Capítulo 38.

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Rara vez, muy raramente, la verdad completa pertenece a cualquier revelación humana; rara vez puede suceder que algo no esté un poco disfrazado, o un poco equivocado.
—Jane Austen.

Anabette.

El silencio seguía, y seguía, no parecía haber más nadie hay salvo nosotros. Me obligué a calmar mis sollozos, Jeremy no dijo nada. Pero yo sabía que aún había cosas por hacer. No podía cometer el mismo error dos veces. Pero antes de que mi sugerencia abandonara mi boca, Jeremy intervino:

—Debemos curarte esa herida, Anabette. Estás muy pálida, has perdido mucha sangre —realmente se veía preocupado, su tono era suave y asustado.

—No antes sin encontrar a los demás —sentencié.

Jeremy me ayudó a levantarme, tomó una chaqueta de camino al pasillo y me la ofreció. Al parecer no había ningún otro infiltrado aparte de Thomas y su misterioso amigo, pero no nos confiamos, permanecimos alertas y con nuestras armas accesibles. La habitación de Daisy fue la primera: pero ella no estaba ahí, no parecía haber rastros de pelea, su cama estaba hecha y todo estaba en orden, salvo por su computador estaba encendido, y su silla medio arqueada, mirando en dirección a su cama en lugar de al computador. Como si la hubiesen tomado desprevenida.

La habitación de Owen fue la siguiente: su lámpara estaba rota, había sangre en el piso, y muchos papeles por todas partes. La siguiente fue la de Cárter y la pelea había sido casi igual a la de Owen. Terminamos, pero no había nadie en sus habitaciones.

—¿Crees que se los llevaron? —jadeé, y esta vez no por el dolor en mi pierna, sino por imaginarme qué horrores podrían estar viviendo.

—No lo creo, Ixhel no actúa así —alegó, meneando la cabeza—, a ella le gustan los espectáculos y el control. Seguro quería capturarnos para venir a matarnos y darles un mensaje a Ederdig. Tienen que estar en alguna parte.

No había nada en los corredores, nada en las habitaciones, el salón de juntas, los baños, la sala... todo estaba vacío. La oscura y desoladora vacuidad reinaba en el bunker. Y la desesperación y el pánico estaban empezando a señorear en mi corazón.

—Es inútil, no están aquí, debemos curarte y llamar a Fheryx.

—¡No! —Ixhel ganaba si yo me paraba, Ixhel ganaba si los tenía y no los deteníamos—. ¡Deben estar en alguna parte! ¡Deben estar cerca! Si salimos y los buscamos, tal vez los...

Jeremy me interrumpió, con un tono autoritario y alerta:

—Si vamos y salimos lo único que pasará es que te mueras, o te desmayes en el mejor de los casos, desangrada. Sería una insensatez ir así, no salvaríamos a nadie, empeoraríamos todo. Así que te vas a calmar, te voy a curar, vamos a llamar a Fheryx, y los encontraremos. —pese a su tono de voz mordaz, la preocupación reinaba en sus ojos.

—Lo dices como si fuera tan fácil —no podía estar diciéndolo en serio, no podía haberse rendido tan fácil.

—Porque sé que no es fácil es que lo digo. Se llevaron a Cárter, Owen, John y Daisy. A las personas, además de ti, más fuertes y valientes que conozco. Si hay alguien que pueda mantenerse con vida hasta que los rescatemos, serán ellos, Bette.

Otra oleada de frío recorrió mi cuerpo. Esta vez no era de terror, aunque el mismo no se había disipado, la oleada de frío era un dolor gélido, que quemaba y quemaba en mi pierna.

»Sé que aún no confías en mí, Anabette —algo como dolor decoraba sus palabras—. Sé que es difícil para ti quedarte de brazos cruzados, sentarte y mirar cómo Ixhel te roba algo una vez más. Pero si piensas que por ser mi madre de alguna manera emblandece algo dentro de mí, te equivocas. No soy un traidor, y estoy tan preocupado por ellos como lo estás tú. Ixhel se robó mi vida también, se robó mi niñez, mis sueños, todo. Y cuando creí que lo estaba recuperando, cuando creí que de alguna manera todo iba a mejorar cuando estaba contigo, también me lo quitó. Así que no hay nada, te lo aseguro, que me haga querer estar del lado de esa mujer. No hay nada que me una a Ixhel más que cadenas genéticas, que pesan todos los días como un ancla atada al cuello.

SEMPITERNO: Un Nuevo Inicio [Completa] ©✔️Where stories live. Discover now