SEMPITERNAL # sirius black

XXXV. （ you wanna talk? ）

Se  mordió ligeramente las uñas cuando se subió a su escoba, fulminando con la mirada a Edgar Bones frente a él. Se posicionó como siempre solían hacerlo previamente a los partidos de quidditch, viendo al público con un poco de esperanza, sin encontrarla. Estaba demasiado equivocado si de verdad esperaba verla apoyandolo, se había comportado como un idiota y Mallory no lo olvidaría tan fácil.

Compartió miradas con James y Marlene para comenzar el partido. Los tres eran cazadores mientras ese año, Lily había debutado como una buscadora. De golpeadores estaban los Prewett y de guardián estaba Jonathan Wood de cuarto año. Asintieron con la cabeza para entonces comenzar, Marlene tomó la quaffle y entonces James y él se exparsieron. Sirius fue golpeado por Edgar a quien ignoró rápidamente, solo para ver a Amelia Bones quitarle la quaffle a Marlene y continuar, James la siguió al igual que Sirius quien desvió a la chica Diggory un par de años menor que ellos, para dejarle el camino libre a James quien con ayuda de Marlene recuperó la quaffle, estando cerca de caer al suelo, él se la lanzó a Sirius quien al ver a Amelia casi sobre él se la lanzó a Marlene y anotó diez puntos. 

Entre la gente un enorme papel decía "Slytherins para McKinnon", siendo liderados por Dorcas quien gritaba histéricamente. La rubia le lanzó un beso para continuar, cosa que hizo que Sirius notara los diversos slytherin que habían por primera vez apoyando a gryffindor. Estaba seguro que toda esa conexión había empezado con Aludra y él, pero a simple vista los pudo reconocer, a parte de Dorcas quien estaba por excepción de cuando jugaba slytherin, estaba Aludra gritando igualmente y saludándola, en el partido contra slytherin había sido ella una de las narradoras así como Remus, pero ahora era solo él. Incluso Salvatore estaba allí, apoyando con un pequeño cartel que pudo leer decía "Era Purista Hasta que Conocí a Evans", pero no estaba Mallory.

La quaffle pasó muy cerca de su rostro, escuchando así a James gritarle, notando que se había quedado mucho tiempo quieto como para que hufflepuff anotara. Incluso Lily, quien siempre le decía que no era su culpa cuando perdían, lo miró tan terriblemente que se juro a si mismo no volver a mirar al público, pero no podía, aunque al capo de los quince minutos, supo que ella no estaría allí.

Pero aún así decidió voltear una última vez cuando una bludger logró golpearlo, haciendo que perdiera el equilibrio de su escoba. Logró agarrarse de esta, sin embargo no tenía demasiada fuerza en los brazos como él hubiera esperado tenerla. Intentó subir su pierna cuando pudo reconocer con claridad la voz de Mallory, aunque era más su risa. Logró verla reí mientras lo señalaba desde el público y él mismo se sorprendió de su capacidad de poder escuchar su risa entre el escándalo.

Claro, si estaba allí era para burlarse de él. Esbozó una sonrisa, tomando aire para lograr volverse a subirse a la escoba y continuó con el juego. Logró esquivar una bludger que había desorientado a Edgar, entonces le quitó la quaffle y logrando esquivar a Amelia, pudo anotar diez puntos para gryffindor que habían perdido por su culpa anteriormente.

—¡Black anota! —gritó Remus con orgullo— Y parece ser que los otros Black celebran este logro como si fuera suyo.

Volteó a ver con una sonrisa viendo a Aludra notando así a Regulus gritar al igual que Mallory quien solo aplaudía con una sonrisa mientras Aludra la rodeaba con su brazo saltando. Jamás había pensado en ver a Mallory, mucho menos a Regulus festejando por él, pero el que lo hicieran solo lo motivo a mantener su buen juego, por excepción de cuando le pasó la quaffle a Marlene en vez de James, provocando que Diggory se la quitara, haciendo que estuviera cerca de perder el equilibrio y anotando.

—¡Idiota! —gritó Mallory, cosa que lo sorprendió— ¡Potter estaba totalmente libre!

Solamente le sonrió para guiñarle el ojo y continuar con el juego, uno que acabó cuando de pronto, cayendo al suelo, pero Lily logró agarrar la Snitch Dorada. Gryffindor tenía más puntos así que ganaron, lo que hizo que la fiesta de gryffindor no sea aceptando una perdida, sino celebrando una victoria. 

