SEMPITERNAL # sirius black

XLII. （ fucking birthday ）

Mallory lo había visto pasar todo, había visto a Remus llegar muy mal al castillo, a Salvatore retirarse a San Mungo de lo mal que estaba, había visto a Sirius pedirle perdón a Remus y a los demás e incluso ser perdonado, había visto a Aludra pasar tiempo con Remus. Lo había visto todo, pero era lo único que hacía, después de haber estado cerca de perder a Salvatore y tras el comportamiento de Sirius, se había comenzado a sentir como una observadora que se hundía en sus pensamientos, que mantenía su mirada en el suelo y seguía callada. Se había dedicado a apreciar su silencio y a permanecer en este.

Miraba a Sirius comer a su lado, conversar con tranquilidad y actuar como si nada hubiera pasado, y se preguntaba que tanto pasaba por su mente. Lo miraba demasiado, intentando descifrar que había más allá que su carismática sonrisa y personalidad extrovertida. Lo miraba con rencor y dolor de seguir amándolo aunque se sentía como si no tuviera que hacerlo. Lo miraba aferrarse a su abdomen, y sentía con más atención sus manos aferrarse a su espalda, o su corazón palpitar sobre su pecho. A donde fuera, él iba, y seguía en su mente incluso cuando despertaba de las pesadillas en las que la sangre de Salvatore manchaban su camisa, y no sentía su pulso, cuando gritaba desesperada, y en sus sueños solo estaba Regulus. Salía de su habitación por las madrugadas y se encontraba con él, platicaban y se sentía como la platica más real que tenía, aunque no volvieran a hablar de eso, de sus pesadillas recientes y de un dolor que compartías.

Sabía que Aludra y Sirius hicieron su mejor esfuerzo cuando mayo llegó y fue su cumpleaños. Ella intentaba a duras penas no mirar terriblemente a Sirius quien estaba demasiado feliz, incluso más que ella, pero aunque estaba rodeada de sus amigos y tenía lindos regalos e incluso la podía pasar con su madre en Hogsmeade, su mente no salía en la ausencia de noticias de Salvatore y Michael Nott sin responder sus cartas.

Tras terminar de cantar, Sirius llevó su cabello hacía atrás de su hombro y ella solo sopló, y los demás aplaudieron e hicieron ruido, como si su rostro serio e inexpresivo, uno que había quedado desde aquel día junto a su silencio no fuera demasiado ruidoso. Entonces miró por la ventana mientras los demás conversaban, y vio a Regulus apoyado en un muro mientras abría una envoltura.

Mallory ni siquiera notó que Sirius estaba por decirle algo, cuando se levantó en silencio saliendo del lugar para acercarse a Regulus. El gryffindor volteó a ver a Olivia Yaxley quien miraba el panorama con curiosidad para voltear a ver a Sirius con confusión.

—Feliz cumpleaños —le deseó él.

—Gracias —recogió su cabello atrás de su oído—. ¿Quieres pasar?

Él negó con la cabeza.

—¿Sabes algo de Salvatore? —preguntó Regulus, a lo que la slytherin negó con la cabeza.

—Le escribí a Michael pero no sabe nada. Mi madre dice que... no la dejaron entrar a donde estaba él —rascó su nuca—. Sé que va a estar bien.

—Las malas noticias llegan primero, Mal —la calmó llevando su mano a su hombro—. ¿Como te sientes tú?

—Temo actuar tan raro como me siento —confesó asintiendo con la cabeza—. Pero no se que hacer.

—Tu mente tuvo una vuelta de 360 —le dijo él—. No ves a Sirius, Remus, James o Aludra como antes lo hacías. Te enteras de cosas que no sabías, y queda el pensamiento.... el recuerdo —señaló a la cabeza—. Vívido incluso cuando estás despierto, como soñar con los ojos abiertos y teniendo deja vus sin cesar.

—Sí —asintió ella sorprendida al ver que alguien la entendía totalmente—. Eres el único que lo entiende.

Regulus le sonrió a lo que ella sonrió igualmente, sin notar que Olivia y Sirius miraban la conversación atentamente. Sirius confundido, pues había pasado días sin ver a su novia hablar tanto, había intentado actuar con normalidad y esperar que todo volviera a la normalidad, pero no había pasado, no hasta que ellos comenzaron a hablar, y Olivia al ver tanta química con alguien con quien no debía de tenerla.