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En una luminosa mañana del septiembre otoñal, Dan se encontraba en el consultorio de la doctora Lee, donde los tonos cálidos del sol filtraban a través de las cortinas. La doctora Lee, con su mirada profesional pero empática, se sentó frente a Dan para discutir su situación.

— Dan, gracias por venir.

— No se preocupe doctora, de todos modos hoy es mi día libre.

— Que bueno, sabiendo que tu trabajo requiere que te muevas mucho es bueno saber que tienes días de descanso — dijo la doctora dándole una sonrisa al fisioterapeuta — Bien, cómo ya te había comentado previamente, la quimioterapia ya no está teniendo el mismo efecto que antes en tu organismo— comentó la doctora Lee, sopesando sus palabras.

Dan asintió con solemnidad, su rostro reflejando una mezcla de preocupación y determinación.

— Bien, realizando varios análisis, y sospecho que la causa de esta recaída que estás presentando está relacionada con las células de tu médula ósea — dijo la doctora Lee, revisando nuevamente las muestras que tomaron de Dan un día de los que estuvo internado — Parece que están experimentando dificultades para diferenciarse y desarrollarse correctamente, afortunadamente no está comprometiendo por ahora otros órganos.

— Entonces, si la quimioterapia no está funcionando ahora, ¿cuál es otra opción de tratamiento?

— Bueno, la mejor opción que tenemos en este momento es un trasplante de médula ósea — Explicó la doctora Lee, manteniendo una tonalidad serena para guiar a Dan a través de la información crucial.

— ¿Cómo sería el procedimiento? — preguntó Dan, algo curioso por saber que le iban a hacer, buscando entender más sobre el procedimiento.

La doctora Lee, con su habitual calma y profesionalismo, procedió a explicar a Dan los detalles.

— El trasplante de médula ósea implica reemplazar las células defectuosas o dañadas en tu médula ósea con células sanas de un donante compatible. En tu caso, buscaremos a alguien cuya información genética sea lo más parecida posible a la tuya para minimizar el riesgo de rechazo — explicó la doctora Lee, usando un lenguaje claro para que Dan comprendiera cada paso — Normalmente en estos casos se le pide a los hermanos o familiares directos ya que hay información genética directa, pero... según me dices no tienes familiares, entonces tiene que ser un donante externo entonces tenemos que hacer una prueba de compatibilidad para ver si el donante está apto para donar médula.

Dan escuchaba atentamente, absorbiendo la información mientras la doctora continuaba.

— Ahora bien, la identidad del donante puede variar, algunos eligen permanecer anónimos, y es completamente respetado, a veces desean hacer una contribución altruista sin buscar reconocimiento — añadió la doctora Lee, subrayando la posibilidad de que el donante prefiriera mantener su identidad en secreto.

Dan asintió, procesando la información y agradeciendo la claridad de la doctora Lee en cada explicación.

— Comprendo que es una decisión importante, Dan, pero un trasplante de médula ósea podría ser la clave para combatir esta recaída y brindarte una oportunidad real y bastante buena de lograr una recuperación — concluyó la doctora Lee, observando la expresión de Dan en busca de cualquier indicio de su respuesta.

— Estoy dispuesto a hacerlo. Si hay una oportunidad de mejorar, quiero tomarla.

La doctora Lee asintió con aprobación y se comprometió a guiarlo a lo largo de este nuevo capítulo de su tratamiento.

— Bueno entonces en el momento que sepa que tenemos un donante compatible te llamaré — dijo la doctora Lee — Supongo que eso es todo por hoy, saluda a Changmin de mi parte.

— Lo haré — dijo Dan con una cálida sonrisa, acomodándose el gorro rojo en la cabeza antes de salir del consultorio.

— Realmente espero que funcione.

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora