[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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Jaekyung siguió después de meses, siguió el consejo de Dan de descansar 2-3 días, optó por descansar de viernes a domingo, por lo que no estaría en el gimnasio y no habría problemas respecto a él específicamente.

La semana pasó rápido y llegó el viernes. Dan y Changmin hablaron con el entrenador Park sobre el cronograma de quimioterapias de Dan, sería semanal.

Dan se encontraba en la sala de quimioterapias, nervioso ante el inicio de su tratamiento. Changmin, preocupado por su amigo y por regla del hospital de no ir solo, se ofrece a acompañarlo durante la sesión.

Dan solo miraba nervioso a su  alrededor.Había algunas personas que se veían bien, algunas tenían los huesos marcados en la piel, algunas parecían muy debilitadas, algunas sin cabello y cejas, y con gorros en la cabeza.

— Esto es... intimidante Min.

— Tranquilo Doc, estoy aquí contigo todo el tiempo.

Dan asintió con la cabeza, agradecido por la presencia reconfortante de Changmin.

Una enfermera no tardó en guiarlos al lugar en donde iba a llevarse a cabo la quimioterapia comienza a preparar la sesión.

— Supongo que la Doctora Lee tenía razón, seguro que es mejor si no hago esto por mi cuenta.

— Te lo dije... Pero eres un poco terco al respecto — dijo Changmin sentándose a un lado en el sofá donde estaba sentado Dan.

— Tú ganas Min... Ay — dijo Dan sintiendo una sensación rara porque la enfermera puso la intravenosa.

— Dios mío, lo siento, mi error — dijo la enfermera completamente avergonzada por lo ocasionado.

— No se preocupe señorita, estoy bien — dijo Dan con una pequeña sonrisa, mientras veía con detalle como la enfermera le colocaba una cinta especial para sostener la aguja y el tubo del suero.

— La doctora Lee me dijo que la quimioterapia va a ser agresiva - dijo Dan - Supongo que esto dolerá.

— Si te duele no dudes en apretarme el brazo — dijo Changmin, colocando su brazo en el apoyabrazos del sillón de Dan.

— Gracias Min.

— Bien... Todo está listo, Sr. Kim, conectaré la bolsa de infusión para que pueda comenzar la quimioterapia — dijo la enfermera — ¿Listo para pelear, señor Kim?

— Más o menos, pero supongo que ya estoy listo — dijo Dan nervioso pero decidido a comenzar la lucha contra su enfermedad.

— El líquido está algo frío por lo que puede resultar en una sensación extraña, aquí va.

La enfermera comenzó la administración de la quimioterapia, y tal cual dijo la enfermera Dan siente la frialdad del líquido que fluye en su cuerpo. Dan solo soltó un pequeño quejido, a lo que Changmin que estaba a su lado, le tomó de la mano, ofreciendo palabras de aliento y distrayéndolo con conversaciones ligeras para hacer más llevadero el proceso.

— ¿Como te sientes ahora?

— El dolor es soportable ahora, pero no te preocupes, estoy bien — dijo Dan mirando a Changmin, quien tenía una mirada nostálgica — Min, ¿estás bien?

— Más o menos... Es sólo que... Esto me trae algunos recuerdos.

— ¿Has estado aquí antes?

Changmin solamente asintió.

— Vine aquí durante casi 7 años semanalmente... Para acompañar a mi papá.

— ¿Tu papá?

— Sí, cuando tenía 19, a mi papá le diagnosticaron un osteosarcoma en el fémur derecho. Luchó durante 6 años, 3 quimios por semana, mi mamá, mi hermana y yo nos turnábamos cada semana, yo lo acompañaba los sábados — dijo Changmin con la mirada fija en las paredes — Estuvo en remisión por algunos meses, pero el cáncer regresó, mucho más agresivo, cuando supo de la única opción que tenía, suspendió el tratamiento.

— ¿Qué fue?... Oh, lo siento, no quise decir eso.

— Los médicos dijeron que antes de que hiciera metástasis, era necesario que le amputaran la pierna — unas lágrimas empezaron a aparecer en los ojos de Changmin — Papá dijo que... que no quería morir en pedazos, quería morir en una sola pieza... Un mes después, murió mientras dormía... Yo fui quien lo encontró muerto primero...

— Min — dijo Dan apretando la mano de Changmin con la suya — Pero... ¿Al menos dijiste adiós?

— La noche antes de su muerte me dio un beso de buenas noches — dijo Changmin, curvando la mitad de su boca, sonriendo — Sueña como algo infantil, pero aprecio demasiado esos momentos, no sé si eso cuenta como una despedida.

— Sí, es así, me alegro de que hayas tenido la oportunidad de hacerlo.

— ¿Por qué dices eso?

— Mi abuela... La noche que ella falleció, llegué tarde al hospital, la estaban desfibrilando... Pero fue inútil ya que su cuerpo no aguantó más — dijo Dan con expresión triste — Ella era una mujer fuerte, mi mujer maravilla...

— Seguro que era una mujer maravilla, crió a uno de los mejores médicos que conozco.

Dan sonrió después de ese comentario. No era muhco de compartir su vida privada con la gente, pero después de escuchar la historia del padre de Changmin, quiso también abrirse con él.

La sala de quimioterapia era un amalgama de emociones: hay miedo en los ojos de algunos, esperanza en las sonrisas de otros, pero todos comparten la valentía de enfrentar lo desconocido. La camaradería silenciosa teje entre los pacientes un lazo invisible pero poderoso, un recordatorio constante de que no están solos en esta batalla.

Y en medio de la habitación, Dan, con su mirada en la ventana, viendo como la ciudad de pintaba de un hermoso tono ambar, hablaba con el pelimarrón oscuro mientras la quimioterapia fluía a través de sus venas, marcando el comienzo de una lucha que abraza con fuerza y determinación.

 El zumbido constante de las máquinas de infusión llenaba casi la habitación completa, proporcionando un fondo sonoro que, aunque monótono, era una sinfonía de lucha contra la enfermedad.