[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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Jaekyung empezó a ser trasladado en una camilla hacia el quirófano, rodeado por el personal médico que lo acompañaba en su camino hacia la cirugía. Mientras pasaba por pasillos iluminados por luces blancas, su mirada se desvió momentáneamente hacia una escena desgarradora que se desarrollaba en una habitación cercana.

En el umbral de una habitación, un doctor de semblante sombrío se dirigía a una mujer de mayor edad, cuyo rostro estaba marcado por la angustia y la desesperación.

— Lo siento mucho señora... Pero su nieto no sobrevivió a la cirugía... Su corazón se detuvo — sonaron aquellas palabras de aquel doctor parecían cargar el aire con un peso insoportable, y Jae pudo sentir el eco de la tragedia que se desplegaba ante él.

La mujer, con lágrimas en los ojos y las manos temblorosas, recibía la noticia con una expresión de dolor indescriptible. Jaekyung pudo ver el destello de desesperación en sus ojos, la devastación que se reflejaba en cada gesto y cada movimiento, y salió un sollozo que jamás había escuchado... Uno de devastación total.

A pesar de la distancia y la separación física, Jaekyung no pudo evitar sentir una punzada de tristeza y compasión al presenciar la escena frente a él. En ese momento, el mundo parecía detenerse por un instante, mientras contemplaba el dolor ajeno que se desplegaba ante sus ojos.

Con el corazón apretado por la pena, su camino hacia el quirófano continuó, llevando consigo el peso de la tragedia que había presenciado. Aunque sabía que no podía detener el flujo del tiempo, se llevaba consigo el recuerdo de aquella mujer y su sufrimiento mientras enfrentaba su propia prueba en la sala de operaciones.

Unas horas pasaron se comenzó el procedimiento quirúrgico.

El azabache yacía en la camilla del quirófano, listo para la extracción de médula ósea. A su alrededor, el personal médico se preparaba para el procedimiento, mientras Jae trataba de mantener la calma, aunque sentía una creciente ansiedad en su interior.

La anestesia local fue administrada, pero para su sorpresa y angustia, Jae no sentía el sentimiento de entumecimiento que había experimentado cuando se sometió a la prueba de compatibilidad con, no estaba sintiendo el alivio esperado. En cambio, una punzada de dolor agudo lo atravesó cuando la aguja penetró en su piel.

Un grito escapó de sus labios mientras apretaba los puños con fuerza, luchando contra la oleada de dolor que lo inundaba.

— ¡Ahh! ¡Mierda, eso duele! — gritó Jaekyung.

— Doctor, la anestesia local no funcionó, lo siento Sr. Joo. — dijo el que estaba sosteniendo la aguja de extracción—  Necesitaré que administren más anestesia en esta área.

— A la mierda con eso... no puedo soportar más este dolor ¿Pueden sedarme por completo? — dijo Jaekyung, de todos los dolores que él ha experimentado, seguro este era el peor.

— Hay que administrarte la sedación completa de inmediato... Tenemos consentimiento del paciente ¡Muévete que no tenemos todo el día, que no estoy contento con lo que pasó en la cirugía de ayer! — dijo el médico principal del procedimiento al anestesiólogo, sonando enojado— Bien señor Joo, trate de relajarse, entiendo que duela, pero necesito que resista.

— Solo... háganlo rápido — dijo Jaekyung.

— Bien... Estaremos listos en un momento, señor Joo, trate de respirar profundamente.

Con el corazón latiendo con intensidad, Jae miró al personal médico con ojos suplicantes, sintiendo el pánico apoderarse de él.

El equipo médico actuó con rapidez para responder a su angustiosa solicitud. Con movimientos rápidos y precisos, administraron la sedación necesaria para aliviar el sufrimiento de Jae, envolviéndolo en una neblina de tranquilidad y aliviando el dolor que lo había atormentado.

— Está bien señor Joo... quiero que empiece a contar hasta diez — dijo un médico — Y... empiece a administrarlo.

Mientras Jaekyung contaba, se deslizaba hacia la oscuridad de la sedación, un suspiro de alivio escapó de sus labios.

— Salven a Dan — fueron las palabras que Jaekyung alcanzó a pronunciar en un microscópico hilo de voz.

A pesar del dolor inicial, su deseo de ser el donante de Dan permaneció inquebrantable. Ahora, con el dolor controlado, estaba listo para someterse al procedimiento con la esperanza de brindar a Dan una oportunidad de vida renovada.

— Bien, llamen a la doctora Lee... Que ingresen a Kim Dan a quirófano.