[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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Mientras lo del capitulo 90 ocurría...

Jaekyung se encontraba nuevamente en el hospital, saliendo de la terapia regenerativa. El cartílago de sus hombros se iba regenerando con éxito gradualmente. Estaba contento por eso, pronto volvería a entrenar como solía hacerlo para poder empezar su camino de combates para conseguir el título nuevamente. Pero por dentro aún seguía afligido por como estaba ocurriendo las cosas con Dan.

Tenía la necesidad de estar a su lado, pero ya hacía un tiempo que Dan, si se encontraban de frente, este lo ignoraba, y cuando quería que lo atendiese, solo se limitaba a atender y responder con recomendaciones, ya no le hacía plática, no se apenaba cuando estaba cerca, y lo entendía, un poco, necesitaban distancia. Ese odio y frialdad de Dan ahora era como una katana con la navaja más filosa del mundo atravesando su pecho, llegando a su corazón y la maraña de sentimientos dentro de este.

Cruzando por uno de los múltiples pasillos del lugar, el excampeón logró divisar a la doctora de Dan, de la cual sólo sabía que su apellido era Lee. La doctora en ese momento estaba revisando algunas historias clínicas. Dudoso, pero a la vez completamente decidido, Jaekyung se acercó a ella con una mezcla de ansiedad y determinación.

— Doctora Lee ¿Verdad?— pregunta Jae, consciente de que su presencia podría no ser bien recibida.

La doctora alzó la mirada, encontrándose al hombre de 1.92 metros de estatura frente a ella, que medía 1.69 metros. Le ganaba por un Subway de estatura.

— Joo Jaekyung ¿Cierto? — dijo la doctora, bajando su mirada, viendo nuevamente su tabla donde tenía hojas te papel, donde habían histortias clínicas, reportes de cirugías, etc. — ¿Qué necesita?

— Me gustaría saber sobre la situación sobre Kim Dan — preguntó Jaekyung.

La doctora Lee levanta la mirada nuevamente de los papeles y, a pesar de su reticencia inicial, decide abordar la preocupación de Jae.

— Lo siento, Sr. Joo, me agarró ocupada, tengo varias cirugías hoy. No tengo tiempo para...

— Por favor, necesito saber cómo está. Me preocupa — interrumpe Jaekyung, mostrando una faceta más sensible.

La doctora Lee suspira, reconociendo que no puede evadir la pregunta, soltó un suspiro pesado y empezó a exponer la situación.

— Dan está en una situación delicada... Su problema es en las células de la médula ósea, y la quimioterapia a la que se sometía ya no es tan efectiva.

— Ese es el porqué de la recaída ¿Cie-

— Déjeme hablar señor Joo, no me interrumpa, gracias — dijo la doctora Lee, demandante y seria — En su consulta pasada, le comenté a Kim que su opción viable es la de un trasplante o de células madre o de médula ósea... Afortunadamente aceptó, y ya mandé su caso para ver si puede haber un donante en el país que sea compatible con él para poder realizarlo, aunque  ya ha habido reportes de pruebas de compatibilidad de sus amigos y guardian, saleron incompatibles.

La noticia golpeó a Jaekyung como si hubiese sido golpeado entre mil personas, sintiendo un peso adicional en su conciencia. Sin embargo, su determinación resurge cuando se mencionó lo del donante.

— Me ofrezco como voluntario, doctora— dijo Jaekyung, su voz reflejaba una sinceridad que la doctora Lee no esperaba.

— Eso no es tan simple, Sr. Joo... primero, necesitaríamos verificar la compatibilidad entre usted y Dan antes de realizar cualquier trasplante. Y revisar si no hay riesgos involucrados — explica la doctora Lee, intentando ser honesta sobre la situación.

— Entiendo. Me voy a someter a las pruebas necesarias. Solo quiero ayudar a Dan de alguna manera — Jae asiente, comprendiendo la complejidad de la propuesta

La doctora Lee, aún dudosa, accede a iniciar el proceso de pruebas de compatibilidad entre Jaekyung y Dan.

— Bien, venga mañana, necesitaré hacerle estudios, hoy no puedo por lo mismo de que estaré ocupada

— Entendido doctora 

— Doctora Lee, la necesitan en quirófano 5 inmediatamente.

La doctora corrió hacia donde el altavoz indicó, dejando a Jaekyung en donde estaba.

Jaekyung tenía una sensación rara, era consciente de que, aunque esta podría ser una oportunidad para enmendar el pasado, también implica riesgos significativos para ambos. Cada pensamiento, aparte de puntos suspensivos, estaba plagado de incertidumbre y ansiedad, preguntándose qué podría hacer para ayudar a Dan en su lucha contra la leucemia.

El tiempo era un factor crucial, y la idea de perder a Dan era más letal de lo que podía soportar.

El miedo lo envolvía como una niebla densa mientras se preparaba para enfrentar el proceso, cada paso hacia adelante marcado por la incertidumbre y la ansiedad. Pero a pesar de todo, el deseo de ayudar a Dan, de hacer todo lo posible para salvarlo, y lo poco que quedaba de su relación.