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Esa noche durmieron juntos, pero no pasó nada más allá, las reglas estaban claras entre ambos, ellos no eran novios

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Esa noche durmieron juntos, pero no pasó nada más allá, las reglas estaban claras entre ambos, ellos no eran novios. Augustine sentía sus brazos y su cabello desordenado. Se sentía tan extraño tenerlo a su lado, pero  a la vez no tenerlo. Ese paseo que siempre hacían, había servido para romper esa barrera que estaba puesta entre ambos, Eddie le había prometido que nunca más se alejaría tanto de ella.

...

Tres días después:

Se habían  visto sólo una vez después de llegar a sus casas, Eddie no daba mayores señales de humo, se habían visto hacía dos  días atrás, salieron a caminar, Eddie le decía que estaba mejor, que sus noches ya no eran tan malas, y que llevaba un par de días sin fumar hierba , y ni hablar de pastillas, Eddie no le mentía, él estaba tan seguro de que volverían a estar juntos, que no quería que las cosas se mancharan, quería que hubiera una verdadera confianza. 

Llovía, las chimeneas estaban encendidas por todo Hawkins, Augustine estaba sentada en la mesa y James estaba en el sofá leyendo un libro, no iba a ser una noche fenomenal, iba a ser una de esas tantas noches en que ella seguía extrañándolo y sospechaba que de que cada vez se hacía más normal el sólo hecho de no verlo más, o no verlo tan seguido, ¿Y si dejaban de amarse de manera natural?¿Estaban ellos diseñados para permanecer juntos? A veces Augustine creía que Eddie era sólo su sueño de la adolescencia, su sueño de niña, que lo tuvo, pero no era su verdadero amor, y odiaba pensar eso, pero de manera casi inconsciente se encontraba pensado en él, en sus ojos, en su cabello marrón, en sus labios y sus manos grandes y fuertes, sus tatuajes, su cadena con una uñeta, le gustaba cuando colgaba sobre su rostro, y cuando se daba cuenta de que permanecía pensando en él como una tonta, sonreía y se repetía: Sí, Eddie es el amor de mi vida.

Y mientras Augustine pensaba en eso, Eddie había pensado que era una noche perfecta para pasarla juntos, y no en el mal sentido, sino que era una noche perfecta para estar juntos los dos, hablando, terminando con esa falta de comunicación y darle a entender que ellos tenían todo para ser felices, y que el mal momento terminaría, que ellos volverían a estar juntos, Augustine quería que ellos siguieran, pero no era tan fácil, temía de que Eddie siguiera con sus conductas autodestructivas que tanto mal le hacían y veía que él podía estar poniendo de su parte, pero esa distancia la mataba internamente, porque no quería pensar en el hecho de que Eddie pudiera olvidarla. 

Ella veía por la ventana, y pudo reconocer ese coche a lo lejos, siempre podría reconocerlo, se paró y caminó un poco más cerca, su corazón se aceleró cuando lo vio entrar al callejón y estacionarse frente a su casa.

— ¿Quién es?— preguntó el hombre.

— Pues...es Eddie creo— la chica contestó nerviosa. Su padre no había compartido lo de dejarla el día de su cumpleaños, pero en parte entendía algo al chico. Aún así, él velaba por el corazón de su hija y no quería que ella volviera a enredarse con Munson para terminar lastimada. 

Evermore  (Eddie Munson) TERMINADA ✔️ Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu