pasar— Su hermano le sonrió, como si él pudiera simplemente tener el control de su vida, como si no dependiera de nada más, como si su mente no estuviera lo suficientemente contaminada.
...
Evan salió un poco más temprano, y se juntó con Jane Campbell, la chica con la cual acostumbraba a verse los últimos dos meses. James, su padre había ido al campo de su hermano Joel, y volvería al día siguiente. Augustine esperaba a Eddie, estaba ansiosa, pues había nacido de ella invitarlo esa noche a su casa. Se había puesto falda y una blusa de tirantes color morado, su cuello estaba adornado por una fina cadena de oro, no era de usar maquillaje, no se arregló más de la cuenta en esperarlo, no quería quedar como si lo esperaba con ansias, aunque aquel intento era casi patético, ella sola le dijo que fuera a casa a verla. Pues ese encuentro en la bodega de la tienda de música de de su padre había sido inesperado para ella, no había dejado de pensar en Eddie durante todo el día, y no sabía realmente cómo podría siquiera mirarlo a la cara, pero en el fondo, quería mirarlo fijamente y robarle un beso, y aquello resultaría incluso mejor si es que él le robara uno.
