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La mirada de Jaekyung se posó en un costado de su cama, donde reposaba un pequeño llavero dorado con un lazo negro y rojo.

Con delicadeza, lo tomó entre sus dedos y lo examinó más de cerca.

Un regalo de Dan, un gesto que despreció en su momento. Sin embargo, algo en ese llavero parece llamar su atención en esta ocasión.

Flashback...

Jaekyung, en su cumpleaños número 27, para él un día más, fue a entrenar como siempre y a una sesión de fotos para promocionar una pelea.

Al regresar a casa, fue a la oficina de la casa, donde a veces acostumbra revisar correos electrónicos o hacer videollamadas en línea relacionadas con el trabajo.

Caminando hacia allí para comenzar a revisar las redes sociales debido a las muchas felicitaciones de cumpleaños de fans y compañeros de trabajo, echó un vistazo rápido al bote de basura y notó una cadena dorada, una caja y un sobre, ambos de color rojo.

— ¿Qué carajo es eso?

Caminó hacia el contenedor, y notó que era lo que Dan le había regalado en la mañana. Algo en él le dijo que no debería tirar esto a la basura, al final, trabajó duro para comprárselo, aunque pensó que el dinero que había ganado para comprarlo podría destinarse a la deuda, no debería hacerlo.

— Gracias por el regalo.

Fin del flashback...

Con curiosidad, Jae extrajo una carta que acompaña al llavero. Mientras lee las palabras escritas por Dan, una mezcla de emociones lo invadía. El tono de la carta revelaba la sinceridad y vulnerabilidad de Dan, la carta fue un medio en el que confesaba sus sentimientos.

— "Estoy agradecido por todo lo que ha hecho por mí, no pude evitar que me empezara a gustar, me gusta usted Sr. Joo, aunque puede que esté enojado por lo que hice para comprarlo, espero que le haya gustado este regalo, feliz cumpleaños" — leía Jae en voz baja, sus ojos recorriendo cada línea de la carta.

Su letra era muy elegante.

Ahora, Jaekyung solo podía pintar una enorme contradicción entre esas palabras llenas de amor y el presente despiertan un dolor agudo en su pecho. Mientras sostenía el llavero y la carta, las imágenes de la mirada cálida y viva de Dan contrastan con la frialdad y el odio que percibe ahora en esos ojos cuando lo miraban.

— ¿Qué he hecho? — se pregunta Jae, sintiendo el peso de la culpa aplastándolo. El regalo, ahora apreciado, era recordatorio de lo que alguna vez tuvo. Una vez más se comprueba la frase de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes".

En ese momento, Jaekyung cuestionaba no solo sus acciones pasadas, sino el verdadero valor de las posesiones materiales en comparación con la auténtica conexión humana y el amor que ha despreciado.

La habitación se llena de un silencio pesado mientras Jae reflexiona sobre la trascendencia de sus elecciones y la pérdida irreparable que ha causado.

— ¿A quién estoy tratando de engañar? Supongo que Heesung tiene razón, yo hice que todo sucediera así.

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora