Evermore (Eddie Munson) TERMINADA ✔️

25

— Iré con Eddie a la farmacia—Augustine le habló a su amiga y a su hermano— Al parecer está muy enfermo, veré si es que le puedo ayudar— Augustine mintió y sólo se podía respaldar en que estudiaba medicina, cuando ni una receta médica sabía hacer.

Su hermano se encogió de hombros y Marianne miró a Eddie con una sonrisa.

— Bueno, entonces suerte con eso Edward— la chica miró a Eddie de reojo.

Eddie se subió al coche y esperó a que Augustine se sentara a su lado, él estaba nervioso y ella sabía que algo no estaba bien entre ambos.

— Estoy nerviosa— la chica soltó y miró a Eddie. Odiaba estar así con él, y esa noche se veía realmente bien, a la chica le gustaba cuando usaba camisas a cuadros, ese día usaba una color rojo sin mangas y una polera de Megadeth, se podían apreciar sus tatuajes en los brazos, y era una tortura estar a su lado sin poder comerle la boca— ¿Ha pasado algo malo?

— No lo sé...necesito que me lo digas tú— Eddie la miraba, estaba serio, pero no de enojo, estaba triste, tenía tanto miedo de que los dichos de Marianne fueran ciertos.

— Creo haber sido sincera en todo, no hay nada que te esté ocultando—Augustine tomó una mano de Eddie .

— Marianne me ha dicho que tienes novio en Bloomington—Eddie habló seco— ¿Es verdad eso?— preguntó el chico y Augustine abrió sus ojos como platos . ¿En serio Marianne había sido capaz de eso?

— ¿Es broma?— Augustine estaba sorprendida, no podía creer que su mejor amiga estuviera hablando cosas fuera de contexto, y mucho menos con Eddie.

— No sé, eso estoy esperando—Eddie suspiró, miraba sólo el parabrisas y Augustine rio sólo de nerviosa, fue sutil, fue casi dolorosa, como de ¿En serio Eddie? ¿En serio le vas a creer a Marianne?

— Pues...— Eddie suspiró— Por eso te lo pregunto.

— David ha sido un chico con el que estuve un par de meses atrás, pero resultó ser un tonto, y claro, como era amigo de Marianne, ella sabe toda la historia pero— La chica tomó el rostro de Eddie en sus manos— No tengo a nadie más ¿O crees que me vendría un año a Hawkins así de fácil?— los cuatro ojos marrones se encontraron— ¿No me crees , verdad?— Eddie evitó su mirada— Mierda Eddie, ¿Acaso no crees en mí?— soltó la chica, sus ojos se llenaron de lágrimas— Te juro que no tengo a nadie más— Habló sollozando— ¿Le vas a creer a Marianne? Ni sé por qué ha dicho eso, si ella misma sabe que entre David y yo no pasa nada.

— Lo dijo de manera muy genuina...

—Claro...— Augustine suspiró— Me quiero bajar, quita el maldito seguro— la chica lo miró molesta y Eddie sólo miraba al volante— Que quites el maldito seguro— al chica hablaba con sus ojos llenos de lágrimas, hasta que estalló en llanto— No puedo creer que me hagas pasar por esto, cuando sólo te has fiado de las palabras de Marianne. Pero claro, eres demasiado cerrad como para que tes cuenta de que eres el único chico en mi vida.

Eddie abrió sus ojos ante tal confesión.

— Déjame salir— la chica lo miró nuevamente y él sólo atinó a tomar su brazo y apegarla a él para robarle un beso—¿Ahora me besas?— preguntó la chica, entre besos.

— Lo siento, fui un tonto—Eddie soltó en un sollozo— Es sólo que no tengo idea de lo que me pasa . Creo que no puedo soportar la idea de tener que compartirte en algún punto— Eddie tomó su rostro y secó sus lágrimas— Ya no llores más, corazón. Pérdoname.

— No quiero tener esta conversación otra vez— Augustine miró a Eddie con sus ojos cristalinos— Hablaré con Marianne, tampoco quiero tener malos entendidos con ella.

— Claro, y tienes toda la razón. Yo fui un tonto por dejarme llevar, sólo tenía pena, en serio disculpa el mal rato que te he hecho pasar

—Está bien—La chica cedió ante él, Eddie dio un beso corto en sus labios. Augustine cerró sus ojos al sentir sus labios contra los de ella , Eddie susurró en su oído.— ¿Vienes conmigo a casa?— Augustine sólo asintió y Eddie condujo hasta su casa que estaba sola.

Lograron entrar y dejar la puerta con llave a pesar del camino lleno de besos , Eddie la tomó en brazos y la recostó en su cama con delicadeza.

...

Eddie estaba aferrado a su cuerpo desnudo, se movía encima de ella como siempre lo hacía, mientras Augustine gemía en su oído, sus manos estaban aferradas al respaldo de la cama, Eddie entraba con facilidad en ella, y es que podía mojarla tanto que al momento de,  las piezas calzaban como un rompecabezas, la chica dejó rastros de sus uñas en la espalda de Eddie, y él sentía que estaba al borde de volverse loco, pues cada vez que cogían se les hacía incluso más placentero, ese día, sin miedo a nada, él se corrió dentro de ella y Eddie gimió el nombre de Augustine en medio de un beso.

—Te amo Augustine— soltó Eddie cuando recobró el aire.

Eddie había sido el primero en decir te amo. Y eso se sentía como montarse en un unicornio y volar hasta llegar  a un arcoíris. Aunque lo que vivía con Eddie era más similar a un infierno, y no es que fuera en el mal sentido, sino que en el mundo de los unicornios no había una cama, ni esposas, ni un metalero que esté esperando para follarte cuando pueda.

Augustine no lo dijo nada en ese momento. Pero se acomodó entre los brazos del chico y quedaron frente a frente, estaban con las luces apagadas, Eddie respiraba un poco más rápido y ella acarició su rostro. Eddie tenía sus ojos abiertos y ella lo miró con detención.

— Has sido el primero— soltó la chica.

— No lo creo— rio Eddie y Augustine se sonrojó.

— Idiota— soltó la chica— Hubiera sido cool que fueras tú— confesó y Eddie borró su sonrisa.

— ¿Te hubiera gustado una primera vez conmigo?— Eddie le preguntó sin tapujos.

— ¿Y por qué no?— Preguntó la chica.

— Éramos muy niños— Soltó Eddie— Pero yo me hubiera ofrecido de voluntario para aquello—Eddie bromeó— Aún no me respondes.

— Te he dicho que has sido el primero— La chica se aferró a su cuerpo—El primero en decir te amo— Eddie se sonrojó, nunca había dicho te amo.

—Oh— Miró en otra dirección— Pues sí— rascó su nuca— Creo que se me ha escapado, no quiero que te espantes, fue sólo un impulso, pero si no te sientes lista o si simplemente no lo sientes, no es necesario que me lo digas, ha sido algo del momento— Augustine se aferró a su cuerpo y lo miró a los ojos.

— ¿Cómo podría negarte un Te amo?— la chica sonrió— Lo hago desde que sé como se puede amar a un hombre— confesó con sus mejillas rojas—Jamás en la vida había esperado tanto el te amo de una persona— Cuando Eddie escuchó aquella confesión, sintió que su corazón se relajó. 

Augustine sentía lo mismo que él

— Te amo Eddie— soltó la chica y lo besó— Olvidemos todo esto que pasó en el auto, lo de la discusión y los llantos. Prefiero pensar en que me amas y yo te amo— Eddie le sonrió.