SEMPITERNAL # sirius black

XXXIV. （ i wanna se you there ）

Sirius Black había aprendido en la siguientes dos semanas que Mallory Yaxley molesta podía caminar más rápido que un atleta profesional, esconderse mejor que cualquier ser con una capa de invisibilidad e ignorar más de lo que él ignoraba a sus padres. También había aprendido que no importaba cuantas flores o regalos le diera, ella seguiría sin siquiera dirigirle la mirada, pues ya había comenzado marzo y él seguía sin hablarle, y él sabía que debía de conseguir que lo perdonara antes de que fuera abril, pues habrían vacaciones, lo que significaba que Mallory tendría más tiempo de hablar con su madre y por supuesto cambiar el compromiso.

Y por primera vez fue tras alguien. Comenzó pidiéndole perdón con palabras, acercándose a ella cada vez que la veía y pidiéndole que vayas a comer para aclarar las cosas, pero curiosamente ella siempre lo ignoraba, como si es que no estuviera, aceleraba su paso y luego lo perdía. Luego comenzó a buscarla y comprar cosas, pero no importaba que tan brillante fuera la joya o tentadora fuera la invitación, seguía ignorándolo. Después comenzó a desesperarse, incluso comenzó a ser más abierto, con este tipo de disculpas abiertas y públicas, pero seguía sin dirigirle la palabra aunque medio Hogwarts los estuviera mirando. Era decisivo, una chica sin duda difícil de conquistar y de pedirle perdón.

-Yo tampoco te perdonaría -admitió Aludra mientras fumaban un poco en las afueras de Hogwarts-. Le dijiste "no debo de casarme contigo para cogerte", que romantico.

-No estaba pensando bien, estaba drogado -se excusó pero ella solo negó con la cabeza-. Intenta ser un poco más justa conmigo.

-Lo soy -lo calmó riendo-. Solo que... siento que a nosotros los Black siempre se nos complica la parte en la que debemos de amar a alguien, abrir nuestros corazones y aceptar la vulnerabilidad de estar enamorado. Eso es todo -volteó a verlo con una sonrisa-. No amamos como debemos de amar.

Sirius rió con ironía para llevar el cigarro a sus labios.

-No creo que haya una manera específica de amar -opinó él, ella se encogió de hombros.

-Entonces no amamos a quienes deberíamos de amar.

-¿Hay una ley que debamos seguir en el amor?

-Sí la hay cuando eres un Black. No mestizos, no sangre sucias, no traidores, no americanos -ambos rieron.

-¿Amas a alguien, Aludra?

-A ustedes -admitió ella sin darle demasiada importancia-. Pero tu eres mi enemigo mortal ¿cierto? Competimos por la herencia, y Regulus... se volvería mi competencia igualmente por ser hombre en caso te deshereden. ¿Debo de amarlos?

-Somos tu familia -rodeó su cuello con su brazo.

-Nuestros padres también lo son. Cuando amas a alguien, no lo tratas de la forma en la que ellos nos tratan, ¿o si, hermano mío?

El pelinegro solo se quedó en silencio para volver a llevar el cigarrillo a sus labios.

-¿No es a Mallory a quien debería yo de amar?

Aludra rió para voltear a verlo.

-¿Por qué amar a alguien con quien no estás destinado a estar junto? -preguntó la pelinegra cosa que lo desorientó- He confiado mi vida a los astros, ellos me dicen que una horrible guerra se acerca, y que no todos saldremos triunfadores. Unos deben de morir para que otros nazcan. La vida es corta, Sirius, no la malgastes. Mallory no quiere esas cosa brillantes y un escandalo, aunque no parezca cierto. Ella quiere tu corazón, aunque... no siento que lo vaya a tener.

-Siempre has tenido predicciones no tan lejanas -le recordó él a lo que su melliza asintió-. Siempre van entre los cinco y diez años. ¿Que pasa si es que más adelante si lo tiene?

-¿Esperarías más de diez años para estar con ella? -rió burlona solo para sentir el silencio de su hermano ahogarla- Oh, Sirius.

-Nos casaremos ¿cierto? Dijiste que me arrepentiría de hacerlo, tal vez lo haga, de que se case con el hijo de Orion Black y no con Sirius, pero esta bien, si toma más de diez años de que me ame a mí, esta bien.