En la sala común de gryffindor todo gritaban y saltaban. James y Lily se "felicitaban" los unos a los otros entre besos mientras que Marlene solo estaba recostada sobre las piernas de Dorcas quien llenaba su rostro de besos. Los Prewett hablaban con más chicas de las que generalmente hablaban, mientras Wood se sonrojaba por una chica de quinto año coqueteandole. Regulus y Salvatore le habían felicitado en conjunto, pero seguía sin estar la slytherin que le importaba. Acababa de apartar a Penelope cuando vio a Aludra y Mallory entrar a la sala común de gryffindor entre risas, su hermana la rodeaba con un brazo mientras ella solo se apoyaba en su hombro.

Cuando vieron a Sirius se soltaron, a lo que Aludra la soltó para abrazar a Sirius y felicitarlo, terminando por irse para así dejarlos solos. Mallory solo acomodó su cabello atrás de su hombro con incomodidad con la mirada baja sin decir nada, por lo que sabía que era él quien nuevamente debía de hablar.

—¿Ahora sí quieres hablar? —preguntó él, sin recibir respuesta— ¿No quieres... solucionar las cosas conmigo?

—¿Soy yo la que tengo cosas para solucionar contigo? —preguntó levantando la mirada, el pelinegro negó.

—Lo lamento —comenzó a decirle—. Lamento demasiado todo lo que te dije, me arrepiento tanto.

—¿De todo?

Él mordió su labio interior intentando recordar todo lo que le había dicho, saltandose bastantes partes.

—De todo —asintió él a lo que ella solo le sonrió.

—Bien —le dijo para continuar caminando, acercándose a Peter quien comía bastantes golosinas para comenzar a comer junto a él.

Eso sonaba bien, pero no se sentía bien. Su comportamiento estaba demasiado "bien" como para estar bien, no lo miraba ni siquiera para fulminarlo con la mirada, incluso cuando se había sentado a su lado, seguía sin siquiera dirigirle la palabra o mirarlo. ¿Por qué no podía ser directa?

—Sirius Black, dos partidos ganados y tu sigues sentado como un virgen sin decir o hacer nada con nadie —le dijo Fabien algo borracho tambaleándose al tener a una chica jalandolo en dirección de las habitaciones—. ¡Yaxley! Besa a tu prometido o algo ¿no? ¡Ganamos! —alzó las manos con felicidad para acercar a la chica y darle un beso en los labios.

—Callate Fabien —le dijo Gideon igualmente borracho para sentarse al lado de Mallory—. O a mi si quieres —alzó las cejas, a lo que al contrario de lo que Sirius hubiera esperado, ella le sonrió.

Hubiera esperado que lo mandara a la mierda, jamás que le sonriera.

—Felicitaciones a todos los gryffindor —besó la mejilla del pelirrojo a lo que él fingió que se desmayaba, lanzándose sobre sus piernas y por lo tanto bastante cerca de Sirius, ocasionando risas de todos menos del pelinegro que veía con un rostro serio a su prometida.

—Lastima que estas comprometida —le dijo Gideon parándose de sus piernas.

—Pero aún no casada.

—No veo anillo en tu dedo —le dijo él para mirar burlón al pelinegro.

Él le guiñó el ojo lo que hizo que Sirius abriera la boca abiertamente por el descaro no solo de Gideon con quien anteriormente se había involucrado, sino también de Mallory quien al parecer sabía que Gideon y él habían tenido algo que ver. Era obvio que seguía molesta con él, era la única razón por la que había sido así de desvergonzada.

—Aún tengo tu anillo por si quieres que te lo devuelva —le dijo él en voz baja sin poder quitarse de la mente lo que el chico le había dicho.

—No lo necesito —respondió de manera cortante.

Entonces supo que había algo malo, lo aseguró mejor dicho. Jaló ligeramente su suéter para verla solo mover su brazo sin decir más, pasó su mano a su cabello jalándolo ligeramente, solo viéndola acomodar su cabello para el otro lado. Pellizcó sus costillas, ocasionando que se siente más derecha. Jugueteó con su pantalón, pero Mallory solo cruzó las piernas alejando su pierna. Pidió su atención a gritos, siquiera que le gritara, pero no se la dio, y más que molestarlo le asustaba.

—¿Jugamos verdad o reto? —preguntó Penelope cuando solo quedaron los chicos de su año.

—¡Sí! —gritó él rápidamente.

Tendría su atención, cueste lo que cueste. Sabía sentarse en el lugar exacto para que le tocara con ella, no tendría ningún problema. Por excepción de que ella se veía demasiado entusiasmada.