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Eran las una de la mañana aproximadamente, Eddie durante el día había agradecido el no sentirse mal por pensar en su madre y Dave, pero al final, su día terminó con un sabor amargo

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Eran las una de la mañana aproximadamente, Eddie durante el día había agradecido el no sentirse mal por pensar en su madre y Dave, pero al final, su día terminó con un sabor amargo. Y es que odiaba su pésima capacidad para comunicar cosas, de camino pensó en todo momento en Augustine y en cómo habían terminado las cosas para los dos. ¿En serio quería simplemente dejarla a su suerte, desnuda en su su propia cama? Estaba acostado, y simplemente no podía dejar de pensar en ella, quería abrazarla, quería cerrar sus ojos y sentirla cerca, pero le daba pánico la posible respuesta de Augustine ¿Y si lo rechazaba? Le daba miedo pensar en que ella pudiera tener sólo una opinión negativa sobre él, porque su reputación nunca fue la mejor, pero Eddie simplemente no quería que aquello fuera tan abierto, porque podían no ser novios, podían no estar enamorados, pero se entregaban de manera mutua, eso era un hecho, y él no quería entregarse a otras chicas, y de seguro Augustine no quería entregarse a otros chicos.

Eddie se paró de la cama y caminó hasta la sala de estar, se sabía de memoria el número de la casa de los White, marcó como si fuera una máquina, sólo quería que su amigo no le contestara, de ser así, sólo debía inventar una buena excusa de llamada y fingir como que sólo quería preguntar algo. Pero si la chica le respondía él ya sabría que decir.

— ¿Sí?— Era la voz de Augustine.

—Soy Eddie— soltó a través de la línea telefónica.

— Ah, Eddie. ¿Qué pasa?—preguntó, sin mayor emoción, y no era porque su corazón no pareciera que dejaba de latir cuando escuchaba su voz, sino que era esa casi decepción por algo que no existía.Ella deseaba de todo corazón que las cosas con Eddie pudieran un día salir de ese túnel en el que estaban.

Él tragó saliva, no sabía qué responder.

— He sido un tonto— soltó—¿Puedo ir a verte? ¿A qué hora llega tu padre y Evan?

— Estaré sola hasta mañana, Evan se quedará con Jane— soltó la chica y suspiró nerviosa— No hay problema si es que quieres venir—Ella seguía en su cama, había estado llorando, pero no sentía que fuera únicamente culpa de Eddie, ella en parte era la responsable, no había diálogo entre ambos, también se le hacía complicado comunicar , pero sentía tanto miedo, temía de que eso que estaban viviendo significara más para ella que para él. Cuando Eddie le preguntó si podía ir, su rostro se iluminó. 

— Voy—fue lo único que Eddie atinó a decir, tomó su camisa a cuadros y emprendió rumbo a casa de los White, Augustine estaba pegada a la ventana esperando por su carro, seguía sólo en playera y cuando escuchó ese sonido familiar, bajó corriendo las escaleras. Abrió la puerta de la casa y se encontraron nuevamente, Eddie ni se tomó la molestia de hablarle, simplemente la tomó del cuello y la besó, ella aferró sus manos a la cintura de Eddie, y se dejó atrapar por ese beso que tanto deseaba.

— ¿Qué haces acá?— preguntó la chica, en esa separación para que pudieran tomar aire— Creí que era una mala broma cuando me dijiste que vendrías.

— Vine a pedirte disculpas, he sido un tonto— Eddie tomó su barbilla—No quiero que sufras por mi culpa, ya has tenido bastante— Eddie la abrazó y hundió su cabeza en su cuello— Sé que no puedo pedirte nada, porque somos sólo amigos, pero...no eres simplemente una chica con la cual me acuesto. 

—Oye, puedo entenderte— Augustine aceptó su abrazo y comenzó a acariciar sus manos—Y si sientes que ésto te abruma...no quiero que pienses que esto es una especie de acuerdo, eres libre, aunque por mí está bien si te quieres quedar—Augustine se apegó a él.

— Te quiero— soltó Eddie de la nada—No quiero que te aburras de mí.

—También te quiero— confesó al chica, con una sonrisa—Ven, vamos a la cama— Augustine tomó sus manos heladas, y no era una invitación a volver a hacerlo, era una invitación a compartir el mismo espacio. Ambos subieron las escaleras y entraron al cuarto de la chica, Eddie se sentó en la orilla, se quitó las zapatillas y los pantalones, ella seguía con la misma playera, se acomodó en el brazo derecho de Eddie y él posó su mano izquierda en la mejilla de Augustine, se sentía seguro con ella, y sabía que podía decirle cosas tiernas, sabía que atesoraba eso tanto como lo hacía él.

Augustine lo miraba con sus ojos marrones y grandes, sentir los dedos de Eddie no sólo en su entrepierna era algo que la llenaba de ilusión ¿Y qué pasaba si es que quería vivir eso todos los días?

— ¿No te molesta estar así, conmigo?— preguntó Eddie.

— ¿Por qué debería de molestarme?— Soltó la chica.

— Porque no soy lo que esperabas, de seguro— Eddie respondió apenas, Augustine odiaba escucharlo tan frágil. Odiaba pensar en que probablemente Eddie no se sentía suficiente para nada, cuando para ella, Eddie la criatura más adorable del planeta, y sabía que últimamente él había estado sufriendo mucho, sabía que lo de su hermano lo atormentaba día y noche, y eso sumado a otras cosas de su pasado, que siempre estaban al borde de aflorar.

— ¿Qué te hace creer que no soy lo que esperabas?— preguntó Augustine— Eres más que eso—ella lo miró directo a los ojos.

— Me haces sentir realmente especial— Eddie sonrió tranquilo y la besó— No volveré a dejarte sola en una cama, nunca más. Ahora todas las veces me quedaré contigo— Ella lo miró a los ojos con un brillo especial, sentía a Eddie como si fuera de ella, y no es que pensara que él fuera un objeto, pero odiaba esa sensación de tenerlo libremente y a la vez no poder tenerlo. La chica se acomodó a su lado, pasó su pierna derecha al lado izquierdo del chico y comenzó a atacar su boca como si fuera un trozo de su pastel preferido, Eddie tomó su playera y la arrojó a la alfombra del cuarto de Augustine , ella los tapó con el cobertor y Eddie nuevamente comenzó a disfrutar del cuerpo de la chica, pero no de una forma salvaje. Sonreían cuando se veían sin querer, y se besaban en todo momento, ella depositaba sus gemidos en la boca de Eddie.

La chica le estaba dando la espalda, estaba desnuda y él permanecía quieto a su lado, decidió voltearse a su lado, se apegó a su cuerpo y vio su espalda, tenía una pequeña marca de su boca, y él depositó un beso en ese lugar, Augustine sintió que el mundo se paró en ese instante. ¿Así se sentía el amor verdadero? Los labios húmedos de Eddie contra la piel de su espalda.

— Perdón por haber sido un salvaje en la primera ronda— susurró en su oído— Prometo que para las otras veces seré más cuidadoso, no soy caníbal, tampoco quiero comerte de forma literal— Eddie soltó divertido y ella sonrió, Augustine podía incluso entregarle el resto de su piel si Eddie se lo pedía.

— No dejes de hacerlo, no me lastimas— soltó ella. Le gustaba ver rastros de Eddie en su cuerpo. Augustine sintió las manos del chico buscando las suyas para entrelazar sus dedos.

 Augustine sintió las manos del chico buscando las suyas para entrelazar sus dedos

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Evermore  (Eddie Munson) TERMINADA ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora