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Sakura ya estaba en su casa, Chan la acompañó y le dijo que si lo necesitaba solo le mandara un mensaje que iba a llegar lo más rápido que podía.

Su mente desde hace meses nunca estuvo tranquila, se sentia horrible, sus dolores de cabeza iban en aumento y las pastillas recetadas casi no hacían efecto. Miro la hora, aún era temprano, mañana tendría que asistir a su sesión de terapia.

El silencio inundaba toda su casa, estaba en su habitación realizando un examen que le habían mandado de la universidad.

Pero su mente no estaba concentrado solamente en eso, por momentos sus movimientos quedaban quietos y su vista centrada en una frase o punto, cada vez que su cabeza comenzaba a trabajar más de lo que ella podía controlar.

Su ideas iban y venían, sus ojos se oscurecía cuando su mente se iba. Se sobresaltó al escuchar golpes en la puerta de entrada. Tomo su celular, seguía vibrando en una llamada de número desconocido, más golpes que parecían querer derribar la puerta. La llamada dio a fin y vio que no tenia ningún mensaje de conocidos que le indicaran que estaban del otro lado.

Se levantó lentamente sintiendo el piso frío en sus pies, tomó el pomo de la puerta de su habitación y abrió despacio, tratando de hacer el menos ruido posible, escuchaba murmullos del otro lado, las voces no eran conocidas, se asustó al sentir en su mano la vibración nuevamente de su móvil, de nuevo número desconocido, y con ello golpes resonaban en su sala, sentía el corazón latir rápidamente.

Se detuvo, las llamadas también, con el poco coraje y cargada de miedo siguió su camino hasta la puerta principal para ver  por la mirilla de quien se trataba, pero justo antes de hacerlo un pedazo de papel doblado se deslizó por debajo de la puerta, unos pasos y absoluto silencio.

Miró el papel por unos largos 5 minutos mientras su respiración se regularizaba, se agachó y lo tomó, notó sus manos temblorosas, hubiera deseado que fuera cualquier otra cosa, menos lo que se encontró cuando desdoblo el papel.

~°~

Estaba sentada en el sillón de la sala, habían pasado al menos 40 minutos, se encontraba abrazando sus propias piernas y la cara escondida en ellas. Sintió el timbre, tres tipidos le dio a entender quien era, se levantó como pudo, sus piernas dolían luego del ataque de pánico que tuvo minutos atrás. Abrio la puerta, minjoon del otro lado se veía agitado, como si hubiera subido por las escaleras en vez de tomar el ascensor. Sakura no dijo nada solo lo dejó entrar y volvía al sillon.

- ¿Es esto de aquí? - preguntó, Sakura asintió. No quiso mandarle a Chan, seguramente vendría, pero lo preocuparía por de más. Su compañero tomó el papel y lo leyó. - Creo que deberías mudarte. - comento para luego sentarse junto a ella - Mañana irás hablar con Ji-hyun-hyung y te ayudaremos a mudarte. - la miró detenidamente, en sus brazos tenía unas pequeñas marcas de uña clavadas y en sus piernas rasguños que seguramente ella se había provocado - ¿Tuviste un ataque de pánico? - sonaba más a una afirmación que pregunta.

- Sí... pude calmarme hace poco...

- Okey, toma algunas de tus cosas, lo más necesario, arma un bolso con la ropa que vayas a usar en la semana, vendrás a quedarte conmigo hasta que te consigamos un nuevo lugar. - Sakura estaba a punto de hablar pero no se lo permitió- Y no, no eres una molestia, carga ni lo serás nunca. Así que hazlo, te vienes a mi casa.

- Okey. - Salió de la sala dirigiéndose a su habitación dejando a Minjoon solo, sumido en silencio. Miro de nuevo el papel, su nombre escrito en letras de color rojo y unas pequeñas palabras del mismo color.

"No puedes esconderte"

Tomo su móvil, y le mando un mensaje a Ji-hyun ya que llamarlo a altas horas de la noche no sería eficienfe, con que  lo viera a la mañana siguiente ayudaría.

Despues de unos 15 minutos Sakura traía un bolso de mano con sus pertenencias de higiene, una mochila con ropa y una valija donde guardo algunas cosas de su estudio.

- Suerte que vine en auto - tomo la valija y miro a Sakura - Estaras bien conmigo, no te preocupes, no dejaré que algo malo te pase - Ella asintió y lo empezó a seguir luego de cerrar con llave su depto.

~°~

Por la mañana cancelo su cita del psicólogo prometiendo que en la semana iría y le contaría porque lo había hecho.

En la noche no había podido dormir nada en absoluto, la casa de Minjoon era acogedora pero completamente extraña para ella, así que se le dificultó. Antes de ir a la empresa, su compañero ayudó a vendar sus brazos pues las marcas de las uñas se habían convertido en manchas rojas y  moradas.

- Tu piel es muy sensible - comentó Minjoon concentrado en su trabajo de vendar - Deberas tener cuidado, no solo por lo que te puedes llegar hacer vos misma, sino... eso explicaría el porqué tu rostro se marcó muy fácil cuando sucedió lo de tu padre.

- Está bien... lo tendré.

- Terminé, vamos a la empresa, Jihyun esta tumbandome el móvil con sus mensajes.

~°~

Cuando jihyun vio a Sakura sintió como su corazón se estrujaba, traía ojeras que no se lograron tapar, una playera holgada donde dejaba ver sus brazos vendados, su cabello atado en una coleta alta y su cara vacía.

- Aquí está - le entrego el papel que recibió la pelirosa ayer en un folio - No sé si sea buena idea que este en la empresa- hablo Minjoon.

- Prefiero estar aquí y distraerme que encerrada en una casa que no conozco mientras mi cabeza sobre piensa- contesto Sakura sin ánimos de seguir discutiendo.

- Está bien, ve a lo que tienes que hacer, me encargaré de hablar  con los directivos - mencionó su mánager.

Sakura asintió y comenzó a caminar a su estudio con Minjoon detrás.

- Por lo que más quieras, si bangchan pregunta por mí, no estoy, no vine, me enfermé o lo que sea - le dijo mientras las puertas del ascensor se cerraban.

No quería que su novio supiera, él tenia más cosas por las cuales preocuparse, no por una niña inútil que no puede cuidarse sola. Golpeó su cabeza suavemente con su puño ese pensamiento no era suyo, esa voz no era la de ella.

- Esta bien cerezo, pero en algún momento debes decirle, ¿que le dirás cuando te pregunte porque te vas a mudar? Mentir no es una opción.

- Bien, le diré, pero no ahora, tiene que estar concentrado en otras cosas.

- ¿Le contarás a tu hermano? - Sakura negó.

- Es capaz de tomarse un vuelo y venir hasta acá para verme y tambien lo creo muy capaz de tratar de buscar a las personas que me dejaron eso. No, no sabrá nada.

- ¿Sabes que no necesitar enfrentar esto sola? Tienes amigos, a tu hermano, al niño bang, a mi y jihyun.

- Lo sé, y gracias por ayudarme en esto.

- Ni lo menciones, somos amigos cerezo.

Hasta aquí.

Para los que no saben o si saben pero se les olvido. En Corea del Sur, nunca debes escribir el nombre de una persona con tinta roja ya que ese color se utiliza únicamente para los fallecidos, así que se puede interpretar como desearle la muerte a alguien.

Idol cerezo Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora