The Villain that Reincarnated into the World of a BL Game goes Astray

Capítulo 66: El anuncio público

Nota del autor: Será una sesión de explicación muy larga. Un poco molesto de leer. Lo siento.

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"Ahora hago un anuncio público a todo el pueblo,"

Al oír la voz del Primer Ministro, cesaron los vítores entusiastas de la gente. Se hizo un silencio sepulcral en los alrededores.

Me aferré a Al. No quería oírlo. Quería taparme los oídos con las dos manos, pero no podía porque Al me las sujetaba mientras las besaba el en dorso.

"Nos complace anunciar que nuestro rey, Su Majestad Arnold Díaz Frialist y la primera princesa de Agrid, Caroline Guon Agrid, se casarán. Su boda se celebrará dentro de tres meses en un día propicio de julio". Sonó la alegre voz del primer ministro Rowlight.

Se oyó un estruendo de alegría que hizo temblar la tierra. Junto con el sonido de un atronador aplauso. Se podía sentir la emoción y el clamor de la gente desde debajo del balcón.

Eh...... ¿Ehh...? ¡Ehhhhh!

"A-Al. ¿Qué está pasando? EHHH, ¡Al! Su Majestad, ¿Su Majestad se va a casar? ¿Por quéeeee?" No podía pronunciar las palabras adecuadas por la total confusión, y ya no sabía qué era qué.

"Así es. Su Majestad y la Princesa Caroline se casarán. La Princesa Caroline ha venido aquí para casarse con el Rey de este país después de todo. ¿Quizás Fania pensó que la Princesa Carolina y yo nos casaríamos? Eso es terrible, le he dicho a Fania que vendría por ti, ¿no? Le dije que a quien amo es sólo a Fania, ¿no?"

"S-sí, lo dijiste. Lo oí. Pero nuestro compromiso se canceló".

"Originalmente era como un compromiso temporal, así que quiero reiniciarlo una vez y hacer un compromiso formal".

"¿Reiniciar? Al, ¿de verdad no te vas a casar con la princesa?"

"Así es. Me voy a casar con Fania, no con la princesa".

"¿En serio? ¿En serio?" Las lágrimas corrían por mi cara sin control. Aunque estaba frente a la gente en semejante balcón, no podía contenerlas.

"Lo siento, Fania. No pude decírtelo porque la situación aún no estaba resuelta. Siento que hayas tenido que pasar por eso". Al, que hasta ahora se había comportado como un bromista para calmar mis nervios, se puso serio y bajó la cabeza hacia mí mientras lo abrazaba.

"Al. ¿Puedo estar con Al? ¿Puedo quedarme a su lado?". Me aferré a él, con la cara hecha un mar de lágrimas.

El maquillaje y el peinado en los que tanto se habían esforzado las criadas podrían haberse convertido en un desastre. Pero seguí aferrándome a Al.

"Por supuesto. Me quedaré con Fania. Siempre estaremos juntos. Si Fania quiere dejarme, no se lo permitiré".

"Al..."

Fui entrenado a fondo por mi Madre para ser un príncipe consorte. Hice mi mejor esfuerzo y fui elogiado por mi Madre. Y sin embargo, en un momento tan importante, mis emociones explotaron. Me habían enseñado a mantener la calma pasara lo que pasara, pero...

Mientras me aferraba al pecho de Al, mis emociones sacaron lo mejor de mí, hiperventilé y me desmayé.

No recobré el conocimiento hasta que terminó mi aparición pública en el balcón. Nadie se enfadó conmigo por mi vergonzosa exhibición. Estaba teniendo un lacrimógeno reencuentro con mis amigos de la infancia, a los que hacía mucho tiempo que no veía, así que no había tiempo para que me regañaran.