The Villain that Reincarnated into the World of a BL Game goes Astray

EXTRA 1: Halloween-La victoria completa de Alfred

Nota del autor: Esta es una historia en la que ya están comprometidos después de que termina la historia principal.

"Quiero celebrar Halloween..."

Al recordar mi vida anterior, sentí nostalgia por los acontecimientos que de repente rememoré. No recordaba con claridad nada más que el juego BL, pero sí Halloween, una fiesta en la que podías disfrazarte sin restricciones.

"¿Qué es Halloween?"

Quizá mi murmullo fue escuchado por mi amigo de la infancia Bailard, que estaba sentado a mi lado, y despertó su interés.

"Es una fiesta de disfraces. Todo el mundo se disfraza y va por la ciudad. Si te portas bien, te dan caramelos". Expuse con orgullo mis conocimientos sobre mi vida anterior.

Podría parecer un poco confuso, pero es lo que parecía por los recuerdos de mi vida anterior.

"Vaya, se pueden conseguir caramelos, ¿es un festival para niños?". Otro amigo de la infancia, Jade, se unió a nuestra conversación.

Estábamos visitando a Al en su despacho. Estos días, Al estaba tan ocupado con sus obligaciones oficiales que le resultaba difícil encontrar tiempo para verme. Así que iba a verle durante sus descansos.

En la oficina estaban mis amigos de la infancia, Bailard, Jade y Zernite. Y también estaba Al. Norzat, el gran mayordomo que vino conmigo, nos preparó té y tomamos un descanso.

"No, no es así. Creo que los jóvenes se emocionaban más que los niños".

Tengo un vago recuerdo de un grupo de jóvenes vestidos de zombis desfilando por el cruce de Shibuya, aunque estaba seguro de que los niños también disfrutaban.

"¿Qué festival de la región es ése? Nunca he oído hablar de él".

"Hmmm, aunque me preguntes 'dónde', no puedo describirlo exactamente. Es un festival en un país lejano, pero sólo sé de él, yo nunca lo he hecho, así que quiero probarlo".

Cuando Zernite me preguntó por él, no pude decir que era un festival de mi vida pasada.

"Si no me equivoco, si no puedes conseguir caramelos, dices "¡truco o trato!" y gastas una broma a la persona que no te da caramelos".

"¡Qué demonios!"

"WOW"

Mientras trazaba mis recuerdos, Al se enganchó un poco extrañamente al tema.

¿Qué pasa, Al?

"¿Es así? Así que si no recibes caramelos, puedes gastar una broma... Fufu, fufufufu..."Al, sentado a mi lado en el sofá, se quedó pensativo y de repente se echó a reír. ¿Qué le pasaba a Al?

"¡Muy bien, hagámoslo!".

Declaró Al entusiasmado. Por alguna razón, se llenó de energía. Jade y Zernite asintieron con la cabeza.

"Bueno, disfracémonos todos. A ver a quién se le ocurre el mejor disfraz".

Bailard también estaba entusiasmado.

"¡Claro que sí! Lo haremos todos juntos". Incluso antes de que consiguiera responder, Al ya le había contestado.

¿Qué pasa, Al? ¿Por qué estás tan entusiasmado?

Con un Al muy motivado al frente, se decidió celebrar una mascarada el domingo siguiente. Al dijo que empezaríamos con un evento de Halloween por nuestra cuenta y veríamos cómo iba y si podíamos extenderlo al resto del país.

Desde luego, estaba bien tener más festivales. Me hacía mucha ilusión.

El día de Halloween.

Me informaron que Al prepararía los disfraces para la mascarada y que yo debía venir con las manos vacías. Aún no había decidido qué tipo de disfraz quería llevar, así que agradecí que Al me lo preparara. Caminé sin prisa hasta el despacho de Al.

"Al, estoy aquí... Oye, ¿dónde están todos?".

Cuando entré en el despacho, sólo encontré a Al esperándome. Miré alrededor de la habitación y no vi a nadie más que a Al.

"Oh, querido, por desgracia, a Zernite se lo ha llevado su padre, el Caballero Comandante para el ejercicio de los caballeros. En cuanto a Jade, hay algunos problemas en el ducado de Rowlight, pero como su padre no ha podido desplazarse debido a sus obligaciones como primer ministro, Jade, como heredera, ha ido allí para encargarse. Bailard no puede venir porque tiene que realizar un ritual en la iglesia con su abuelo". respondió Alfred a la pregunta de Fania.

Alfred se apresuró a explicar por qué sus amigos de la infancia no estaban aquí. Sus explicaciones eran demasiado suaves. Ciertamente sonaba a que su ausencia no se debía a que algo surgiera de repente, sino a planes hechos con anterioridad.

"Ehhh, qué fastidio. Tenía muchas ganas de que llegara hoy".

Fania creía sinceramente las palabras de Alfred. Nunca antes había ocurrido que sus tres amigos de la infancia salieran de repente por algún asunto al mismo tiempo, pero no lo dudaba.

La sonrisa de Alfred se hizo más profunda cuando miró a Fania. Era difícil. Fue realmente difícil lograr esto: entrometerse en la fecha y hora del simulacro de los caballeros, forzarlo a que tuviera lugar más temprano, persuadir al Primer Ministro para que enviara a su hijo a hacer un mandado a su ducado, y lo más difícil fue asegurarse de que Bailard estuviera ocupado-Alfred se reunió personalmente con el sacerdote principal y honestamente le dijo lo que tenía en mente y obtuvo su cooperación.

¿Vergüenza? ¿Qué es eso? ¿Se puede comer?

Con tal de pasar Halloween a solas con Fania, a Alfred no podía importarle menos la vergüenza, incluso haría una donación a la iglesia. Por supuesto, de su propia billetera.

A partir de entonces, las acciones de Alfred fueron rápidas y feroces. Hizo que Fania se vistiera tanto como quisiera. Tuvo que sacar a Fania de su timidez para que se pusiera orejas de gato, un uniforme de enfermera y otro de criada (no el de criada de palacio); el bondage lo rechazaba de plano, así que no podía ver a Fania con eso.

Cada vez que se cambiaba de atuendo, le daba a Fania una gran cantidad de caramelos. Hacia el final, Fania estaba enterrada bajo una montaña de caramelos.

En cuanto a Alfred, llevaba un uniforme militar. Era un disfraz para él. Alfred no era un militar. Podía comandar un ejército, pero nunca fue un militar. Después de todo, era el príncipe heredero.

Alfred sonrió inocentemente, pero Fania no pudo darle ningún caramelo. Después de todo, había venido con las manos vacías. No llevaba caramelos cuando llegó, ni uno solo. Seria incomodo darle a Alfred lo que el mismo recibio de el mismo, asi que Fania estaba preocupado.

"Fania, no estás siendo amable, al no darme ningún caramelo incluso después de haberme tomado la molestia de vestirme tan espléndidamente".

"Lo siento. He venido con las manos vacías. Volveré y me traeré algunos caramelos".

"No, no puedes. Debería recibirlos cuando me disfrazo, ¿no es así?".

Alfred cogió la mano de Fania mientras estaba nervioso, y tiró suavemente de sus labios.

"¡Truco o trato!"

Y entonces Fania recibió dulces "travesuras" de Alfred.