SEMPITERNAL # sirius black

XXII. （ good luck ）

Sirius estaba a unas horas de volverse uno con su cama. Había estado en la misma posición, mirando hacia el techo con los brazos abiertos y piernas estiradas durante todo el domingo siguiente de aquella interacción con Mallory, ni siquiera él mismo podía explicarse lo que había sucedido, por lo que no era algo de lo que podía hablar abiertamente pues no tenía siquiera para si mismo una explicación. Pero los merodeadores no eran tontos, notaban que algo había sucedido con él, así como los slytherin con la pelirroja que se encontraba en el mismo estado confuso que el chico.

Salvatore había intentado saber algo al igual que Marie, pero ninguno lo había logrado. Aludra incluso habia entrado en crisis cuando de pronto vieron a la prefecta salir de la habitación con el mentón arriba y bien cambiada. Se dirigió a la oficina de Dumbledore tocando a la puerta hasta que este le abrió.

—Buen día, señorita Yaxley. Gran partido el de ayer, lamento la pérdida.

—Hace un par de semanas la directora Goldstein de Ilvermorny me ofreció ir durante un mes a su escuela al haber sido de las mejores en los TIMO's del año pasado. Me gustaría saber si ese papeleo le llegó a usted.

—Oh, sí. Llego. Se lo envié a su madre hace una semana, sin embargo no tuve respuesta alguna de su parte. Supuse que era porque usted lo había denegado.

—No. Lo tomaré. Hablaré con mi madre.  ¿Podría presentarme en Ilvermorny a mitad de semana?

—El papeleo consiste en que su madre firme, eso es todo. Envíe una copia, una vez que la firme, se firmaría aquí en el documento oficial debido aún hechizo. Después de eso, se envía a Ilvermorny, y en al rededor de un día se tiene la respuesta. Si firmara para el final del día, podría enviarlo y el día de mañana tendría la confirmación. El martes podría estar yendo, y el miércoles comenzaría allá.

Había algo que Mallory sentía vergüenza de ignorar, y era que los domingos su madre estaba en Hogsmeade debido a uno delos negocios de su padre al que iba a supervisar para poder verla.

Ella no lo pensaba demasiado pues odiaba sentirse una mala persona, pero sabía que estaba desperdiciando los últimos días de su madre, así como ella los de su vida. Se sentía lastimada, algo que ni siquiera la muerte podía lograr que ignorará,

Ahora no solo huía de su madre y el hecho de su próxima muerte, también huía de Sirius Black. Mallory siempre había sido de tipo de persona que odiaba huir de los problemas, pero eso era más que un problema, era asfixiante incluso pasa una mujer como ella, del tipo de persona que le daba las dos mejillas a los problemas.

Sin embargo se sentía un poco mejor de darse cuenta que enfrentaría a su madre y su poco interés en ella. Se presentó en el restaurante, viéndola sentada en una mesa haciendo cuentas. Su cabello seguía largo y se veía igual que siempre, aunque no se sentía igual que siempre, era como una extraña, deprimente pensar que la que una vez había sido su mejor amiga se había vuelto eso. Aclaro su garganta llamando la atención de su madre quien se quitó los anteojos para verla bien, respirando pesadamente.

—Me enteré que te llegaron los papeles de Ilvermorny. ¿Por qué no los firmaste? Kim se ofreció a recibirme, el tío Malyen esta allí. No tienen problema de recibirme, la directora Goldstein me dio esa oportunidad, es por mis TIMOs. Necesito que firmes, por favor.

—¿Desde cuando te gusta Estados Unidos? —preguntó su madre acercándose a ella.

Mallory quería hablar, decir algo pero no pudo. Sintió como las lágrimas la ahogaban y la respiración le faltaba para ir donde su madre y abrazarla, siendo abrazada por ella. La había extrañado, y había temido por ella cada momento, aunque estuviera molesta. Su madre siempre había sido la persona a la que corría en momentos como esos en los que la vida le resultaba un verdadero fiasco y la cabeza le pesaba de los problemas y no de su cerebro, aunque no se llevaran de lo mejor en ese momento, no dejaba de sentirse como abrazar a la madre que alguna vez había sido.