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Jaekyung entró en el gimnasio con paso rápido y determinado, con la mente puesta en recoger las cosas que había olvidado el día anterior.

Mientras recogía sus pertenencias de su casillero, el azabache escuchó risas suaves y el sonido de voces cercanas. Curioso, se asomó por el pasillo y vio a Changmin, con Dan, interactuando en un rincón, sus expresiones suaves y llenas de afecto mientras Dan le vendaba las manos para que se pudiese colocar los guantes.

— Tonto, todavía que llegamos tarde te pones en ese plan — dijo Dan.

— Estabas tan cómodo que no quería levantarme de la cama... — dijo Changmin haciendo un puchero mientras Dan continuaba vendando sus manos.

— Tienes una pelea en una semana... Concéntrate en ello, sé que dormir es importante, pero ahora mismo necesito que te concentres en ello... ¿Por qué hablo como el entrenador Park? — dijo Dan, haciendo reír a Changmin.

— No te preocupes... estoy bromeando, ahora gracias, iré primero, prometo no distraerte — dijo Changmin, tocando rápidamente su nariz con su dedo, haciendo sonreír a Dan.

Un nudo se formó en el pecho de Jaekyung mientras observaba la escena, una mezcla de emociones turbulentas revoloteando en su interior. Había algo dolorosamente hermoso en ver a Dan y Changmin juntos, una sensación de pérdida y anhelo que lo envolvía como una bruma densa.

Lo tenía, no lo sabía y lo perdió. Y sabía perfectamente que nada sería igual en lo que respecta a él y su relación con Dan.

Por un momento se quedó inmóvil en las sombras, incapaz de apartar la mirada de la escena frente a él. Se sentía como un intruso en su propio mundo, como si estuviera observando desde afuera mientras ellos dos compartían un vínculo que él nunca podría alcanzar.

Con un suspiro pesado, Jaekyung se obligó a apartarla, sintiendo un peso abrumador en su pecho mientras daba un paso atrás y se alejaba silenciosamente. Mientras salía del gimnasio, la sensación de pérdida y soledad lo acompañaba, recordándole la brecha que había entre él y los dos que se quedaban atrás, perdido en sus propios pensamientos mientras se dirigía hacia el hospital para enfrentar su propio desafío.

Jaekyung llegó al hospital a la hora acordada, fue recibido por la doctora Lee...

En una sala con gradillas y algunos tubos de ensayo, tomó asiento mientras la enfermera Goo preparaba el equipo necesario para la toma de sangre. La tensión en el aire era palpable mientras Jaekyung intentaba mantener la compostura, pero su corazón latía con fuerza en su pecho, recordándole la importancia de lo que estaba a punto de hacer.

La enfermera se acercó con una sonrisa tranquilizadora.

— Bien, señor Joo, solo sentirá un pequeño piquete — dijo la enfermera Goo, preparando la aguja y el tubo de ensayo con cuidado. Su voz era suave y tranquilizadora.

Jae asintió con determinación, tratando de controlar los nervios que amenazaban con abrumarlo. Debido a los entrenamientos, sus venas eran visibles macroscópicamente.

Extendió su brazo y cerró los ojos brevemente mientras la enfermera preparaba el sitio de punción.

El pinchazo fue breve pero agudo, y Jae contuvo el aliento mientras sentía la sensación familiar de la aguja penetrando su piel y su arteria. Mantuvo la mirada fija en el techo, tratando de distraerse mientras la enfermera extraía cuidadosamente las muestras de sangre necesarias.

Después de unos momentos que parecieron una eternidad, la enfermera retiró la aguja y aplicó un vendaje sobre el sitio de punción. 

— Y... Listo, ya quedó sr Joo — dijo la enfrmera con una sonrisa, entregando los tubos de ensayo con las muestras de sangre a un asistente cercano.

Jaekyung se tomó un momento para recuperar el aliento, sintiendo un ligero mareo mientras se levantaba de la silla. A pesar de los nervios y la incomodidad, esta pequeña prueba era solo el primer paso en un viaje que podría cambiar su vida y la de Dan para siempre.

Jaekyung observó con una mezcla de ansiedad y determinación mientras la enfermera le entregaba una bata de hospital, su expresión seria pero comprensiva. La tela blanca y estéril colgaba pesadamente entre sus manos, un recordatorio tangible de la tarea que tenía por delante.

— ¿Para qué es esto? —preguntó Jae con voz temblorosa, sintiendo cómo la preocupación se acumulaba en su pecho.

— La doctora Lee necesitará tomar una muestra de médula ósea para que en laboratorio se pueda evaluar tu compatibilidad con el receptor — explicó la enfermera, su tono profesional pero cálido — Es un procedimiento relativamente simple, pero puede ser un poco incómodo.

Jaekyung simplemente asintió con comprensión, aunque sus intestinos se removían por los nervios. Este era un paso crucial en el proceso de evaluación para determinar si podía ser el donante de médula ósea que Dan necesitaba.

Entrando a una habitación, Jaekyung se quitó la ropa que traía, colocándose la bata de hospital encima de su cuerpo, sintiendo el peso de la tela contra su piel mientras se preparaba mentalmente para lo que vendría a continuación. Sabía que debía mantener la compostura y enfrentar este desafío con valentía, por el bien de Dan.

Mientras se dirigía hacia la sala de procedimientos, Jaekyung respiró hondo y se armó de valor, recordándose a sí mismo que estaba dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo con tal de ayudar a Dan en su lucha contra la leucemia.

Cda paso que daba, el azabache se preparaba mentalmente para el dolor y la incomodidad que vendrían, pero también para la esperanza y la posibilidad de ser útil en este momento.

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora