[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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Dan y Changmin iban caminando por el parque, disfrutando de la cálida tarde de otoño septembrino mientras Pang, siendo Pang, corría felizmente a su alrededor.

— Pang, ten cuidado... — dijo Changmin.

— No te preocupes... No me está tirando o algo así.

El sol brillaba en el cielo azul y una suave brisa besaba su rostro, creando una atmósfera de tranquilidad y alegría.

— ¿Cómo te sientes acerca de la pelea? Es este miércoles — dijo Dan.

— Tengo... tengo miedo, para ser honesto...

— ¿Y eso?

— Yo... Nunca esperé llegar tan lejos... Aunque, es todo lo que soñé — dijo Changmin, acomodándose su buzo — Pero no sé, tengo miedo de que mi cerebro se bloquee y me cause que no responda para atacar o defender.

— Min... Has estado entrenando para este momento, así que no deberías estar nervioso.

Pang chilló, mirando a Changmin, parándose en dos patas, recibiendo caricias del pelimarrón.

— Hasta Pang piensa lo mismo.

Ambos se rieron por aquel momento tierno casado por el cachorro. Y de repente, el sonido de un teléfono rompió la calma, era el de Dan, quien sacó este de su bolsillo y vio el número del contacto.

— Es la doctora Lee — dijo Dan mirando el nombre de su contacto

Dan miró a Changmin con una expresión de nervios, antes de contestar.

—¿Dra. Lee? — dijo Dan, activando el altavoz para que Min también pudiera escuchar.

— Dan, tengo noticias emocionantes para ti — dijo la doctora Lee a través del teléfono, su voz sonaba con entusiasmo — Finalmente... hemos encontrado un donante compatible para tu trasplante de médula ósea.

Dan y Changmin intercambiaron una mirada de asombro y alegría, sus corazones latían con emoción ante la noticia tan esperada. Pang, sintiendo la energía positiva que llenaba el aire, ladró alegremente y comenzó a saltar alrededor de ellos, contagiado por la felicidad de sus dueños.

— ¿En serio? — exclamó Dan, apenas capaz de contener su emoción — ¡Eso es increíble!

Changmin abrazó a Dan y le dio un besito en la frente.

— Y... también ya tengo programada la fecha para el procedimiento, sería el próximo miércoles

Dan sintió un nudo en la garganta al darse cuenta de que la fecha de la cirugía coincidía con el combate de Changmin por el título, una realización que los dejó con sentimientos encontrados de felicidad y tristeza por no poder estar allí el uno para el otro en ese día tan importante.

— Entendido doctora, muchísimas gracias — dijo Dan.

— Te enviaré la circular de a qué hora debes presentarte el miércoles y las especificaciones de cómo debes estar para internarte, desearía poder charlar más pero debo atender unas cosas, nos vemos Dan — dijo la doctora para luego colgar.

— La cirugía es el día de tu pelea Min.

— Tu cirugía es más importante Dan, puedo cancelarla para poder estar contigo — dijo Min con voz temblorosa — Realmente quiero estar contigo durante la cirugía, pero...

— Min, escúchame — dijo Dan, tomando la cara de Changmin, haciendo que ambos se mirasen — Te has preparado para este combate por mucho tiempo. No puedo pedirte que lo cancelen por mí, yo no quiero que te detengas por mi culpa, quiero que le muestres al mundo por qué Kim Changmin merece ser el nuevo campeón nacional de peso medio.

Las palabras de Dan resonaron en el corazón de Changmin, recordando el sacrificio y la dedicación que había invertido en su entrenamiento para el combate. Sabía que tenía razón, cancelar la pelea no sería justo para él ni para sus oponentes.

— Pero, Dan, quiero estar contigo — dijo Min con voz entrecortada, la idea de no estar presente para apoyar a Dan en uno de los momentos más importantes de su vida lo llenaba de tristeza — Quiero estar allí para ti, para apoyarte.

— Lo sé, Min. Y te aprecio más de lo que puedas imaginar — dijo Dan, una mirada comprensiva — Pero quiero que hagas esto por ti mismo, quiero que ganes esa pelea por tí, y trae a casa ese título, eso es lo que realmente importa

Min asintió, una nueva motivación encendiendo su espíritu empezaba a adentrarse en él.

— Está bien entonces pelearé, lo haré por ti, esa pelea es por ti Danny — dijo Changmin, ahora abrazando fuerte a Dan, el otro correspondió el abrazo.

Esa misma tarde, se selló una promesa. Ambos estarían listos para los combates más grandes de sus vidas, Changmin por el título y Dan por una cura o un factor de control para su enfermedad. Esta vez el miedo no tiene cabida en este juego.