[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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— Las veces que me viste borracho, ese era realmente yo... — dijo Jaekyung, recargando su cabeza en su puño, mientras que con la otra mano hacía un remolino en el vaso al moverla — Aparte que por mi dieta y rendimiento de entrenamiento no puedo beber alcohol, a veces me da miedo hacerlo por eso... no me gusta que me vean vulnerable porque no sé cuándo vendrán por mí y encontrarán un punto débil. He tratado con personas que solo se aprovechan de mí por mi dinero... Siempre lo odié.

— ¿Fui de esos? — dijo Dan, calmado.

— No... nunca te vi así — dijo Jaekyung, quien dejó escapar un suspiro antes de hablar, su voz pesaba por tantas emociones contenidas — Sabes, antes de que llegaras tú, Dan, mi vida era... bueno, estaba bien.

Dan levantó la mirada, intrigado por la confesión de Jae

—¿Solo 'bien'? — dijo Dan — ¿No estabas satisfecho con tu éxito y todo lo demás?

Jae asintió lentamente, su mirada perdida en el horizonte mientras rememoraba.

— Tenía fama, dinero, el título de campeón internacional, todo lo que siempre anhelaba y me partí las manos por conseguirlo — dijo Jaekyung — Podría tener sexo con quien quisiera, pero, en el fondo, me sentía vacío.

— Entonces, ¿qué cambió? — preguntó Dan, interesado en conocer más.

La expresión de Jaekyung se suavizó mientras su mente viajaba hacia el momento en que Dan entró en su vida

—Tú cambiaste todo, Dan. Desde que llegaste, todo se volvió... diferente

Dan frunció el ceño, buscando entender las palabras enigmáticas de Jaekyung.

—¿En qué sentido?

— En todo sentido. Me has desafiado de maneras que nunca antes había experimentado, sobretodo con la paciencia — dijo Jaekyung — Eres el único hombre que me ha hecho cuestionar quién soy realmente y qué quiero en la vida.

— ¿Como qué? — preguntó Dan.

— Que hay más en la vida que solo el éxito superficial.

Dan miraba con asombro a Jaekyung, y antes de seguir hablando, se acomodó los lentes.

— Entonces...Si sentías eso, ¿por qué me maltrataste tanto durante todo ese tiempo, Jaekyung? — preguntó Dan — No fueron días ni semanas, fue un año entero

La atmósfera tranquila del restaurante se tensó cuando Dan planteó aquella pregunta que había estado rondando en su mente desde hacía tiempo.

Jaekyung bajó la mirada, sintiendo el peso de las palabras de Dan.

— Lo sé Kim, pero ni siquiera yo tengo una respuesta clara para eso — dijo Jaekyung con sinceridad — No sé si fue la emoción de tener a alguien bajo mi control, o si simplemente te veía como una herramienta para mis propios fines. O tal vez... tal vez estaba tratando de convencerme a mí mismo de que no estaba empezando a sentir algo por ti.

Dan asintió lentamente, entendiendo la lucha interna que Jae debía de haber experimentado.

— Así que te dabas cuenta de lo que estabas haciendo, pero no podías detenerte — dijo Dan para sí mismo, peor fue oído por Jaekyung .

El peleador levantó la mirada, encontrando la mirada penetrante de Dan.

—Sí, eso parece. Y no puedo dejar de arrepentirme por ello — confesó Jaekyung, su voz estaba completamente cargada de remordimiento.

Dan suspiró, sentía un nudo en la garganta mientras reflexionaba sobre las palabras de Jaekyung.

_Así fue conmigo, Jaekyung — dijo Dan — A veces me pregunto si los chicos antes de mí sufrieron lo mismo, o incluso algo peor — reveló, abriendo un nuevo ángulo de la conversación.

Jae se quedó en silencio, sumido en sus pensamientos. Las palabras de Dan hacían eco en su mente, dejándolo con una sensación de inquietud. ¿Había causado tanto dolor a otros como lo había hecho con Dan? ¿O Dan había sido la excepción?

— Los otros chicos... eran reemplazables, Dan. Era por mero interés, por satisfacer mis propios deseos sexuales... Iba al bar, lo conocía , ibamos a mi casa, cogíamos, les paga y se iban... — dijo Jaekyung, quien admitió lo dicho con una gran amargura — Pero contigo fue diferente. Desde el principio, había algo en ti que me hizo retenerme, temía que te fueras así de fácil.

Dan escuchaba en silencio, sintiendo cómo cada palabra de Jaekyung golpeaba su corazón con una mezcla de dolor y comprensión. Jaekyung estaba dejando al descubierto una vulnerabilidad que rara vez mostraba, una grieta en su fachada de dureza y control.

— Aparte de la situación peligrosa con esos hijos de puta, pagué tu deuda y después los tratamientos de tu abuela — dijo Jaekyung, el arrepentimiento desbordado de cada palabra fácil podría llenar una piscina olímpica — Quería atarte a mí, asegurarme de que no te escaparas.

Dan se quedó sin palabras.

El peso de las acciones pasadas del peleador se hizo aún más evidente, y aunque había una parte de él que quería sentirse enojado o resentido, y con toda la razón del mundo, podía comprender el miedo y la desesperación que habían impulsado las acciones de Jaekyung.