XXVII. ( good boy )

1K 114 12
                                    

—No te perdiste de demasiado, de todas formas. Por eso las cartas eran tan cortas —le dijo Salvatore mientras salían de pociones, ella asintió mientras pegaba su libro a su pecho, quería preguntarle sobre Sirius pero no sentía la confianza suficiente para hacerlo—. ¿Que pasa?

—¿Por qué? —preguntó confundida, acomodando su cabello hacia atrás de su oreja.

—Acabas de pegar el libro a tu pecho —señaló él con su dedo, ella solo jugueteó con sus dedos, olvidaba lo bien que su amigo la conocía—. Sabes que soy tu amigo y puedes decirme lo que quieras, así que dime ¿que pasa? ¿Por qué estás así?

Mallory solo negó con la cabeza para seguir caminando, estando en silencio por varios segundos hasta que titubeó ligeramente estando dispuesta a hablar. Salvatore la miró con atención, esperando impaciente la pregunta lo que solo ponía más nerviosa a la pelirroja con quien había comenzado a hacer rondas de prefectos. Ella solo respiró pesadamente y lo dijo.

—¿Que... bueno, que tal se ha portado Sirius con respecto a nuestro compromiso y todo eso? —preguntó algo incomoda para ver a su amigo reír, desordenando su cabello.

La verdad era que quería saber si es que de hecho la había pasado mal tras su partida o si había aprovechado de ir a más fiestas y salir con más personas, quería saber si había besado a alguien o si había algo que ella debía de saber, mas con la respuesta despreocupada de Salvatore, con su risa y su negada de cabeza, se despreocupó ligeramente para reír con él algo nerviosa.

—No ha hecho nada malo, tranquila. En mi opinión no es tan malo. Es un poco pesado y bastante egocéntrico, pero nada que no seas tu. En el buen sentido —ella le dió un codazo haciéndole reír—. ¿Y tu? ¿Que tal te has portado en Estados Unidos de América?

—Un chico se me confesó, hice una amiga y eso es todo. Casi pierdo el anillo también, porciento.

—¿El de compromiso? —ella asintió enseñandoselo— ¿Cómo reaccionaste?

—Nada, solo me puse un poco ansiosa, pero lo encontré y ya.

Mintió y se arrepentía un poco de hacerlo tan abiertamente directo en el rostro de su mejor amigo, pero era demasiado vergonzoso admitir que había comenzado a llorar cuando lo perdió, siendo ayudada por varios chicos a encontrarlo y tras horas buscandolo, encontrarlo en la sala de música de Ilvermorny. Había sido consolada y habían demostrada una verdadera empatía con ella, y habían demostrado que a diferencia de hogwarts, no habían demasiado estereotipos que los separan.

Salvatore asintió pero ella tenía la extraña sensación de que no lo creía, y no lo hacía, no se arrepentía de nada pero se había vuelto un doble espía para Sirius, a quien le había confesado su orientación sexual al estar a punto de la muerte, comprometiéndose en ayudarle y comenzando una especie de amistad con él sin pensarlo, así que ahora eran algo así como amigos que intercambiaban información, él le daba información sobre Mallory, y Sirius le daba información sobre las bromas para no caer en ninguna. Un trato justo. No lo sentía tanto como una traición, pues sentía que en el fondo a su amiga también le gustaba al pelinegro, así que lo veía más como una ayuda a la relación en general, no solo a Sirius.

—Habrá una fiesta este fin de semana en la sala común de ravenclaw, las cosas se ponen locas allí. Será grande, Vance tomará a Morris y Chang hará dormir a Filch. Peeves ya está comprado —le dijo el pelinegro pasandole un billete—. ¿Que tal si la veo allí?

—¿Cuál es tu punto, eh Black? —preguntó mientras guardaba el billete en su bolsillo— Es decir, ¿que es lo que esperas obtener de todo esto? ¿Que cosa quieres hacer con Mallory, sufrir o quieres gustarle?

SEMPITERNAL # sirius blackWhere stories live. Discover now