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El sonido constante de las máquinas y el murmullo de conversaciones quedan en un segundo plano mientras Dan se encontraba en la experiencia de la agresiva sesión de tratamiento. 

A medida que la quimioterapia seguía, Dan comenzaba a sentir los efectos secundarios de esta. La sensación de debilidad se empezaba a apoderar de él, la habitación empezó a dar vueltas, y sentía mucho sueño, cada goteo lde líquido que fluye por la intravenosa parece llevar consigo una carga de este acumulandose en su cuerpo. 

Changmin, sentado a su lado, observaba cómo Dan se veía con más sueño gradualmente.

— Doc ¿Estás bien? — dijo Changmin.

Dan solamente asintió con la cabeza, pero la palidez en su rostro revela su lucha interna, y la agresividad del tratamiento estaba siendo más fuerte de lo que él esperaba.

— Es más fuerte de lo que pensaba.

— Si necesitas dormir, adelante — dijo Changmin.

Así fue, Dan durmió unos minutos, casi una hora completa desde que llegó una enfermera, avisando que la quimioterapia había terminado, trayendo consigo una silla de ruedas.

— Dan, ya terminó, es hora de irnos— dijo Changmin moviendo el hombro de Dan, quien torpemente abrió los ojos.

— ¿Cuánto dormí? — preguntó Dan, viendo que la mayor parte de la gente que estaba cuando el entró no se encontraban.

— Casi una hora, pero ya se acabó.

— Eso es bueno — dijo Dan, quien vio la silla de ruedas al lado suyo — ¿Y esa silla?

— A veces las quimios dejan sin energía a la gente, tanto que a veces no se pueden poner de pie, por lo que a veces necesitan de una silla de ruedas para salir del hospital — dijo la enfermera — Así que cuando vamos a quitarles la intravenosa, les dejamos la silla en caso de que la necesiten.

— Haré el intento — dijo Dan, quien se mostró un poco preocupado por lo que dijo la doctora.

Dan hizo lo mejor que pudo para levantarse, aunque sin querer perdió el equilibrio, cayendo de espaldas, de no ser porque Changmin estaba detrás suyo lo atrapó.

— Oh Dios, casi no siento fuerza en mis piernas — dijo Dan sorprendido.

— Creo que necesitarás la silla de ruedas Doc, ven aquí — dijo Changmin, cargando a Dan y sentándolo en la silla de ruedas.

Dan se sintió avergonzado por casi golpear el suelo, menos mal que Changmin estaba detrás de él para atraparlo, pero ciertamente se sentía raro por lo débil que puede dejarte la quimioterapia, y en su caso, la suya era agresiva.

— ¿Quieres ir a comer algo Doc?

— No tengo tanta hambre Min, pero si quieres tengo algunas cosas en el apartamento para que cocines algo si quieres — dijo Dan — Min... Mira.

El chico de cabello castaño oscuro miró en la misma dirección que Dan, un niño pequeño caminando hacia una campana, tocándola con orgullo como si fuera el último soldado en pie en una guerra. Mucha gente empezó a aplaudir y a vitorear "lo lograste", "felicidades", etc.

— ¿Para qué es esa campana? – preguntó Changmin – Nunca la había visto.

— Cuando alguien se cura de cáncer tocan la campana en señal de victoria — dijo Dan mirando y aplaudiendo hacia el pequeño — Se ve tan joven para estar pasando por esta enfermedad, estoy orgulloso de que lo haya logrado.

— Claro que lo es, es un guerrero fuerte, igual que tú, me encantaría verte tocar esa campana algún día, porque sé que lo lograrás — dijo Changmin haciendo sonreír a Dan ligeramente.

— Eso espero Min — dijo Dan, ahora siendo empujado en la silla de ruedas hacia el ascensor hasta la planta baja, ya que el hospital no puede prestar sillas de ruedas debido a que algunas personas se las roban, Changmin cargó a Dan para pedir un taxi que los llevara al apartamento en dónde se queda — Ay dios, que vergüenza.

— No hay porqué Doc, otra cosa hubiera sido que te hubieses puesto más mal y te tuviesen que internar — dijo Changmin después de acomodar a Dan, subiéndose también al taxi e indicando la dirección del apartamento.

No tardó mucho el taxi en arrancar hacia la ubicación del apartamento.

Durante el camino, Dan se quedó dormido sobre el hombro de Changmin, cosa que no le molestó al otro, a lo cual sentía un alivio. Si hacía eso con Jaekyung era más que seguro que lo sacudía y lo hacía que se recargara en la ventana, aunque se enojaba por el ruido que hacía su cabeza golpeando el vidrio, y lo regañaba de que porque no dormía lo suficiente.

Por primera vez en un año, Dan ya no tenía miedo de hacer cosas por las que Jaekyung probablemente lo regañaría.

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora