SEMPITERNAL # sirius black

XLI. （ full moon ）

Pero había algo que no la convencía. Sirius se veía muy normal y demasiado bien como para no dirigirle la palabra al que había sido su mejor amigo y a su hermana melliza por casi una semana, en realidad parecía incluso preocupante. Sabía que él era de esa forma, un poco cambiante, podían haber días en las que parecía tener una sobredosis de azucar y otros en los que permanecía callado, hacía su mejor intento, pero era inevitable no notarlo. Muchas veces las personas olvidan que cuando tienes una pareja, no solamente debes afrontar los problemas de pareja, sino que también los problemas de tu pareja, y él claramente no estaba bien, era obvio que lo de Aludra y Remus le había afectado, aunque había intentado no demostrarlo.

Mallory jamás se había detenido a desear hermanos, no había tenido tiempo para hacerlo con su vida con su madre, la cuál prometía estar bien aunque claramente no lo estaba. Por ese lado, no podía entender demasiado a Sirius. No tenía hermanos, hermanas, primos cercanos o alguien más, era solamente ella, pero parecía doler cuando sentías que todo lo que había creído era totalmente falso, era obvia en la mirada del pelinegro su resentimiento, aunque siguiera jurando que no pasaba nada malo.

Se habían enterado que de hecho, James y Peter estaban igual o más enterados que él respecto a la relación incluso sentimental entre el castaño y la slytherin, así que Sirius se había anexado no solo de Remus, sino que también de su grupo en general, y eso parecía dolerle más a Mallory que al mismo gryffindor. Pasaban más tiempo juntos a raíz de eso, tanto que su presencia en la sala común de slytherin se había vuelto extrañamente común y por algunas personas aceptada, se llevaba bien con los niños de primer año quienes trenzaban su cabello o solo conversaban con él sobre estrellas y la extravagancia de su nombre. Pero aunque pasaban horas juntos, él seguía sin hablar de eso.

Mallory quería evitar ponerlo en la incómoda posición de hablar sobre un tema del que él no quería conversar, había preferido darle su tiempo, sin embargo al ver que él no tomaba la iniciativa y verse por momentos claramente ahogado en sus pensamientos al estar más distraído e incluso serio, se vio con la necesidad y obligación de hablar con él sobre eso, antes de que se viera demasiado agobiado en su propio silencio.

—¿Quieres hablar de eso? —preguntó mientras acariciaba su cabello.

Sirius, quien estaba apoyado en su pecho, solo hizo un pequeño sonido de confusión.

—De lo de Remus y Aludra —él solo se movió incómodamente—. Han pasado ya varios días.

—Abril ya esta acabando, me gustaría que fuéramos a Hogsmeade por nuestro primer mes —entrelazó sus dedos con los suyos—. Una cena o algo, yo invitó —besó su mano, cambiando de conversación como siempre.

—Sirius —insistió ella.

—¿Que puedo decir, Mal? —preguntó él sentándose derecho— ¿Que es lo que quieres repasar de ese momento? ¿Que quieres, dimelo?

—Que bajes tu tono y me agradezcas por preocuparme por ti y no dejarte hundirte en tus pensamientos —golpeó su cabeza con su libro—. Se que te sientes defraudado e incluso un poco traicionado,  lo entiendo. Y también debes de entender que si no dices lo que tienes para decir, tu cabeza explotara. No puedes ignorar como te sientes.

—¿Ah no? Mírame —se volteó para darle la espalda apoyada en el sofá.

Mallory respiró pesadamente viendo el chico permanecer de esa forma. Dejó el libro a un lado, pasando su mano por su cabeza en donde había golpeado al sentir lastima por haberlo golpeado, pero él permaneció de esa forma. La pelirroja lo agarró de la cintura, atrayéndolo a ella con esfuerzo, viéndolo aún inmóvil. Lo abrazó por la espalda, apoyando su cabeza en su hombro, viéndolo sin reaccionar, solamente agarrando su brazo para abrazarla aún con el entrecejo fruncido. Ella rió para dejar un beso en su mejilla.