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Sakura se encontraba en su casa, le dieron una semana libre para poder pensar y descansar. Su hermano quedó como staff de ella, así que lo vería mucho más seguido, con ayuda de minjoon le consiguieron un pequeño departamento para él.

Hara comenzó a maullar y caminar hacia la puerta antes de que el timbre sonara. Sakura dejó el móvil en el sofá y se levantó a abrir, del otro lado había un chico con una sonrisa tímida y un ramo de tulipanes.

- Cute - susurró Sakura al tomarlo de la mano y acercarlo para poder abrazarlo - Ni creas que me olvide que huiste luego se besarme - sintió el cuerpo de tae tensarse. - Vamos, entremos.

Cerro la puerta y tomo el pequeño ramo para cambiarlo por el anterior que ya estaba muriendo.

- Gracias, las que tengo ya se me marchitaron.

- Lo sé - Sakura detuvo sus movimientos unos segundos y luego continuó. - Con respecto al otro día...

- Quiero que se siga repitiendo - le interrumpió, tae sonrió aún más tímido, la joven terminó de arreglar el ramo y se acercó hasta quedar unos centímetros de distancia de él. - Me gustas taetae, - se río en la forma en que sus orejas se ponían coloradas, las grandes manos la abrazaron por la cintura de manera delicada, bajo su cabeza hasta poder juntar sus labios.

Ambos sonrieron en medio del beso y fue simplemente perfecto para los dos.  

Tae se separó primero y la abrazó aún más fuerte contra él. Los maullidos los hicieron mirar hacia abajo, hara estaba reclamando atención.

- Preciosa - Sakura la levanto en sus brazos, taehyung las miro con un brillo en sus ojos. - ¿Quiere decir que somos novios? - preguntó intrigada.

- ¿Que? - Sakura lo miró con una ceja levantada y dejó a Hara en el suelo.

- Dije que si vamos a formalizar lo que tenemos.

- No, digo si, digo no sé... tu estas lista para iniciar una relación?

- Sí, tú? - tae sonrió y se acercó tomándola con suavidad de sus mejillas.

- Sí, quiero formalizar lo que tenemos,  Cerezo ¿puedo ser tu novio? - juntó sus frentes, comenzó acariciarla con los dedos pulgares.

- Puedes serlo - Sonrió y junto sus labios sellando la respuesta de su amada, comenzando una suave danza de ambos belfos, degustandose de manera lenta.

Las manos que estaban en su cara fueron bajando despacio hasta llegar a su espalda baja y pegarla más contra el cuerpo del contrario, la danza dejó de ser suave, la intensidad de sus bocas buscaban en dominio del otro y ninguno se dejaba vencer.

El calor de la habitación contrastaba con el frío invierno de diciembre, afuera una plácida nieve blanca caía sobre algunos ciudadanos, dentro de esas cuatro paredes, dos amantes terminaban de sellar su pacto de amor.

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Faltaba poco para las festividades de fin de año, su semana libre está a punto de terminar, y estaba completamente segura que en cuando volviera a la empresa, el director esperaría su respuesta.

Estaba en su estudio, los resultados de los exámenes serían enviados dentro de una hora, acariciaba su cuello donde pequeñas marcas moradas iban desapareciendo, siéndo lo único como prueba de aquel día. Su piel blanquecina, era muy sensible, eso lo sabía pero lo había olvidado completamente. Un pequeño recuerdo la hizo sonreír de manera inconsciente.

Ambos estaban acostados en la cama de la pelirosa, taehyung pasaba sus dedos por el brazo derecho de ella.

- ¿Puedo preguntarte algo? - interrogo la pelirosa acomodándose para verle mejor.

Idol cerezo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora