LXXII. ( where is he? )

358 42 10
                                    

¿dónde está él?
capitulo setenta y dos

Mallory abrió los ojos lentamente y se encontró en la enorme soledad de su habitación. Había pasado un tiempo desde la última vez que había estado ahí y le daba recuerdos amargos de solo pensar los momentos que había pasado ahí.

Quiso levantarse mas al moverse, un fuerte dolor en su abdomen la hizo retroceder. Soltó un suspiro cuando escucho que la puerta de su habitación se abría lentamente, de esta se asomaba su madre quien la miraba con una enorme sonrisa, cerrando la puerta detrás de ella. Se acercó lentamente para sentarse a su lado, y sin decir nada solo paso su mano por su cabello.

—¿Dónde está él? —preguntó ella tras un trago de agua, no sabía cuanto tiempo había pasado ni que día era, solo recordaba desvanecerse en la enfermería entre los brazos de Aludra por quien también estaba preocupada.

—Esta con Regulus, es un hermoso bebé, Mal... Regulus pidió que no lo nombramos aún porque...

—No —interrumpió rápidamente, casi recordando que había tenido un bebé—. Me refiero a Sirius. ¿Dónde está? ¿Está bien? ¿Walburga le ha hecho algo?

—No —anunció Walburga mientras entraba, llevaba el cabello suelto y era casi igual a Aludra de esa forma, por excepción de delicadas arrugas que se formaban en su rostro amargo—. Tu amante está bien.

—No le digas así.

—Estas casada con mi hijo, tienes un hijo, un varón con él. Él es el otro hombre, el amante. Es lo que es, y aquel es el único título que tendrá en tu vida y en la de Antares.

—¿Antares? Yo no llame así al niño, Regulus tampoco por lo que espero.

—No, pero han pasado una semana desde el nacimiento de ese niño y las personas esperan un nombre.

Hasta ese momento no había pensado en eso. Regulus le había dicho que ese era un trabajo que se lo dejaría solo a ella, y James le había recomendado nombres que sonaban demasiado "muggles" para su gusto, pero había sido tan ignorante con su gestación que jamás había pensado que estaba tan cerca de dar a luz. Todo había pasado demasiado rápido, aún así en lo único en lo que pensaba era en Sirius.

—¿Dónde está Sirius? —repitió tras varios segundos en silencio.

—En Hogwarts —respondió con tranquilidad sin embargo la malicia era más que evidente en sus labios, su voz y su rostro, había algo más y a juzgar por el rostro cabizbajo de su madre ella lo sabía—. Se recibe en un par de meses, lastima que no puedas ir.

—¿Que? Quiero terminar mis estudios. En unas semanas estaré bien.

—Sí, lo sé. Estarás bien en unos días, de hecho. Pero simplemente no lo harás. Tienes un hijo ahora, ¿Lo recuerdas? Es hora de ser una madre.

Mallory volteo a mirar a su madre con desesperación, pero ver su rostro apagado le hacía pensar que ya sabía del trato que ambas habían hecho. Intento encontrá euba forma de protestar pero no podía, conforme más se reponia, más le dolía el cuerpo y el corazon.

—Le diré a Regulus que ya te levantaste, para que te traiga al bebé. Quiero nombre para antes de la noche, Mallory. Ya que estás despierta, mañana haremos una presentación oficial para familia y amigos. Ponte tu mejor vestido y sonríe, no seas una perra.

En ese momento la pelirroja sentía que su pecho se cerraba. Tomo aire pesadamente y lágrimas se acumularon en sus ojos. Su madre las seco delicadamente mientras la miraba con un rostro como si le pidiera disculpas, pero ambas estaban atadas de pies y manos para ese entonces, habían caído en el maldito juego pero nada se sentía tan feo como la incertidumbre de no saber que había pasado con su amado.

SEMPITERNAL # sirius blackМесто, где живут истории. Откройте их для себя