Ella solo le sonrió para desordenar su cabello.

Aludra siempre había sido su hermana favorita, con quien más tiempo había pasado. Narcissa era mayor, Regulus siempre había sido callado, ellos dos siempre habían sido esos dos niños que arruinaban las bodas y hacían mucho ruido, iban a todos lados juntos. Siempre las personas dicen que uno nace solo, pero ellos no lo habían hecho, habían nacido juntos. Nunca se lo había dicho, pero había sido a la persona a la que más había extrañado cuando había ido a hogwarts, y tenerla por fin a su lado, se sentía reconfortante en especial en un año tan desastroso como ese.

-¿Tu estás saliendo con alguien? ¿O Regulus? Cuentame, que él no me cuenta nada -negó con la cabeza.

-Apenas le hablas -regañó la ojigris dándole un pequeño golpe-. Regulus... él esta... en una especie de relación ultrasecreta que no debo de contarte porque lo juré con el dedo pequeño del pie -alzó las cejas a lo que su hermano le sacó la lengua-. Por mi lado estoy... hablando con Bartemius.

-¿Barty Crouch? -rió burlón recordando los antecedentes de citas de su hermana- Él es tan gay. ¿Tienes una obsesión con salir con hombres gay?

-Salvatore no era gay, tampoco lo es Barty.

-Jamás creí que eran tu tipo, creí que lo sería no sé... Callahan tal vez.

-No me gustan los chicos rudos, además se parece algo a ti, sería perturbante salir con alguien que se ve como mi mellizo. Me gustan más los castaños... que usen sueters, los cerebrito ¿sabes? Nerds hormonales que sean tan atractivos que no parezcan nerds virgenes.

-Suena a Remus John Lupin -dijo con desagrado.

Ella solo lo golpeó con demasiada fuerza que juraba que le había dejado un moretón en el brazo.

-No le gusto a Remus.

-Sí, y a tí no te gusta Remus -le advirtió con disgusto-. Yo me quise coger a ese tipo, Aludra. Sería raro.

-Te cogiste o has querido coger a medio hogwarts, no seas dramático. Pero no... no estoy saliendo con Remus o nada por el estilo.

-Estoy bastante seguro de eso, me lo diría, es mi mejor amigo y tu mi hermana. Sé que no me esconderías nada, en especial algo como eso -negó con la cabeza-. Así que tranquila. Además, Remus Lupin valora lo suficiente su vida como para no salir contigo. Eres mi hermanita -besó su mejilla a lo que ella le dio un golpe-. Y una vez hice un trío con él.

-¡¿Que?! -casi gritó a lo que él se fue corriendo riendo.

Rió ligeramente para seguir caminando en dirección del castillo. Se introdujo unos metros cuando vio a Mallory conversar con Salvatore como era de costumbre, viéndola notar su presencia para voltear en una esquina. El slytherin le hizo señas para que siguiera caminando en la recta, haciendo así que se chocara con ella un pasadizo después.

-¡Sirius! -exclamó para darle un abrazo en saludo el slytherin- Hace tanto tiempo sin verte. Yo... yo me voy.

-S-Salvatore... -lo quiso detener ella intentando agarrar su suéter sin lograrlo, estaba por darse la vuelta cuando el pelinegro se puso frente a ella-. Me temo que no quiero hablar contigo, lo siento.

-No hables conmigo, esta bien, pero sí escucha. Este fin de semana juego contra hufflepuff. Si es que Lily aún no te invita, yo lo estoy haciendo ahora -ella estaba por irse, pero rápidamente la tomó por los brazos-. Mallory, por favor...

-¿Quieres que esté allí para que te ayude a ganar como la otra vez?

Él rió ligeramente.

-Sí -tomó su mano para besarla-. Solo con tu presencia es suficiente.

Mallory quitó su mano rápidamente pero su sonrojo era más que evidente. Sirius rió para solo soltarla.

-Ganemos o no haremos una fiesta ligera -alzó las cejas-. Una celebración, algo simple. Deberías estar allí, así como cuando le ganamos a slytherin.

-¿Tienes intenciones de repetir lo que pasó en esa fiesta? -preguntó con fastidio.

-¿Es esta una propuesta? -preguntó viéndola molestarse- Espero verte.

-No lo hagas -lo miró de pies a cabeza para irse.